La familia de María Teresa Campos le da el último adiós con lágrimas y rosas amarillas
La familia de María Teresa Campos ha acudido al tanatorio para llevar a cabo la incineración de sus restos mortales
Carmen Borrego y Terelu Campos
Ahora comienza lo peor para la familia de María Teresa Campos: el duelo. Un proceso largo y tedioso pero necesario para poder superar la pérdida del ser querido, y que empieza precisamente con el ritual de despedida.
En el caso de los seres queridos de la presentadora, fallecida este domingo en Madrid a la edad de 82 años, han optado por instalar una capilla ardiente durante el día del martes y por incinerar los restos mortales de la matriarca este miércoles. Una incineración que se ha llevado a cabo por la mañana y que ha durado apenas 20 minutos.
De esta forma, María Teresa Campos descansará en Málaga, junto a su madre y sus hermanos, porque ese era su último deseo, y su familia podrá empezar a elaborar su proceso de duelo particular.
El último adiós a María Teresa Campos
Este miércoles, solo los más íntimos han acudido a la incineración que se ha llevado a cabo en el Tanatorio de La Paz: Terelu, Carmen, Alejandra Rubio, Carmen Jr, José María Almoguera, Gustavo Guillermo y Belén Rodríguez… solo ellos han estado en ese momento tan especial y duro, la última despedida a María Teresa.
Carmen Borrego ha sido la primera en llegar al tanatorio este miércoles, donde se ha llevado a cabo la incineración. Visiblemente saturada, la hija pequeña de María Teresa confesaba estar «cansados, muy cansados» y agradecía nuevamente el cariño recibido: «Siempre hemos sabido que la querían mucho, pero lo de ayer nos desbordó… el cariño y el respeto hacia ella».
En cuanto a su hermana, Terelu Campos, ha accedido al lugar por la puerta de atrás, evitando a la prensa. Y Gustavo Guillermo, el chófer de María Teresa Campos, expresaba su inmensa tristeza por la pérdida de la que él consideraba una segunda madre: «Estamos muy mal todos, he pasado muy mala noche, para mí se ha ido una segunda madre, ya lo sabéis».
Todos iban con rosas amarillas
La primera en salir del tanatorio ha sido la nieta de María Teresa Campos, Alejandra, quien, rota por el dolor, agradecía a los medios el interés y aseguraba que ahora tocaba descansar. Así también lo ha hecho Gustavo y Belén Rodríguez, muy íntimos a toda la familia, que abandonaban el tanatorio muy apenados por su pérdida.
José Carlos, marido de Carmen Borrego, se dejaba ver con un cuadro de María Teresa tras la incineración y cargando en el maletero de su coche un ramo de rosas amarillas, como las que llevaban todos los miembros en las manos.
Y así, con rosas amarillas, todos se han marchado después de despedir a la matriarca del clan a sus domicilios para descansar y comenzar el duelo.
DEP.
