La infanta Cristina no pasa página: luce su anillo más especial que le recuerda a Urdangarin
La hija del rey Juan Carlos ha sido captada llevando un anillo con mucho significado y casi idéntico al de su boda
La infanta Cristina, en una de sus última apariciones públicas. | Gtres
La infanta Cristina vuelve a lucir uno de sus anillos favoritos, muy parecido a la joya de su boda con Iñaki Urdangarín,. La última vez que la hija del rey Juan Carlos apareció con él fue durante el cumpleaños de su hermana Elena, en diciembre del pasado año, en Madrid. En aquel momento, a la prensa le llamó especialmente la atención que Cristina apareciera tapando el dedo anular de su mano izquierda. No se sabía el motivo ni se entendía el porqué. En un descuido se pudo comprobar que lo que intentaba ocultar la infanta era su anillo de casada, ese que había seguido llevando a pesar de que su camino con Urdangarin se había separado hacía ya un tiempo.
Lo cierto es que esto es algo que siempre ha llamado especialmente la atención. Iñaki Urdangarín salió de la prisión de Brieva hace poco más de dos años. En ese momento, se esperaba que el que había sido duque de Palma viajara hasta Madrid o Barcelona para reencontrarse con su familia, especialmente con la que, por aquel entonces, era su mujer; la infanta Cristina. Pero nada más lejos de la realidad. El exdeportista hizo sus maletas y se trasladó hasta Vitoria, la ciudad que le vio nacer, y donde residen sus hermanos y su madre, Claire.
La infanta Cristina sigue llevando su anillo de casada
Fue ese el momento en el que comenzaron unos rumores de crisis entre el matrimonio que se confirmaron con la aparición de Ainhoa Armentia en escena. Urdangarin fue pillado dando un paseo, en una playa próxima al País Vasco, junto a esta mujer que, hasta ese momento, era una total desconocida. Esto también supuso el principio del fin de su matrimonio con Cristina. A pesar de que las imágenes no dejaban ninguna duda y de que Iñaki y Ainhoa comenzaron a hacer vida en común como una pareja, todavía faltaba un asunto por tratar; el de su divorcio.
Este no llegó hasta finales del pasado año cuando ambos firmaron un acuerdo en el que el más beneficiado por Urdangarin. En el mismo, se especificó qué pasaría con la manutención de sus hijos que, aunque mayores de edad, todavía siguen dependiendo económicamente de sus progenitores. También, se habló del piso de vacaciones que tienen en Bidart y de una asignación mensual. Con todo bien atado, Cristina e Iñaki firmaron el fin de su matrimonio que había durado más de veinte años pero que, por sucesos de la vida, se había desgastado. Fue ese el momento en el que la infanta decidió desprenderse de su anillo de casada, ese que había llevado incluso cuando todo el mundo sabía de la relación de Iñaki con Ainhoa.
Por qué no se lo quita
En ese momento, coincidiendo con el cumpleaños de su hermana, se apuntó que la infanta no se quitaría el anillo. Tal y como confirmaron en Vanitatis, no lo haría porque «tiene un sentimiento religioso profundo». «No le gusta que estén pendientes de eso, quiere llevar a término su divorcio de forma privada y tranquila, y que la prensa esté informando la molesta profundamente», confirmaron al citado medio. Una opinión que cambió con el paso del tiempo. En sus últimas apariciones, tanto públicas como privadas, la infanta se había deshecho de la joya, probablemente en señal de que su relación y su matrimonio ya estaban totalmente superados.
Lo cierto es que su anillo de casada es mucho más discreto que el que eligieron para su compromiso. Este último fue una joya con una baguette de diamantes en oro blanco y amarillo, en el que se alternaban cinco diamantes talla baguette con cuatro en talla brillante. El que luce actualmente es mucho más sencillo. También, está hecho en oro pero no tiene ningún tipo de piedra que pueda poner ese toque más lujoso al anillo.
En todos estos meses, la infanta Cristina ha realizado infinidad de actividades distintas que le han mantenido lejos de pensar sobre su divorcio. Así, ha contado con el apoyo de su prima Alexia de Grecia, con quien ha viajado hasta Gran Canaria o Lanzarote, donde reside. También, ha estado junto a sus hijos. Aunque eso sí, todos ellos han abandonado a lo largo de este 2024 el hogar familiar, mudándose a distintas partes del mundo como Camboya o Madrid. También, ha pasado tiempo junto a su hermana Elena, su mayor confidente, y ha viajado hasta Abu Dabi para visitar a su padre. La última vez este mismo verano, en el que también estuvo en Palma junto a la reina Sofía.
