El discreto y lujoso refugio de la infanta Cristina en Lanzarote: 5.000 metros y con vistas al mar
La hija del rey Juan Carlos ha viajado, en los últimos meses, hasta en dos ocasiones a la isla canaria para ver a su prima
El refugio en Lanzarote de la infanta Cristina. | Gtres
La infanta Cristina ha encontrado en Lanzarote su lugar ideal. Es hasta la isla canaria donde la hija de los reyes Juan Carlos y Sofía ha viajado, en los últimos meses, hasta en dos ocasiones, como hemos contado en THE OBJECTIVE. La primera de ellas lo hizo en solitario mientras que en su segunda visita a ese paraíso le acompañó su hijo mayor, Juan. Aunque eso sí, allí le esperaba siempre la misma persona; su prima Alexia de Grecia. La mujer lleva más de veinte años residiendo en España junto a su marido, Carlos Morales, que es de isla y arquitecto de profesión. Es por eso que tras su divorcio, Cristina se ha refugiado en la casa de su prima y su marido, donde a partir de ahora parece ser que pasará largas temporadas.
Lo cierto es que la infanta Cristina, en estos últimos meses, ha visto como sus hijos abandonaban el hogar familiar y se quedaba sola en Ginebra. Sí que es cierto que la hermana del rey Felipe tiene un nutrido grupo de amigos en la ciudad suiza pero esto no ha impedido que se palpe esa cierta soledad que vive. El primero que se fue de casa fue Juan quien ha estudiado y trabajado en varias ciudades europeas, al igual que ha hecho Miguel. Sí que es cierto que Miguel sí que ha vuelto al país europeo para probar con el esquí y convertirse en profesor. Algo que hizo que se lesionara en una pierna y que tuviera que quedarse más de lo esperado en la que fue su casa. Lo que hizo que también acompañara a su madre.
La relación de la infanta Cristina y Alexia de Grecia
La última en abandonar el nido ha sido Irene, quien, primero, ha vivido una temporada en Camboya para luego trasladarse hasta Madrid, donde se está sacando el carné de conducir. Es por eso que, por ahora, no tiene previsto que la joven vuelva al hogar familiar. Por tanto, después de firmar su divorcio a finales de 2023, la Infanta es una mujer totalmente independiente que vive muy pendiente de sus hijos pero, también, disfruta de su soltería. Es por eso que los viajes a Lanzarote se han convertido en el lugar en el que más disfruta, fundamentalmente por su buen tiempo, la simpatía de sus habitantes y, sobre todo, la compañía de su prima.
Alexia y Cristina siempre han estado muy unidas. Su relación se volvió más fuerte cuando ambas coincidieron una etapa en Barcelona, en la que también estuvo presente Iñaki Urdangarin. Además, Cristina también estuvo presente en uno de los días más dolorosos de Alexia, durante el funeral de su padre, Constantino de Grecia. Sí que es cierto que la familia de Grecia y de Borbón siempre han estado muy unidos, por parte de la reina Sofía que ha mantenido una buenísima relación con su hermano ya fallecido. Además, el rey Felipe estudió en Estados Unidos junto a su primo Pablo, hermano de Alexia, lo que también hizo que su relación fuera mejor.
El refugio de la Infanta en Lanzarote
Alexia, durante sus primeros momentos de vida, vivió el exilio de su familia que se trasladó desde Grecia hasta Londres. Fue en la ciudad inglesa donde disfrutó de su infancia y de su juventud. En 1992 decidió mudarse hasta Barcelona, en su mejor momento, para estudiar Historia y Pedagogía. Aunque cada una de ellas decidió vivir por separado, la presencia de ambas en la ciudad condal hizo que se unieran aún más. Es por eso que, durante los peores momentos del caso Nóos, Alexia decidió volar hasta Washington y hasta Ginebra para apoyar a su prima y a su familia. Además, su unión va mucho más allá. La Infanta es la madrina de la hija mayor de Alexia, mientras que la hija del rey Constantino es la madrina de Pablo Urdangarin, su primogénito.
En la ciudad condal, Alexia conoció al que sería su marido, Carlos Morales. Al poco tiempo se casaron y en 2003 se mudaron hasta Lanzarote, donde Carlos abrió su propio estudio de arquitectura. Sí que es cierto que su nombre se vio envuelto en cierta controversia después de que se le acusara de diversas irregularidades en la construcción de la vivienda familiar en la que ahora viven. La justicia dictaminó que la casa estaba construida en una parcela de suelo no edificable y por tanto era ilegal, pero no había delito urbanístico.
Tal y como recogen en Vanitatis, la vivienda está ubicado en la zona de Puerto Calero, en la localidad de Yaiza, al sur de la isla. La casa tiene dos plantas, un sótano y más de 5.000 metros cuadrados. Esta tiene vistas al mar, tres trasteros, sauna-baño, piscina interior y exterior, dos salones de juegos, gimnasio, sala de masajes y una sala de billar, de la que disfrutan no solamente el matrimonio y sus hijos, sino, también, la infanta Cristina.
