Cada uno de los gestos de Letizia con los afectados por la riada en Valencia: «Es un ángel»
La reina ha homenajeado en varias ocasiones a las empresas que han sufrido por la DANA tras sus dos visitas a Valencia
La reina Letizia en los Premios Luis Carandell de Periodismo parlamentario el 21 de noviembre. | Gtres
Ha pasado un mes desde la trágica DANA que asoló el levante español, principalmente Valencia, y la reina Letizia ayuda con todo lo que está en su mano. Junto al Rey ha visitado en dos ocasiones los pueblos más afectados, para servir de apoyo y referencia a los vecinos que ya llevan semanas trabajando en la recuperación de sus hogares y negocios. Tras ver con sus propios ojos la catástrofe que han sufrido, la reina busca las maneras de seguir ayudando a los negocios valencianos mientras cumple con su agenda institucional. Letizia sabe que sus looks son mirados con lupa y ha aprovechado su escaparate para dar visibilidad a varias marcas de moda y joyas de aquellos pueblos damnificados por las inundaciones. Su ayuda «supone un gran impulso de ánimo para salir adelante», como confiesa Hortensia Maeso, dueña de una de estas marcas que ha llevado la reina.
A través de la moda, la reina Letizia tiene la capacidad de ayudar a muchos negocios valencianos mientras ellos siguen con las labores de limpieza. Pero su ayuda también se extiende a su papel institucional. Los reyes han visitado en dos ocasiones la zona, en concreto los municipios de Paiporta, Chiva, Utiel y Letur en los días 3 y 19 de noviembre. Aunque su ayuda va más allá, han formado parte de la organización de ayudas humanitarias destinadas a la zona afectada. Letizia ha reorganizado su agenda para reunirse con varias organizaciones de diversos ámbitos que han destinado recursos básicos a los afectados, como Cáritas Española, la Red Europea Antipobreza-EAPN, la Plataforma Voluntariado de España, la Plataforma del Tercer Sector, la Plataforma de Infancia España y Cruz Roja
Las marcas valencianas que ha ayudado Letizia
La firma de alta costura Hortensia Maeso vivió los estragos de la DANA del pasado 29 de octubre, tienen una tienda en la calle Claudio Coello de Madrid, pero su taller está en Picaña, Valencia. «Toda la planta baja donde se encontraba nuestra zona de producción quedó inundada a metro y medio, provocando la destrucción de todas nuestras máquinas de coser industriales, equipos de plancha, termofijadoras, máquinas de corte, equipo de patronaje, ordenadores, además de todas nuestras materias primas como metros y metros de tejidos de esta temporada y de otras temporadas, etiquetas, bolsas, cajas, porta trajes», unas pérdidas que su diseñadora Hortensia no se atreve a sumar en cifras económicas. Llevan un mes sacando barro de su atelier y restaurando las colecciones dañadas, cuando parecía que todo estaba perdido una llamada de Zarzuela les dio una nueva esperanza.
«La secretaria personal de la Reina me llamó para decirnos que Doña Letizia se preocupaba por la situación y quería saber cómo ayudarnos. La Reina ha sido como un ángel», cuenta la fundadora en Okdiario. Este interés de la reina se ha extendido a muchas otras marcas valencianas y de otras provincias afectadas, buscando la manera de poner su granito de arena a una solución que se prolongará un tiempo indefinido. Puede que Letizia acabe luciendo un modelo de Hortensia Maeso en alguna de sus apariciones públicas, pero su interés ya ha dado un impulso a los trabajadores de la firma para persistir en sus esfuerzos. «Cuando te llega una llamada así, en la que te hacen saber que Letizia se interesa por tu situación, supone un gran impulso de ánimo para salir adelante», continuaba diciendo Hortensia.
Las joyas valencianas de Letizia
Unos pendientes, un colgante, un anillo, tienen la capacidad de completar un look, darle personalidad y proyectar potentes mensajes si así se desea. La reina Letizia siempre ha usado las joyas como símbolos de la moda española y este mes se ha centrado en darle visibilidad a marcas de complementos valencianas. Es el caso de Sure Jewels, una joyería familiar localizada en Alfafar, uno de los pueblos más afectados por las inundaciones del mes pasado. Letizia ha lucido unos pendientes de aquel negocio cuando acudió el pasado 27 de noviembre a la entrega de las Medallas de Oro de Bellas Artes en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla. En este evento también llevó un vestido de canalé de la firma INDI&COLD, que aunque es vasca, forma parte de la plataforma multimarca Míamoda de Algamesí. La propietaria de esta marca, Carmen Galán ha agradecido en sus redes a la reina por la visibilidad que les ha proporcionado, una ayuda por la que estará «eternamente agradecida».
Letizia es una referente de estilo en nuestro país, tanto en los eventos más formales como en sus looks del día a día. Este mes ha también ha lucido hasta en cuatro ocasiones las joyas de Singularu, cuyo almacén está en Picaña. Unos discretos pendientes en forma de estrella, unas flores doradas o unos aros de esta marca valenciana han completado los outfits de la reina estas semanas. Cristina Aristoy, CEO de Singularu, se ha sentido «muy arropada y apoyada» por la Letizia mientras su equipo continúa recuperando la nave destruida por la riada. La marca está compartiendo los trabajos de limpieza en sus redes sociales, donde han contado que la catástrofe ha afectado hasta 350 familias de la empresa y que algunos compañeras tienen amigos y familiares entre los fallecidos.
Las vistas de Letizia a Valencia
El 3 de noviembre, en el quinto día de la catástrofe, los reyes viajaron a Paiporta a mostrar su preocupación y entender de primera mano la magnitud de los daños por las inundaciones. Su visita tuvo que terminar antes de lo previsto por los disturbios provocados por las protestas contra el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y el del Gobierno, Pedro Sánchez. Los vecinos estaban viviendo una situación de máxima tensión ante la falta de ayuda política en esos primeros días, y así se lo transmitieron a Felipe y Letizia. La reina vivió una situación realmente complicada este día, las quejas, preocupación, gritos y aglomeraciones provocaron una imagen inusual en la reina: llorando y con la cara manchada del barro que le habían lanzado a los monarcas.
Cuando las aguas se calmaron decidieron retomar su visita a las provincias, y el 19 de noviembre viajaron a Chiva, Utiel y Letur, este último en Castilla la Mancha. Los reyes se encontraron la misma destrucción pero unos vecinos más reposados, pudieron hablar con más calma con los afectados y hasta se vivió un momento entrañable cuando abrazaron a una niña. Letizia declaró al periodista Carlos Alsina que se encontraba en directo para Onda Cero que sus intenciones eran «escuchar, estar, compartir… estar con ellos. Seguir manteniendo aquí la atención, que debe ser constante y no debe decaer nunca».
