La vida de luces y sombras de María Jiménez, fallecida a los 73 años en su tierra natal
La sevillana ha fallecido siendo uno de los rostros más aclamados de España
Se va una de las grandes de nuestro país. A los 73 años de edad, María Jiménez ha fallecido en su tierra natal, rodeada de sus seres queridos y dejando un legado profesional digno de admirar y difícil de superar.
La intérprete de Se me olvidó otra vez supo mantener su nombre en lo más alto de la fama durante toda su trayectoria profesional. Fue cantante, bailaora y actriz y, aunque su vida personal no fue un camino de rosas, mantuvo la profesionalidad hasta el último de sus días.
Las sombras de su matrimonio
La sevillana se enamoró de un primer hombre que se fue de su vida corriendo tras su primer embarazo. En completa soledad, Jiménez crió a María del Rocío, que fallecería tiempo después dejando un gran vacío en el corazón de su madre.
Tras esta mala experiencia, el amor volvió a llamar a su puerta de la mano de Pepe Sancho. Fueron unos primeros años muy bonitos, y nunca se imaginó que junto a él conocería bien de cerca el infierno.
Optaron por sellar su amor en 1980, dándose el primer ‘sí, quiero’. De su relación nació su único hijo en común, Alejandro Jiménez y, un año después, decidieron separar sus caminos, aunque no para siempre.
Dos años después de tomar esta decisión, la vida de María Jiménez cambió por completo. La cantante perdía a su hija en un accidente automovilístico y la pena, la tristeza y el dolor le hicieron volver a las manos de su exmarido, que fue entonces su mayor refugio.
Retomaron su historia de amor y volvieron a pasar por el altar el 27 de febrero de 1987, con una boda celebrada en Costa Rica. Todo apuntaba a que esta vez era la definitiva, pero no fue así y sus intentos por conservar lo que un día tuvieron fueron en vano.
La sombra de la infidelidad empezó a sobrevolar su matrimonio, los celos hicieron mella en su relación y la cantante optó por dejar a un lado su carrera, alejarse de los escenarios y encerrarse en una vida que no le hacía feliz.
«Fue un flechazo, pero después fueron 20 puñaladas», confesó tiempo después. Pepe Sancho fue pillado por su propio hijo saliendo de casa junto a otra mujer y esa fue la gota que finalmente colmó el vaso.
La intérprete de Se acabó le acusó de haberla maltratado e, incluso, de haber tenido pensamientos de matarla. Su separación fue mediática y turbulenta a partes iguales, y nunca más se volvió a hablar de amor juntando sus nombres.
Las luces de su profesión
Aunque su vida sentimental no ha sido un cuento de hadas, en el ámbito profesional María Jiménez no pudo cosechar más éxitos. Galardonada con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o el Premio Andalucía Excelente, entre otros, la cantante consiguió que su nombre quedara para siempre grabado en la historia de nuestro país.
Demostró su arte en los tablaos a muy temprana edad y su primer disco llegó en 1976. Dos años después lanzó el álbum Se acabó, uno de los más conocidos, y se volvió imparable.
María no solo creó 18 álbumes con canciones que sonarán siempre en nuestro país, sino que también dio el salto a la interpretación, participando el películas como Manuela y en series de televisión como Todos los hombres sois iguales.
Su vida quedó reflejada en sus propias memorias, Calla canalla, y en 2020 publicó el que sería su último álbum, La vida a mi manera. María Jiménez se despidió del éxito por todo lo alto. Hasta siempre.