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Las curiosidades de la preboda de Felipe y Letizia: los invitados, una pelea y el lujoso menú

Los futuros Reyes organizaron una recepción en El Pardo al que acudieron los altos representantes de las casas reales

Las curiosidades de la preboda de Felipe y Letizia: los invitados, una pelea y el lujoso menú

Letizia y Felipe junto a Juan Carlos y Sofía | Europa Press

Letizia y Felipe protagonizaron, hace veinte años, uno de los momentos más importantes de su vida. Se dieron el ‘sí, quiero’ frente a más de 1.200 invitados pero, un día antes y como manda la tradición, hicieron una pequeña recepción para las personas de su círculo más íntimo y las personalidades más relevantes, lo que se conoce como preboda. Al igual que su día grande, esta pequeña reunión no estuvo exenta de anécdotas y curiosidades que marcaron el curso de su enlace. Lo que más llamó la atención, a simple vista, fue la impresionante lluvia que cayó ese día en Madrid que marcó no solamente su paso por la Catedral de La Almudena, sino, también, el acto anterior.

Ese 21 de mayo se reunieron todos los invitados y los novios en El Pardo, uno de los lugares más especiales para la Familia Real. Fue allí donde los Reyes ofrecieron una cena en honor de Felipe y Letizia. Hasta este lugar, a las afueras de Madrid y cercano a La Zarzuela, se trasladaron miembros tan importantes de las distintas familias reales como Simeón y Margarita de Bulgaria y los Borbón-Dos Sicilias. Cabe destacar que este fue el único acto previo al enlace debido al atentado terrorista del 11M que se había producido unas semanas antes y por lo que los futuros reyes decidieron cancelar todos los demás eventos que les iban a llevar hasta la céntrica plaza de Oriente.

Los invitados a la preboda de Felipe y Letizia

Felipe y Letizia junto a Juan Carlos y Sofía en su preboda. Europa Press

Tal y como confirma Mujer Hoy, los primeros en llegar fueron los padres de la novia, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano. Ambos llegaron juntos, a pesar de haber roto su matrimonio hacía mucho tiempo. Los novios llegaron junto a la Familia Real y recibieron, así, a los 300 invitados que allí se congregaron. El besamanos, como recuerda el mocionado medio, tuvo lugar en el patio central del Palacio y cuya fachada se había decorado para este evento tan especial. Fue Duarte Pinto Coelho quien se encargó de la decoración floral que estaba hecha en una combinación de colores entre el rojo y el azul. Unas tonalidades que no fueron elegidas al azar, ya que son los que conformaban el escudo del Príncipe de Asturias.

Para ese momento tan especial, Letizia se engalanó con un traje de Lorenzo Caprile, hecho en seda natural y de color plateado. Además, también eligió, para conjuntar su look, unos zafiros y unas perlas que le habían regalado Juan Carlos y Sofía durante su pedida. Por su parte, la Reina se decantó por un diseño, en dorado, de la firma Pertegaz, la misma que, al día siguiente, firmó el vestido de novia de Letizia. En el caso de la infanta Cristina, la exmujer de Iñaki Urdangarin eligió un palabra de honor de Jesús del Pozo y Rania de Jordania, quien se decantó por un diseño de Givenchy. Además, los ojos también estuvieron puestos en la hermana de la novia, en Telma, que eligió un vestido en verde de Felipe Varela.

Su menú

En todo momento, la actual Reina protagonizó distintos momentos de conexión con sus suegros. Es por eso que, en el evento, hubo muchos abrazos y gestos de cariño que, también, se convirtieron en los protagonistas del momento. Fue en el Patio de los Austrias donde se sirvió el aperitivo, que lo realizó el chef Paco Roncero. La cena, que ya se desarrolló una vez entrada la noche, se celebró en el Patio de los Borbones. Los artífices de la espectacular velada fueron Ferrán Adriá y Juan Mari Arzak y hubo productos procedentes de las distintas Comunidades Autónomas y más de ochenta cocineros estuvieron pendientes de todos los platos que se fueron sacando a lo largo de la noche.

El menú fue elaborado por Juan Mari Arzak y Ferrán Adriá. Europa Press

La cubertería, los manteles y la cristalería pertenecían a Patrimonio Nacional y la vajilla fue un préstamo por parte del Casino de Madrid. El reparto de las mesas no fue nada fácil. Es por eso que los reyes de Dinamarca y Noruega se sentaron en uno de los lugares más privilegiados, mientas que el rey Juan Carlos compartió sitio con Paloma Rocasolano. Fue la reina Sofía quien se sentó al lado de Jesús Ortiz. Además, uno de los momentos más emotivos fue cuando la Reina recibió a sus abuelos, a quienes abrazó muy efusivamente. También, las miradas se posaron en Carolina de Mónaco, quien impactó a todos los presentes con un diseño de Karl Lagerfeld.

La pelea entre los Saboya y los Aosta

Aunque, sin duda, el momento más complicado de la noche lo protagonizaron las dos ramas del extinto trono de Italia, los Saboya y los Aosta. Fueron ellos quienes, según lo que se desveló en ese momento, llegaron a las manos. Fue el príncipe Víctor Manuel de Saboya quien le propinó varios puñetazos al duque Amadeo de Aosta y fue Ana María de Grecia quien tuvo que mediar entre ambos. Sí que es cierto que parece ser que ni Felipe ni Letizia se pronunciaron sobre esta situación, un extremo que sí que hizo el propio rey Juan Carlos, quien se sintió muy defraudado.

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