La impresionante finca de Felipe González y su mujer: en Cáceres, con un taller y junto a su hija
El expresidente del Gobierno, tras salir de La Moncloa, residió en una casa en Somosaguas, donde ahora vive su ex
Felipe González, junto a su mujer, Mar. | Gtres
Felipe González fue uno de los invitados de El Hormiguero del pasado 23 de mayo. El que un día fuera presidente del Gobierno se sentó junto a Pablo Motos para analizar la situación política de nuestro país después de los comicios catalanes y las próximas elecciones europeas. Así, el exlíder del PSOE habló sobre la carta que Pedro Sánchez mandó a la ciudadanía en la que ponía en duda su continuidad en La Moncloa y, también, sobre su relación con José Luis Rodríguez Zapatero o la situación de Cataluña. Al igual que ha sucedido en otras ocasiones, Felipe dio su opinión de forma clara y concisa, dejando claro que él siempre estará del lado de la Constitución.
Fue hace muchos años cuando el expolítico decidió apartarse del foco mediático después de más de trece años como presidente del Gobierno. En todo ese tiempo, González se convirtió en uno de los políticos más queridos y mediáticos, sobre todo a raíz de su divorcio con Carmen Romero. Ambos tuvieron tres hijos y una vida tranquila en La Moncloa. La disolución de su matrimonio fue especialmente complicada y Felipe rehizo su vida de la mano de quien ahora es su actual mujer, Mar García Vaquero, cuñada del empresario Pedro Trapote, y con quien decidió casarse en el año 2012. Ambos tienen una impresionante finca en Cáceres, que se ha convertido en su refugio más especial y, sobre todo, en el lugar donde pueden desarrollar sus aficiones; como el contacto con la naturaleza, la orfebrería y, también, el cuidado de las plantas, dos de las pasiones de Felipe González.
El Penitencial, la finca de Felipe González
çEs por eso que desde El Penitencial, el nombre que recibe esta parcela de naturaleza a unos kilómetros de la capital, Felipe González gestiona tanto sus compromisos profesionales como los sociales. Por allí han pasado grandes e importantes nombres de la actualidad como Alberto Núñez Feijóo o el rey Juan Carlos. Tal y como desvelan desde Vanitatis fue ahí, también, donde el matrimonio pasó los momentos más complicados del confinamiento. Antes de desembolsar una gran cantidad de dinero, Mar y Felipe tenían muy claro que querían comprar una finca que estuviera situada en plena naturaleza, en la que pudieran descansar del ajetreado ruido de la ciudad y donde encontraran cierta tranquilidad. Es por eso que ese lugar ideal se escenificó en la Sierra de Guadalupe.
Como confirmaron varios medios locales, el expolítico y su mujer compraron el terreno en el año 2012 y este abarcaba más de 50 hectáreas. Además, esta era propiedad de Joaquín Vázquez, muy amigo del que un día fuera presidente del Gobierno. Lo cierto es que Extremadura siempre fue un lugar especial para Felipe, sobre todo porque fue ahí donde hizo la Mili y, además, donde conserva muy buenos recuerdos y amistades. Hace más de once años comenzaron a construir la casa que se extendió hasta 600 metros cuadrados que se distribuyeron en dos plantas con cinco habitaciones y baños en suite. También, la vivienda tiene un comedor, una zona con chimenea, un despacho y una cocina que sirve para reuniones familiares.
El gobierno de Felipe González y su vida en La Moncloa
Una de las estancias más importantes, sobre todo para el exlíder del PSOE, es la cocina, ya que Felipe siente gran pasión por preparar distintos platos, que degusta su mujer, sus hijos y sus nietos. También, el hombre tiene una zona en la que puede dedicarse al cultivo y al cuidado de bonsáis y los olivos, ya que en la finca, de este último tipo de árboles, hay gran multitud. Esta pasión por su magnífica finca se ha trasmitido, también, a sus tres vástagos y es por eso por lo que María, su hija pequeña, compró una vivienda hace unos años para remodelarla y hacer una casa de turismo rural sostenible que, además, se encuentra muy cercana a El Penitencial.
Cabe destacar que, durante sus años de mandato, como todos los presidentes del Gobierno, Felipe habitó junto a su exmujer, Carmen, en La Moncloa. Fue ahí donde hicieron distintas reformas, como la zona del sótano, que transformaron en una pequeña bodega en la que acudían personalidades de la música para hacer sus actuaciones. También, se convirtió en un lugar de reuniones de rostros conocidos de todos los ámbitos. Tras esto, y antes de divorciarse en el año 2008, la familia se fue a vivir a una espectacular casa en Somosaguas, que se quedó Carmen una vez disolvieron su matrimonio. Es ahí donde, actualmente, habita la que un día fuera su mujer.
