María Pombo y Dulceida se sinceran sobre su amistad, tensiones y la ausencia en los Ídolo
Las influencers se han sentado con Susana Bicho para hablar sobre los rumores de tensión entre ambas y aclararlo todo
María Pombo y Dulceida en un evento. | Redes sociales
El día de reyes ha reunido a dos de las grandes reinas de las redes sociales en nuestro país: María Pombo y Dulceida. Las influencers se han sentado en el podcast La sobremesa, dirigido por su compañera de redes Susana Bicho, para aclarar cómo es su relación fuera de las cámaras y eventos. Esta conversación entre amigas ha derivado en temas que ambas empresarias comparten como la maternidad, los efectos de la fama o la evolución de su profesión hasta encontrarse con las nuevas aplicaciones como Tiktok. Como estaban esperando todos sus seguidores, han aclarado la verdadera razón por la que María y su familia lleva años faltando a los premios Ídolo que organiza la catalana.
Suman más de tres millones de seguidores en Instagram cada una y empezaron en este mundillo cuando todavía funcionaba mediante blogs y vídeos de Youtube. Su amistad se remonta una década atrás, a un viaje a China que las conectó para siempre. Eran dos jóvenes de orígenes muy distintos que tenían en común su amor por las redes. Apostaron por un sector que entonces no estaba desarrollado ni parecía un trabajo real, y juntas han vivido el gran auge de las redes sociales, las distintas plataformas y el boom de la pandemia. Ahora se ríen al recordar su primer encuentro en aquel avión hacia Shanghái, sabiendo que han construido dos perfiles consolidados, numerosos proyectos como festivales, empresas y marcas, y han cumplido su sueño de formar una familia.
Por primera vez aclaran su ‘emenistad’
Directamente al grano, Susana les ha preguntado por cómo es su relación detrás de las redes sociales y los eventos en que coinciden. Ante todo aclaran que siempre han sido amigas. En los últimos años se ha vivido una aparente guerra entre María y Dulceida -de nombre real Aida Domenech- que según ellas se ha generado en las redes y no tenía nada de verdad en la vida real. Sus seguidores y otros creadores de contenido empezaron a notar cierto distanciamiento en 2022 a partir de que faltasen a los eventos que la otra organizaba, principalmente los premios Ídolo y el Suavefest. Si en su día reconocieron estas ausencias con excusas como compromisos de trabajo, viajes cogidos son antelación o incluso sus embarazos, hoy se han sentado cara a cara para desvelar el verdadero motivo de sus faltas.
«Esto ya lo hablé con Aida en su día», aclara María Pombo. La madrileña ha dejado claro que a nivel personal ambas influencers mantienen un trato más que cercano y no han sufrido la enemistad que las redes les atribuyen. Aunque fue galardonada con el premio Ídolo a la mejor influencer en 2022, al año siguiente faltó al evento por el mal ambiente que notaba a su alrededor en eventos públicos. «No me siento cómoda porque, del 100 % de la gente, el 60% me han criticado públicamente faltándome al respeto. Y ya no es lo que han dicho sino lo que viene después de eso, el odio que genera. Esto me jode ir a muchos eventos, como los Ídolo, porque voy a coincidir con gente que me ha insultado porque sí, porque le caigo mal. Es un espacio en el que yo no me siento cómoda porque no me gustan las polémicas y no me gusta enfrentarme. Cuando yo sé que tal vez tengo que mirarles a la cara y aplaudir porque ha ganado un premio…», confesaba María en el podcast sobre la sensación de estrés que le generaba acudir.
La enfermedad de María Pombo y la maternidad les condicionan
«Me genera una ansiedad que hace unos años me daba más igual, pero ahora soy madre y tengo una enfermedad que va por brotes y por momentos de estrés te puede dar un brote que puede ser irrecuperable», continúa explicando. En 2020 María Pombo fue diagnosticada con esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa que puede dejar secuelas irrecuperables. Para evitar brotes que puedan acelerar el avance de la enfermedad, la influencer de 30 años trata de controlar aún más su entorno, lo que incluye su presencia en actos públicos. «Cada vez quiero dar menos motivos a mi cuerpo para tener ese tipo de brotes. Desde hace unos años, soy muy selectiva en lo que me siento bien y me siento mal», afirma resolviendo cualquier duda sobre sus llamativas ausencias en el evento de su amiga y compañera.
Durante toda su conversación María y Aida han demostrado que son buenas amigas. Igual que han compartido risas y confidencias, también han explicado cómo llevan su amistad al terreno profesional. María sabe que su presencia en los premios Ídolo puede impulsar el proyecto por su gran número de seguidores, por eso busca otras formas de ayudarla que no sean acudir en persona. «Me da muchísima rabia porque soy la primera que quiere muchísimo a Aída y se lo he dicho de corazón y solas e intento apoyarla de otras maneras. No es solo ir, el año pasado subí a stories sobre el evento».
Dulceida responde: ‘yo me encargaría’
Dulceida ha escuchado a su amiga mientras explicaba su situación, aunque no se ha cortado en defender su postura. «Yo creo que sí te sentirías cómoda, son solo 20 personas y yo me encargaría», Aída también confiesa que ha hablado en persona con alguno de los implicados y ahora las tensiones están más relajadas. Este noviembre se ha convertido en madre y conoce la sensación de estrés que puede provocar la exposición mediática y los problemas laborales cuando se reflejan en el ámbito personal. Precisamente vivió un ataque parecido al que vivió María al faltar a su evento cuando este septiembre no acudió al Suavefest, un festival de música organizado por la pequeña de las Pombo. Aída entonces estaba embarazada y no lo había hecho público, por lo que eligió faltar al evento para esconder su estado.
A veces las redes tienen una percepción equivocada de la realidad y estas influs lo saben, pero les da rabia que sean los mismos creadores de contenido los que generen estas confusiones a propósito. Dulceida ha llegado al enfado cuando hablaba de estos agitadores: «Cuando se hacen polémicas de la nada creo que se tiran tierra a su propio tejado. Demostremos que esto es una profesión muy bonita en la que la gran mayoría lo hacemos muy bien. Crear entre nosotros haciendo esos videos, este tipo de polémicas, es que yo nunca lo haría». Susana Bicho también se dedica a las redes como María y Aida, y no se contiene cuando escucha a sus compañeras quejarse de estas situaciones. Cree que «demuestran el poco conocimiento que tienen del propio sector» y de cómo funciona por dentro una campaña, un photocall o las fotografías de paparazzi.
