Los novios de Juan Avellaneda tras Máximo Huerta: su boda de lujo junto a Sergio Corbera
Ha sido el propio diseñador quien ha confirmado que mantuvo una relación con el expolítico hace unos años
Fue hace unos meses cuando se confirmó lo que, para muchos, era un secreto a voces; Juan Avellaneda y Máximo Huerta habían mantenido una relación en el pasado. Un noviazgo que, tanto el diseñador como el que un día fue ministro de Cultura, intentaron llevar con la máxima discreción posible. Siendo fiel a su estilo, Máximo ha intentado siempre mantener su vida privada en un segundo plano, mientras que Avellaneda no ha tenido ningún problema en confesar cómo fue su relación y, sobre todo, aclarar qué es lo que queda de aquello. Sí que es cierto que esta no ha sido la única relación del modisto, ya que se casó, hace un par de años, con Sergio Corbera, un hombre, veinte años mayor que él, y con quien empezó a salir hace un tiempo.
Avellaneda se hizo famoso, hace unos años, gracias al programa Cámbiame. Antes de eso, ya había comenzado con una exitosa carrera en el mundo del diseño de moda que se vio impulsada por el programa de Telecinco. Es por eso que, a partir de ese momento, no solamente fue reconocido como modisto sino, también, como influencer. En sus redes sociales cuenta con millones de seguidores, que siguen su paso, no solamente en su perfil de Instagram, sino, también, en su perfil privado de TikTok. Además, también ha destacado, en todo este tiempo, por no tener pelos en la lengua. Un extremo muy distinto a Máximo.
Su noviazgo con Máximo Huerta
Fue su incursión, y su marcha, en el ministerio de Cultura, lo que hizo que el escritor decidiera romper con su anterior vida. Así, se cambió el nombre y dejó atrás la ciudad para volver a la localidad que le vio nacer en Valencia. Allí cumplió uno de sus sueños; abrir una librería, Doña Leo, que lleva el nombre de su mascota a la que tiene tanto cariño. Es por eso que tras su mudanza, su vida social se vio muy reducida y se dedicó, en cuerpo y alma, a sanar ese episodio de su vida que fue especialmente difícil y se dedicó a sus padres. Aún así, siguió manteniendo la máxima de no pronunciarse sobre su vida privada.
Sí que es cierto que, desde que tomó la decisión de mudarse, ha aparecido en varios programas de la televisión local y, también, en algún que otro evento, aunque de forma puntual. Quien sí lleva una vida más activa, en cuanto a reuniones sociales se refiere, es Avellaneda. Es por eso que el diseñador nunca ha tenido problema en hablar de su vida privada ni tampoco contar algunos detalles de su relación con Máximo. «Es alguien al que tuve mucho cariño y tuve mucho aprecio. Bueno, fue mi primera pareja. Ya cuando has cortado con alguien… De los ex tampoco hay que hablar», explicó el diseñador en el podcast La mala reputación.
Además, sentenció explicando que esta relación pertenecía al «pleistoceno». Lo cierto es que lo suyo pasó hace muchos años pero aún así esto no ha impedido que el conocimiento de su relación genere cierto asombro. Desde hace mucho tiempo, el diseñador, también, mantiene una intensa relación de amistad con Tamara Falcó o Nieves Álvarez, quienes se han convertido en sus mayores confidentes. Fueron ellas, también, quienes no se perdieron el enlace de Avellaneda junto a su actual pareja, Sergio Corbera, con quien se casó hace dos años. Aunque eso sí, juntos, cuando se dieron el ‘sí, quiero’ llevaban más de una década.
Quién es Sergio Corbera, el actual marido de Juan Avellaneda
Él mismo contó, en una entrevista para El Español, que el secreto de su relación era «aceptar cómo es cada uno». «A veces intentamos cambiar a las personas, y cada uno es como es. Yo me enamoro de lo bueno y de lo menos bueno. Las personas no cambian; se pueden modular, pero no puedes cambiarlas. El amor es una negociación constante. Se lo dije a Tamara cuando empezó con Íñigo. Le dije ‘bienvenida al club’. Es una negociación llena de amor, pero negociación», confesó el catalán. También, en ese mismo momento, Juan quiso hablar de su bache de salud, un cáncer, del que ya está totalmente recuperado.
«Estamos con revisiones aún, pero pinta todo muy bien. Lo único que las revisiones no son agradables… Lo que antes me callaba, ahora lo comento. Recibo un montón de mensajes, sobre todo de mujeres. El hombre, curiosamente, no acepta tanto el cáncer como una mujer. No lo entiendo por qué», apostilló. Respecto a su marido, sabemos que ambos han llevado una relación de lo más discreta. Juan ha expresado, en una infinidad de ocasiones, que su marido es una persona anónima y, por tanto, son pocos los datos que conocemos de él. Respecto a su historia de amor, cuando se conocieron, Juan salía con otro hombre. Cuando se terminó su relación, tanto Sergio como el modisto decidieron darle una oportunidad a su relación.
Su boda en 2022
El hombre, tal y como aclaran en el citado medio, se encarga de la gestión de muebles de lujo en Barcelona. Además, como confirmó Vanitatis, hace algún tiempo, se convirtió en abuelo. Sí que es cierto que nunca han acudido a eventos juntos y, por eso, las pocas imágenes que hay de ellos juntos son en planes más relajados y entre amigos. Sergio tiene varias hijas, quienes ya están ampliando la familia. «Estamos en ese momento. Soy el abuelo Juan. Sí, claro que se me da muy bien. Yo no soy muy de niños, pero me divierte mucho. Construir tu propia familia es muy bonita. Esto es un regalazo que me ha hecho Sergio y me han hecho sus hijas. Hemos mantenido mucho la privacidad, pero yo estoy encantado», contó el diseñador en una entrevista.
Fue en el año 2022 cuando ambos quisieron poner el broche a su relación con una discreta pero lujosa boda. «Aprovechamos que él cumplía 60 años y yo 40 y ya lo celebramos todo junto», contó Avellaneda. Además, la pedida de mano se produjo en Roma, ciudad en la que su pareja le regaló un impresionante anillo en oro blanco con diamantes, del que Juan tardó poco tiempo en presumir en las redes sociales. Aunque no transcendieron muchos datos de la celebración, sí que se sabe que no escatimaron en detalles y en lujo para que sus invitados se sintieran lo más cómodos posibles.