Alfonso Díez reaparece irreconocible: los retoques estéticos que han cambiado su cara
El viudo de la duquesa de Alba acudió el pasado 10 de abril al funeral por Iria Fürstenberg con un aspecto renovado
Alfonso Díez se alejó del foco público cuando falleció su mujer, la duquesa de Alba. Es por eso que, tras esto, sus apariciones frente a los medios de comunicación han sido contadas, sobre todo porque la decisión del aristócrata fue la de volver a su antigua vida, en su trabajo como funcionario. Ahora, Alfonso ha reaparecido, pero lo que más ha llamado la atención ha sido su renovado aspecto, lo que hace pensar que ha pasado por quirófano para someterse a varios retoques en su rostro. Lejos han quedado las arrugas propias de la edad que lució durante su matrimonio con Cayetana para dar paso a una cara totalmente tersa. Pero ¿qué se ha hecho realmente?
Sí que es cierto que, hace tres años, Alfonso ya sorprendió a todos con este cambio en su apariencia física. Fue esa la primera ocasión en la que se sometió a algún que otro retoque estético, una práctica que parece ser que quiere seguir manteniendo en tiempo, con el único objetivo de mejorar su imagen personal. Aún así, esto no deja de ser especialmente llamativo, sobre todo porque, durante su relación con la Duquesa, no fue una persona especialmente coqueta, una posición que se llevaba la propia Cayetana, quien siempre cuidaba, al milímetro, sus looks.
La vida de Alfonso Díez
La relación entre Alfonso Díez y la duquesa de Alba fue especialmente criticada. No solamente por la sociedad, debido a su diferencia de edad, sino, también, por la oposición de los hijos de la aristócrata. Así, su noviazgo no comenzó de la mejor manera posible pero, aún así, tanto Alfonso como Cayetana hicieron todo lo posible para que lo suyo se mantuviera en el tiempo. Es por eso que, a comienzos de octubre de 2011, se dieron el ‘sí, quiero’ en el palacio de Las Dueñas, en Sevilla. Finalmente, a pesar de la oposición inicial, sus vástagos jugaron un papel fundamental en su enlace con Alfonso, 24 años menor que ella. En todo su matrimonio, la pareja se mantuvo muy unida, dando buena cuenta que lo suyo era amor verdadero.
A pesar de todo, Cayetana acabó falleciendo en noviembre de 2014, tan solo tres años más tarde de su boda. Tras quedarse viudo, Alfonso decidió dejar la ciudad hispalense y volver a Madrid, donde se instaló. Fue allí donde retomó su trabajo como funcionario en el Instituto nacional de la Seguridad Social, un puesto del que se jubiló cuando llegó el momento. Ahora, con 73 años, Alfonso lleva una vida de lo más tranquila, en la que no solamente disfruta de alguna de sus pasiones, sino que, también, hace presencia en algún que otro acto público. Este tipo de vida puede mantenerla debido a los 2.000 euros mensuales que cobra como pensión más los 3.000 euros que tiene como sueldo vitalicio.
Lo cierto es que, de su etapa con su relación con la duquesa de Alba, Alfonso guarda muy buenos amigos como Curro Romero y Carmen Tello, quien fue la mano derecha de Cayetana durante toda su vida. Además, fueron ellos quienes siempre apoyaron la relación entre Fitz-James Stuart y Alfonso Díez. Hace unos años, con el dinero ahorrado y heredado de su mujer, el aristócrata decidió comprarse una impresionante vivienda en el centro de Madrid por la que pagó más de 800.000 euros. Es este el lugar que se ha convertido en su refugio durante todos estos años, sobre todo teniendo en cuenta el complicado momento que pasó después de la muerte de su mujer.
Su renovado aspecto físico
Esto le hizo estar alejado del foco público y sus reapariciones han sido más elegidas y contadas. Es por eso que, cada vez que acude a algún evento, es analizado al detalle. Como ha ocurrido en esta última ocasión. Alfonso acudió al funeral por Ira de Fürstenberg que se celebró en Madrid, donde también estuvo Carmen Lomana, Kike Sarasola, Isabel Preysler o Jaime de Marichalar. Aún así, quien se llevó todas las miradas fue Díez, sobre todo por su aspecto renovado. Una imagen que ha sido comentada por la propia Sonsoles Ónega, en Y ahora Sonsoles, y que le ha dejado sin palabras. «Si esto lo hace una mujer, le ponemos a escurrir. Se ha hecho un desaguisado», ha comentado la presentadora.
Ahora, Alfonso luce una piel sin ningún tipo de arruga, por lo que lo más probable es que haya recurrido a la toxina botulínica. Además, también llama la atención su nariz, que ha cambiado su aspecto, cuya punta, está un poco más alzada de como lo tenía el aristócrata cuando se hizo conocido. De esta manera, lo más probable es que Díez haya recurrido al mismo tratamiento para tratar sus arrugas que para realzar esa zona de su cara. También, podría ser que haya pasado por quirófano para someterse a una rinoplastia.