La polémica de 'Romper el círculo' crece: Justin Baldoni demanda a Blake Lively por difamación
El productor de la película ‘Romper el círculo’ ha presentado la denuncia en un tribunal federal de Nueva York
Blake Lively y Ryan Reynolds en el estreno de 'Romper el círculo' en Nueva York. | Gtres
El actor y director Justin Baldoni ha demandado de vuelta a su compañera de reparto en Romper el círculo, Blake Lively, y a su marido, el actor Ryan Reynolds. Alega haber sido víctima de una extorsión premeditada durante la gira promocional de la película y de una operación de descrédito ante el público general. Este jueves presentó su denuncia ante un tribunal federal del distrito sur de Nueva York acompañado de sus abogados. En el texto de 179 páginas se alude a las malas intenciones de la actriz y sus socios y pide una indemnización de 400 millones de dólares por los daños ejercidos contra Baldoni.
Esta respuesta legal era de esperar tras la mediática denuncia que presentó Lively en diciembre. La coprotagonista del filme le acusó entonces de acoso sexual durante las grabaciones de la película, así como de una posterior campaña de desprestigio. En esta supuesta estrategia de desprestigio se ha involucrado al periódico americano The New York Times, que ahora también recibe una demanda por parte del Baldoni por difamación al publicar hace unas semanas la denuncia de su compañera de reparto. Al periódico se le ha pedido una cantidad de 250 millones de dólares por su actividad dañina.
El contenido de la contrademanda
Concretamente la demanda está dirigida a la pareja de actores, a la publicista de Lively, Leslie Sloane, y a la agencia de representación Vision PR. En el texto presentado ante las autoridades se les acusa de «extorsión civil, difamación, invasión falsa de la privacidad, incumplimiento del pacto implícito de buena fe y trato justo, interferencia intencional con las relaciones contractuales e interferencia negligente con una ventaja económica prospectiva». Todo ello habría ocurrido durante el estreno mundial de la película el pasado agosto y la correspondiente gira promocional alrededor de varias ciudades del país y extranjeras, como Bélgica, Finlandia, Filipinas, y Suecia
Los abogados de Baldoni alegan que Lively se apropió «deliberada y sistemáticamente» de los créditos de la película y además «utilizó amenazas y extorsión» para impedir que sus compañeros asistieran a su propio estreno y disfrutasen de la atención de los medios. «En el fondo, esto no es un caso sobre celebridades atacándose entre ellos en la prensa. Se trata dedos de las estrellas más poderosas del mundo que utilizan su enorme poder para arrebatar una película entera de las manos de su director y su estudio de producción», argumentan.
Continúa la batalla legal entre Justin Baldoni y Blake Lively
Por estos motivos piden al tribunal la celebración de un juicio y una indemnización de, al menos, 400 millones de dólares en calidad de daños y perjuicios al actor y otros implicados. Justin también ha presentado esta querella junto a su socio productor Jamey Heath, Wayfarer Studios y las publicistas Jennifer Abel y Melissa Nathan. Esta última ha estado en el centro de la polémica por su extensa participación en la supuesta primera campaña de desprestigio contra Blake Lively. En las redes se la conoce como la «asesina de relaciones públicas» por los esfuerzos que hace por defender a sus clientes, a veces rozando los límites éticos de su profesión.
El abogado de Baldoni también ha declarado que o «Blake Lively fue engañada gravemente por su equipo o tergiversó la verdad de manera intencional y consciente». Dice poner a disposición de las autoridades todo el material necesario para esclarecer la implicación de su defendido en esta batalla de prestigios, acoso y poderes. «Está claro, en función de nuestra voluntad de proporcionar todos los mensajes de texto, correos electrónicos, secuencias de video y otras pruebas documentales, que esta es una batalla que ella no ganará y de la que, sin duda, se arrepentirá», termina su comunicado.
La respuesta de Blake Lively
Por su parte, el equipo de Blake Lively ya ha respondido públicamente a la nueva contrademanda y trata de cambiar el foco al problema. Retoman su versión de que lo importante es el acoso sexual que vivió la actriz en el set de grabación y no el efecto que tuvo en la prensa y en la reputación de su compañero el hacer públicas estas vivencias. «Mientras la víctima se centra en el abuso, el abusador se centra en la víctima. La estrategia de atacar a la mujer es desesperada, no refuta las pruebas de la denuncia de la Sra. Lively y fracasará», firma contundentemente. La que fuera protagonista de Gossip Girl se refugia tras las pruebas que demuestran su versión de la historia y adelanta que otras personas podrían contar casos similares en contra de Baldoni. Así continúa la batalla legal que ha manchado la película, una adaptación del exitoso libro de Colleen Hoover It ends with us muy esperada por sus seguidores y que ahora se ha desvirtuado.
