Así se gestó y se diseñó el vestido de novia de Letizia: desvelados los detalles desconocidos
La sobrina del diseñador barcelonés ha revelado cómo fue su encuentro con un miembro de la Familia Real
La reina Letizia vestida de Pertegaz el día de su boda con Felipe VI. | Gtres
Cuando se anunció el compromiso de Felipe con la periodista Letizia Ortiz en aquella rueda de prensa hace 21 años, inmediatamente se comenzó a elucubrar sobre quién diseñaría el traje de novia de la futura princesa de Asturias. La elección del modisto era de máxima importancia para la propia Letizia y su nueva familia política, su creación debía encajar con la personalidad de la periodista y con los nuevos valores que iba a recibir al entrar en la Familia Real. También había que tener en cuenta que el diseñador afortunado recibiría la atención de los medios de todo el mundo -y la consecuente presión- y representaría a la moda española en esa nueva página de la historia de nuestro país.
El nombre elegido fue Manuel Pertegaz, el reconocido diseñador y modisto que había encarnado una de las grandes etapas de la alta costura en España. En su porfolio se encuentran grandes nombres de la España del siglo XX como Carmen Polo, Carmen Sevilla o Salomé en Eurovisión, por lo que vestir a la futura reina de España sería el broche final a su carrera. Este magnífico encargo fue «el último gran vestido creado por Pertegaz», como ha dicho Javier Hernández, el biógrafo oficial del modista, en un nuevo programa de Tenía que ser de aquí de Aragón Televisión dedicado a la carrera del modisto. En este episodio han revelado nuevos detalles de la historia del vestido, de las pruebas y del gran día en que Letizia pasó de periodista de telediario a heredera de la corona.
Quién consiguió que Pertegaz diseñara para Letizia
En la emisión de la cadena aragonesa en honor a su trayectoria se ha descubierto cómo y quién consiguió que Letizia vistiera de Pertagaz aquel 22 de mayo de 2004. La propia sobrina del diseñador, Dione Caus ha revelado que el primer contacto con la Casa Real se produjo de casualidad en el mercadillo Nuevo Futuro, donde ella se encontró con la infanta Pilar, hermana de don Juan Carlos I. Rápidamente la hermana del Rey provocó la conversación sobre el vestido de novia de Letizia, pues se acababa de anunciar el compromiso y el tiempo apremiaba.
Dione cuenta ese encuentro como: «Ella vino y me dijo: Oye Dione, ¿Cómo está tu tío? Y yo le dije que mi tío estaba estupendamente. Le pregunté que por qué, y ella me dijo: Me refiero a que como está, porque es mayor. Yo le contesté que aunque era mayor estaba estupendo. Doña Pilar, no disimule. ¿Me está diciendo si mi tío sería capaz de hacer el traje para la futura princesa?». Según Dione, la infanta Pilar puso los ojos como platos y le dijo que sí. Y la sobrina del diseñador le contestó: «Pues puede contar con él porque está en perfectas condiciones físicas y psíquicas. Así que… yo me callo y usted también».
El proceso de diseño del vestido de novia de Letizia
Tomada la decisión de contar con Pertegaz para el importante evento, dio comienzo al diseño y pruebas para que el resultado fuese perfecto, siguiendo los estándares de alta costura del diseñador barcelonés. La ahora reina Letizia viajó hasta una decena de veces a Barcelona al atelier de Pertegaz, y en una de estas visitas La Vanguardia destapó la exclusiva con unas fotos de la prometida de Felipe saliendo del taller en Diagonal 423. Hace años que el diseñador nos dejó, pero nos quedan las buenas palabras que siempre tuvo para la reina: «Vino cuantas veces fueron necesarias. Aquello me llegó al corazón porque a mí me gusta probar todo lo posible para intentar alcanzar la mayor perfección. Nunca puso ningún impedimento, claro está que tratamos de adaptarnos a su agenda».
Además de explicar cómo surgió el encargo en ese encuentro con doña Pilar, Dione también cuenta una anécdota de la confección del vestido. En medio del bordado final del vestido, cuando estaban dibujando las flores en el cuello y la parte baja de la falda, se les acabó el hilo y tuvieron que cambiar de planes. «No recuerdo si era oro o plata, pero se acabó el hilo de bordar. Se acabó en París, se acabó en España, se acabó. Entonces hubo que volver a rehacer el bordado y se mezcló hilo de oro e hilo de plata», explica la sobrina de Pertagaz. Otro detalle que se ha revelado en el programa Tenía que ser de aquí es que desde Casa Real no se permitió que Pertagaz vistiera a Letizia el día de su boda, por eso el modista consideraba que el cuello no iba bien colocado en el día de la boda.
La custodia del vestido de Letizia, antes y después de la boda
Una de las anécdotas que más han destacado de este trabajo de Pertegaz para Letizia, fue el traslado del traje finalizado de Barcelona a Madrid. Dione Caus ha contado que le llamó la atención el hermetismo de la operación: «El traje fue custodiado en un camión de la Guardia Civil todo forrado de papel de seda desde el taller de Pertegaz hasta Madrid para que nadie pudiera verlo». Más tarde Pertagaz vio con sus propios ojos el resultado de sus meses de trabajo y pruebas, entre los invitados que se reunieron en la Catedral de la Almudena para presenciar la boda más importante del nuevo siglo en España. En este mismo programa la también diseñadora da su opinión y sentencia «el resultado no me pareció bonito y creo que a él tampoco se lo pareció».
Actualmente el vestido se encuentra expuesto en el Museo de la Vida, en el Palacio Real de Aranjuez, junto a una selección de los trajes más importantes de la historia de los Borbones. Este traje de Pertegaz está para siempre en los libros de historia junto con el de doña Sofía, diseñado por Jean Dessès, y los de las dos infantas, Elena y Cristina, el primero firmado por Petro Valverde y el segundo por Lorenzo Caprile. La sala que alberga los cuatro vestidos nupciales está abierta al público.
