Juan Ortega no es el único: Borja Bohórquez Domecq deja a su novia a días de su boda
El hijo del ganadero Fermín Bohórquez ha dejado a su prometida a pocos días de celebrarse su boda en Jerez
Fermín Bohórquez junto a su hija Sol, en el día de su boda. | Gtres
El torero Juan Ortega se hizo noticia hace unos meses, no por su proeza frente al animal, sino por dejar a su novia plantada en el mismo altar. A pocos minutos de que se celebrara el enlace, Ortega llamó a la que era su prometida para decirle que había decidido no casarse. Lo hizo porque no estaba seguro del paso que iba a dar, aunque la mayoría de los invitados ya se encontraban en una iglesia de Jerez de la Frontera. Ahora, Juan Ortega no es el único. Borja Bohórquez Domecq, hijo del ganadero Fermín Bohórquez y Mercedes Domecq, ha decidido cancelar su boda que estaba prevista para finales de este mes, más concretamente para el día 31 de agosto.
El hombre, de 47 años, se había prometido con Carmen Pacheco, 20 años menor, y la celebración iba a tener lugar, casualmente, en la misma ciudad que Juan Ortega; Jerez de la Frontera. La boda iba a llevarse a cabo en una finca familiar, a la que iban a acudir más de 400 personas, todo un evento para la jet set, del mundo del toreo y, también, de los negocios. Aún así, parece ser que los novios no tenían demasiado claro el paso que iban a dar y, por eso, han decidido cancelar el enlace a pocos días de que se celebrara. Ha sido el portal Vanitatis el que ha explicado que quien tomó la decisión fue Borja, quien, además, se ha retirado al campo para, se intuye, como hizo Ortega, huir de la presión mediática y social.
Quién es Borja Bohórquez Domecq
Los invitados a la boda recibieron las invitaciones hace ya algún tiempo. Por eso, en un primer momento, se pensó que iba a ser un aplazamiento. Pero nada más lejos de la realidad. Hasta la fecha, tal y como confirman en el mencionado medio, no está previsto que este enlace se celebre. Y, además, también han desvelado las sorpresa de todas las personas que iban a acudir a la boda. «Nos sorprendió, pero cuando pasan estas cosas es por falta de seguridad en lo que vas a hacer», ha explicado su entorno a Vanitatis. Sí que es cierto que, a todas luces, ni Borja ni la que era su pareja vayan a pronunciarse sobre los motivos que le han llevado a tomar esta decisión, aunque desde el portal han querido arrojar un poco de luz.
«Probablemente, al final, la diferencia de edad entre la pareja haya influido, y Borja, cercano ya a los 50, ante la inseguridad de una decisión tan importante en su vida, haya optado replantearse dar el paso porque piensa que el matrimonio es para toda la vida», han apostillado. Poco o nada se sabe de su relación, ya que siempre han intentado ser dos personas muy discretas, aunque sí se conoce que juntos empezaron hace unos dos años. Ahora, parece ser que ya no hay vuelta atrás y que Borja ha decidido refugiarse en su familia. Lo cierto es que el hombre es el único hijo de los Bohórquez-Domecq que no han pasado por el altar. Su hermana Sol se dio el ‘sí, quiero’ hace más de veinte años.
Juan Ortega dejó a su novia en el altar
El caso de Juan Ortega fue uno de los más comentados el pasado año. El torero que, en un primer momento, iba a casarse el 2 de diciembre en Jerez de la Frontera con su novia, la médica Carmen Otte. Todo estaba preparado para el enlace, hasta los invitados habían llegado a la iglesia. Pero, en el último momento, fue el propio Juan quien llamó a su prometida para confirmar que no estaba preparado para dar un paso en su relación. «Entiendo el follón que se formó, pero no me imaginaba que iba a levantar tanto revuelo», confesó el torero en una entrevista con Carlos Herrera.
Además, junto al periodista, quiso aclarar otros puntos. «Desde que saltó la noticia se han dicho muchas cosas que no son ciertas. La única verdad de lo que pasó es que Carmen y yo somos dos personas que nos queremos mucho, que teníamos una relación muy buena en muchos aspectos, pero yo arrastraba una serie de dudas que no supe resolver», explicó. También, quiso reconocer el daño que había causado y apuntó que las rupturas siempre son complicadas, para ambos lados. «Si por algo estoy sufriendo es por haberle hecho daño a personas que no son responsables de mi decisión», confesó.
Y solamente tuvo palabras buenas para la que era su novia, a quien definió como una persona «diez, extraordinaria, que me ha hecho crecer como persona, me ha apoyado en todo igual que su familia, que me ha tratado como a un hijo y me ha dado su cariño». Y quiso poner el foco en quién era el único responsable: «El único responsable soy yo, no intervinieron otras personas, ni el cura, ni el padre… Todo mentira. Tomé la decisión solo, sabiendo las consecuencias que tenía».
