Los 20 años de la reina Letizia en el día de la Hispanidad: polémicas, looks y momentos clave

Este sábado 12 de octubre se celebra el tradicional desfile de las Fuerzas Armadas por la Fiesta Nacional de España, cabalgata que se lleva celebrando desde 1997. El acto es presidido por la Familia Real, con el rey Felipe VI como máximo representante de los ejércitos junto a la reina Letizia, y se espera la presencia de autoridades como el Alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Desde su incorporación en 2004 a la Familia Real, la reina Letizia es una asistente infalible y clave en este acto. Su presencia es clave para la imagen de la Casa Real, pues el acto es retransmitido por todos los medios nacionales, en especial la casa RTVE -donde ella trabajó en su juventud- que reúne millones de espectadores cada año. El año pasado hasta 4.290.000 personas conectaron con el directo de la 1 y los contenidos sobre el desfile alcanzaron las 12 millones de visualizaciones en los perfiles de RTVE Noticias en las redes sociales.

La Reina Letizia el día nacional de España

Tras su boda el 22 de mayo de 2004 con Felipe de Borbón, el entonces Príncipe de Asturias, Letizia Ortiz se incorporó a la vida pública de la Casa Real. Desde ese momento ha participado en tantos actos, viajes y eventos del calendario oficial, donde destaca el anual desfile de las Fuerzas Armadas del 12 de octubre por el Día Nacional. En esta jornada tan señalada, la reina Letizia debe acudir al paso de los cuerpos de seguridad y del ejército como monarca del país y en acompañamiento al Jefe de Estado, su marido el Rey, y la heredera, su hija la princesa Leonor.

A su llegada a la tribuna real en la Castellana madrileña, la reina recibe a las autoridades invitadas, que según el protocolo la saludarán con una ligera inclinación de la cabeza los hombres y una leve reverencia las mujeres. Este año se sentará a la izquierda del Rey y con Sofía a su izquierda, si acude desde su internado en Gales -algo que es muy probable que no suceda, como el pasado año-. Y una vez acabada la procesión se celebrará en el Palacio Real una recepción real con 2.500 invitados, que deberán pasar por el conocido besamanos y conocer a la reina en persona.

La asistencia de la monarca a este itinerario es de máxima importancia por el poder que transmite la imagen de la Familia Real. Unidad, continuidad, modernidad… una imagen vale más que mil palabras y el ejemplo de la familia del Jefe de Estado puede trasladar a la población la tranquilidad y confianza que en ciertos momentos la política y economía no han podido.

Evolución de la Reina Letizia en el desfile

Los últimos años han estado marcados por las restricciones del Covid, que afectaron a la organización del desfile -en 2020 se celebró dentro del Palacio Real- y por la vuelta a la normalidad, que se ve en la sonrisa de la reina tras años de seriedad. Otro factor que ha variado la experiencia de la monarca es la habitual compañía de sus hijas; en 2023 faltó Sofía y en 2022 y 2021 fue Leonor la que se ausentó por sus obligaciones escolares en Gales.

El nuevo papel de Leonor como miembro del ejército da un nuevo tinte a la figura de Letizia, que por la falta de Sofía es la única civil de la familia y sus estilismos son más llamativos frente al uniforme de su hija y marido. Por eso deja atrás las siluetas rígidas y apuesta por la fluidez de los vestidos midi de manga larga, sin una chaqueta que la asemejaría a los trajes militares. En la misma línea incorpora estampados de lunares y flores y un aire de feminidad. En 2021 fue el último año que acudió a su recurrente Felipe Varela para dar visibilidad a otras firmas españolas, las elegidas fueron Vogana y Juan Vidal, ambos diseñadores usuales en los estilismos de la reina.

A escasos días tras el referéndum ilegal catalán, el desfile de 2017 se celebró bajo una atmósfera de inestabilidad política difícil de ignorar. Esa inestabilidad se mantuvo en 2018 cuando la legislatura de Mariano Rajoy por el PP finalizó antes de lo esperado por la moción de censura de Pedro Sánchez de la mano del PSOE. En estos años la Casa Real intentaba mantener un perfil bajo, que en la reina Letizia se traduce en continuar su tradición de vestir de Felipe Varela, de colores neutros y siluetas tradicionales, como el new look y los cuellos de camisa.

En 2014 abdica el rey Juan Carlos y Letizia Ortiz se convierte en la reina junto a Felipe VI. Acuden al desfile por primera vez Leonor y Sofía, ahora herederas directas de la monarquía española. Letizia quiso pisar fuerte y dar una imagen de modernidad, por lo que, desde entonces, confía en su estilista Eva Fernández para que la convierta en la mujer del futuro: madre, profesional y contemporánea. Se recoge el pelo en un moño bajo que da sensación de pulcritud y elige colores oscuros como el verde agua y el azul marino, en diseños de su querido Felipe Varela.

Pocas veces ha faltado al protocolo de los actos a los que acude, pero la Letizia de 2010 hizo una excepción y eligió un pantalón gris para acudir a la programación del Día Nacional. Aunque se armó revuelo por la controversial decisión de la princesa, esta es una imagen a la que estamos acostumbrados hoy en día, cuando los trajes de chaqueta y pantalón son la opción más común de royals y autoridades.

Desde la crisis de 2008 que tanto afectó a España la entonces princesa Letizia es elogiada por su atención a la sostenibilidad y por ser la reina europea que menos gasta en su armario. Esta elección consciente no deja de lado la elegancia, y en 2008 lució un total look beige con tacones de punta abierta que recuerda al conjunto blanco que usó años después en la proclamación de Felipe VI como rey.

La primera aparición de Letizia Ortiz como princesa es en 2004 tras su boda con Felipe el 22 de mayo de 2004. No todos los sectores la apoyan por su pasado profesional y personal, por lo que debe ajustarse a las expectativas y darle a la corona un heredero. En 2005 acude al desfile de las Fuerzas Armadas estando embarazada de Leonor, que nacería el 31 de octubre, y en 2006 estando de Sofía, todavía en el primer trimestre y con los síntomas propios que le impidieron acudir al besamanos. Esos primeros años de la joven Letizia en el desfile todavía acudían otras mujeres de la Famila Real, como la reina Sofía y las infantas Cristina y Elena. Habiendo mucho donde comparar Letizia no salió bien parada en 2007, cuando se criticó el largo del vestido por encima de la rodilla y su elección de unas medias del color de sus tacones.