La dura vida de Mariola, la mujer de Antonio Carmona con la que Rosario abre una tienda
La enfermera ha decidido emprender un nuevo negocio junto a Rosario Flores, en Madrid, de complementos y ropa
Rosario Flores tiene una nueva ilusión. La cantante ha abierto su propia tienda junto a la mujer de su primo, Mariola Orellana. Para ella, Rosario solamente ha tenido palabras de halago. «Ella es de otro planeta, después de tantos años y tantas cosas vividas nunca deja de sorprenderme. Es una artista inigualable, con una energía que no he visto en nadie más, y no será que no he visto artistas en mi vida. Pero lo mejor de todo, es que como ser humano todavía es mejor. Ella es una maestra de una sensibilidad extrema, habiendo tenido una vida difícil de asimilar a pesar de todo lo bonito que se ve, detrás hay un trabajo de superación y de elevación muy difícil», ha escrito en una carta.
Este nuevo negocio que han emprendido entre las dos está relacionado con la venta de ropa y complementos. Además, ha sido «un sueño hecho realidad». Las dos emprendedoras han decidido, también, abrir una tienda física en el centro de Madrid y han elegido un nombre muy especial; Ojo con el duende. En la misma, se pueden encontrar tanto camisetas con vestidos estampados, collares y bolsos. Lo cierto es que esta no es la primera vez que Mariola y Rosario dejan constancia de su buena relación. Es más, Mariola, que lleva con Antonio Carmona desde hace más de veinte años con quien ha luchado por su relación contra viento y marea.
La nueva tienda de Mariola Orellana y Rosario Flores
Mariola y Antonio se conocieron hace más de treinta años. En el comienzo de su relación vivieron el rechazo de su círculo más íntimo, tanto de sus amigos como de sus familiares, quienes no entendieron su noviazgo. Sobre todo, por parte de Mariola, quienes su familia no entendió demasiado la relación, algo que acabaron aceptando con el paso del tiempo. Juntos, además, han sido padres de dos niñas; Marina y Lucía. Es esta última quien, además, ha decidido dedicarse al mundo de la música, siguiendo los pasos de su padre.
En todo este tiempo, tanto Antonio como Mariola han hablado abiertamente de su relación y, sobre todo, de los malos momentos que han vivido juntos. Fue en el año 2011 cuando vivieron una grave crisis en su matrimonio que hizo que llegaran a separarse. Aunque esta decisión solamente se extendió unos años en el tiempo, sí que es cierto que marcó un antes y un después en su relación. Tanto así que volvieron a darse el ‘sí, quiero’ en 2012 en Jerusalén. Otro de los momentos que más marcó su vida de pareja fue la enfermedad a la que tuvo que enfrentarse Antonio, una infección respiratoria, que hizo que estuviera a punto de morir.
La dura vida de Mariola Orellana
Sin duda alguna lo que ha marcado la vida de Mariola ha sido la muerte de sus cuatro de nueve hermanos a causa de las drogas. En los años 80, muchas personas perdieron la vida por este problema que se convirtió, para muchos, en una enfermedad que destruyó vidas y familias. Por aquel momento, como ha contado la propia Mariola, ella y su familia llevaban una vida de lo más normal; «éramos ejemplares». Aún así, la heroína apareció en su vida y terminó con su tranquilidad. «Mis hermanos eran mis ídolos, guapos hasta decir basta, deportistas, buenos estudiantes… Imagínate lo que fue para mis padres enterrar a cuatro hijos», ha contado Mariola en un podcast. «La droga arrasó en mi generación, especialmente en la generación con poder adquisitivo en Sevilla. Todos mis amigos, de familias bien, empezaron a entrar en la droga. Era algo prohibido, divertido…», añade.
Ella misma, además, quiso contar su propia experiencia, afirmando que, también, probó la heroína. «Esto no me lo vuelvo a poner en mi vida, de lo bueno que es», ha recordado. Además, quiso poner en valor la suerte que tuvo: «Tuve un ángel que me protegió, porque pude estar muerta como todos ellos». Sobre la muerte de sus hermanos, dos de ellos murieron directamente por las drogas mientras que los otros dos fallecieron por las consecuencias de ellas. «Se pincharon con una amiga que tenía sida y se contagiaron. Ella fue el primer caso de sida que murió en Sevilla», cuenta. Un proceso en el que Mariola se involucró.
«Como enfermera, tenía ansia por sacarlos de ese mundo. Peleé mucho por sacar a mi hermano de las adicciones, pero solo se salva el que quiere. ‘Dios ha puesto el opio en la tierra y no hay nada mejor que esto. Yo sé que me hace mal, pero no puedo parar’, decía mi hermano», explica.