La vida personal de Leo Harlem: su pareja Nuria, por qué no tiene hijos y su pasado desconocido
El actor y cómico es uno de los padrinos de ‘Grand Prix’ que se estrena este 8 de julio en Televisión Española
Grand Prix abre sus puertas este 8 de julio. El formato de TVE comienza sus emisiones esta misma noche en la cadena pública en una nueva edición que se renovó tras la primera emisión del pasado año. El histórico programa, que ya se convirtió en un referente hace muchísimos años, vuelve a repetir la hazaña con la única ilusión de encandilar, de nuevo, a los espectadores. En este primer programa serán Bembibre y Almacellas, los primeros pueblos que competirán con dos famosos como padrinos; Leo Harlem y Lorena Castell.
Leo Harlem es uno de los cómicos más conocidos de nuestro país pero, a la vez, más discretos. El hombre siempre ha intentado pasar desapercibido con todo lo que tiene que ver con su vida privada. Sí que es cierto que esto se debe, fundamentalmente, a que siempre en televisión ha montado su lado más canalla y divertido, sin dejar entrar en aquellos aspectos que pudieran ser más desconocidos. A su espalda lleva una trayectoria de dos décadas que ha hecho que se convierta en uno de los actores y cómicos con más proyección que tenemos.
Los inicios de Leo Harlem
Fue a principios de los 2000 cuando los amigos de Leo enviaron uno de sus vídeos a El club de la comedia. Esto hizo que quedara en tercera posición en el Certamen de Monólogos donde también coincidió con El Monaguillo. Durante su infancia, más concretamente desde los 16 hasta los 28 años, el actor trabajó en una panadería. A partir de ese momento, abrió su propio bar en Valladolid, al que llamó Harlem, de donde viene su nombre profesional. Una vez se hizo conocido, Leo comenzó a trabajar en Radio Estadio, algo que compaginó con grabarse vídeos para YouTube, en los que se hacía pasar por aficionado del Real Zaragoza. Además, formó parte de la publicidad del equipo de su ciudad, Valladolid.
Uno de sus trabajos más importantes en televisión fue en La hora de José Mota y en El club del chiste en Antena 3. En septiembre de 2010 se unió a Onda Cero como comentarista deportivo y participó, también, en la nueva edición de El club de la comedia en La Sexta. También, estuvo presente en Sé lo que hicisteis, donde tenía su propia sección. En todo este tiempo, el actor y cómico ha pasado por infinidad de cadenas como TVE y Movistar+. Es más, fue en este último canal en el que realizó Leo Harlem, 20 años no es nada, un programa grabado en el Teatro Rialto de Madrid, en el que hacía un repaso de sus veinte años de carrera.
Su pareja y por qué no tienen hijos
En su casa, donde todavía sigue siendo Leonardo González Feliz, el cómico mantiene una relación con su pareja Nuria desde hace 30 años. «No soy padre en la vida real, pero en las películas no paro de tener hijos», ha comentado en alguna que otra ocasión sobre su relación. Leo y Nuria se conocieron hace muchos años, cuando ambos eran jóvenes. «Nosotros llevamos una vida muy distinta porque cada uno tiene su trabajo. Yo voy de un lado a otro y mi mujer se queda, pero así es la vida», confesó Harlem. Y, también, ha dado la razón de por qué no quiere tener hijos. Ser padre lo calificó como una «gran responsabilidad», apuntando a que ambos viajan «muchísimo» y, por eso, han creído que no tener descendencia es lo más «conveniente.
«Nunca he sido muy de películas de niños, pero por motivos laborales me he rodeado de series de familias adoptadas y ahí estoy. Voy por la calle y la gente dice ‘Tío Paco, tío Paco’ y qué le vamos a hacer», ha contado. Sí que es cierto que con Nuria tampoco ha llegado a pasar por el altar. Aunque llevan mucho tiempo juntos formalizar su relación no lo ven como una prioridad y es por eso que son como «una pareja de hecho». Sí que es cierto que el cómico tiene varias líneas rojas, tanto en su vida personal como en su profesión, y evita tratar en sus chistes distintos temas como política, religión, mujeres y sexo. «Yo podría ser más gracioso hablando de eso, pero crearía tensión y lo que pretendo haciendo humor es que la gente se ría», ha argumentado.