De Kate Middleton a Letizia y la reina Mary: las cláusulas que firmaron al casarse con los Reyes
Todas ellas firmaron unas capitulaciones matrimoniales que condicionarían su vida para siempre
Casarse con un príncipe o un rey no es nada fácil. Y si no que se lo digan a Kate Middleton, la reina Letizia o Mary de Dinamarca, quienes pasaron de ser unas ciudadanas totalmente anónimas a ver que su vida y su rostro copaba las portadas de una infinidad de revistas. A partir de ese momento, su vida dejó de ser su vida y tuvieron que asumir unas responsabilidades en la que todas ellas supieron dar la talla. La boda fue un paso más. Pero ¿qué es lo que firmaron las reinas en esas capitulaciones matrimoniales? ¿cómo cambiaron su vida por completo?
Las capitulaciones matrimoniales son los acuerdos celebrados justo antes o durante se contrae matrimonio en los que se regula el régimen económico de la pareja o cualquier otro tema que tenga que ver con su vida en común. Un acto especialmente importante si tenemos en cuenta la repercusión y la importancia de la corona. Uno de los primeros en casarse fueron Mary Donaldson y el príncipe Federico quienes se conocieron a principios de los 2000 en los Juegos Olímpicos de Sidney. Gracias al príncipe Felipe que fue quien les presentó.
Mary Donaldson tiene un acuerdo de matrimonio muy bien diseñado por la reina Margarita
No tardaron mucho en casarse pero, desde un primer momento, sobre todo la reina Margarita tuvo claro que el matrimonio iba a estar gestionado por un acuerdo, un papel que ambos firmaron y en el que se articularon una serie de decisiones. Lo cierto es que la experiencia de Mary en estos temas no era mucha, ya que su vida siempre ha estado muy alejada de los deberes reales. Era una ciudadana australiana normal con su trabajo como abogada y con unas rutinas de cualquier persona de a pie.
El diseño que hizo la reina Margarita al casarse fue de lo más claro; en el mismo se especificaba dónde tendrían que vivir, qué títulos heredaría en casa de convertirse en reina y cuál de sus hijos se haría con el trono. También, la, por aquel entonces, reina, quiso dejar por escrito lo que sucedería en el caso de que decidieran separarse. Algo que parece ser que, en los últimos tiempos, no ha estado muy alejado de la realidad. La relación entre la reina Mary y el rey Federico ha estado en la cuerda floja después de que se conociera la relación especial del monarca con Genoveva Casanova.
Se dijo, en ese momento, que Mary le había dicho a la reina Margarita que debía abdicar si quería que ella se convirtiera en reina. Y así lo hizo. Margarita dejó su trono a principios de enero y su primogénito se convirtió en rey de Dinamarca, con el objetivo de que todas sus polémicas quedaran en un segundo plano. En estos últimos momentos, Mary se ha mostrado cabizbaja pero siempre cómplice con su marido. Parece ser que esas cláusulas que firmó al principio de su matrimonio con Federico, por ahora, perdurarán en tiempo.
Kate Middleton firmó un acuerdo prenupcial que afecta a sus hijos
Quien lo tuvo especialmente complicado fue Kate Middleton. Probablemente porque su estela era mucho más complicada después del polémico matrimonio que habían protagonizado Lady Di y el príncipe Carlos, en el que siempre se puso el foco sobre ella, quien no se acostumbró nunca a ser princesa. Es por eso que, a principios de su relación con William, Kate firmó un contrato que se hizo realidad justo antes de contraer matrimonio. En ese contrato prenupcial se acordaba que si la pareja se separaba, ella no seguiría con el título de princesa de Gales. Además, estaría totalmente prohibido que residiera en cualquiera de las viviendas reales.
Tampoco podría reclamar el patrimonio en común que tiene con el príncipe William y lo peor de todo; perdería la custodia de sus hijos. Y esto tiene una razón. El heredero al trono es quien se convierte en rey y, por eso, la educación tiene que prevalecer por parte de la corona, que será quien le dé un asesoramiento integral. Y el acuerdo no se queda aquí. Kate recibe una manutención que se eliminaría en el caso de separación. Además, también tiene prohibido hablar de su papel como princesa a los distintos medios de comunicación, así como de su faceta como madre.
Y ¿qué pasaría si se divorcian Felipe y Letizia?
La reina Letizia no lo tuvo especialmente fácil en su comienzo. Por la vida del rey Felipe habían pasado muchas mujeres, pero ninguna de ella llegó a encajar tanto como para que se convirtiera en su mujer. O al menos a los ojos de Juan Carlos y Sofía. Letizia y Felipe coincidieron en un acto organizado por Televisión Española y, al poco tiempo, confirmaron que se iban a casar. En el año 2004, Letizia firmó sus capitulaciones en las que se dejaba claro que a la mujer no le faltaría de nada en el caso de que se divorciara. De esta manera, tendría una asignación y tendría a su disposición dos residencias que podría utilizar a su antojo.
También, se aprobaron las distintas situaciones que se darían en el caso de que separaran sus caminos. Así, si se separaban, Letizia conservaría su título de Reina y de Alteza Real. Si se divorciaba volvía a ser, tan solo, Letizia Ortiz. Eso sí, la cosa cambiaría con la princesa de Asturias y su hermana, ya que su guardia y custodia, en el caso de ser menores, recaería en el rey Felipe.