Cómo fue el paso del rey Felipe por Brasil: fiesta de disfraces en un club y pillado con su 'novia'
En 1987 el príncipe de Asturias desembarcó en Brasil como un guardamarina más de Elcano

El rey Felipe en su uniforme militar de la Marina en 1986 y la princesa Leonor en Elcano. | Gtres
La princesa Leonor ya viaja rumbo Uruguay como su próxima parada en el viaje de instrucción de la Marina. La joven heredera, como guardamarina, va completando etapas a bordo el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Su camino es seguido de cerca por sus padres, la reina Letizia que se preocupa por su salud y el rey Felipe que ya vivió esta misma experiencia en su juventud. Los días que ha pasado su hija mayor en Brasil han abierto inevitablemente el baúl de los recuerdos y han surgido las comparaciones sobre las estancias de la joven y de su padre. Cómo fueron aquellos días de Felipe de Borbón en Salvador de Bahía y cómo los ha vivido Leonor, es una comparación curiosa por sus paralelismos, diferencias y similitudes.
Hace casi 40 años años, a principios de 1987, el entonces Príncipe de Asturias también se embarcó en esta experiencia que recuerda como «un viaje que está entre mis mejores recuerdos de formación militar». Hace unas semanas, al despedirse de la promoción actual de guardamarinas en Cádiz les dirigió unas palabras cargadas de emoción. Como capitán general de la Armada y como padre de una de las estudiantes, les encargó disfrutar y aprovechar la experiencia: «La Reina y yo queremos desearos buena mar, buenos vientos, pero sobre todo que aprovechéis esta etapa de vuestra formación como marinos, como militares y también en vuestra proyección en el mundo como españoles».
Leonor en Brasil, igual que sus padres en 2005

«Que lo disfrutéis y que dejéis el pabellón bien alto en los mares y por los puertos a los que arribéis», añadía finalmente. Y el primer puerto internacional que ha pisado Leonor ha sido Salvador de Bahía, igual que hizo Felipe. Ambos cruceros de instrucción que realizó Elcano tienen recorridos distintos pero han coincidido en esta parada en el puerto brasileño. La princesa de Asturias ha dedicado estos días en tierra a sus obligaciones diplomáticas: reunirse con la embajadora española en el país, Mar Fernández-Palacios, y celebrar una ofrenda florar en honor a las Fuerzas Armadas de ambos países. También ha aprovechado la estabilidad y el tiempo libre para comunicarse con sus padres y transmitirles su experiencia cruzando el Atlántico, que ha estado llena de dificultades físicas y anécdotas. Todavía le ha quedado tiempo para disfrutar junto a sus compañeros del carnaval de la ciudad, que como joven de 19 años ha disfrutado antes de embarcar de nuevo. Hace 20 años Felipe y Letizia también vivieron esta fiesta, una de las mas famosas y multitudinarias del país, como parte de su gira por Brasil.
En la fecha en que Felipe visitó la ciudad como tripulante de Elcano, también se celebraba este carnaval y participaron de los festejos. Su parada en Brasil generó numerosas anécdotas por la expectación que se tenía en la figura del príncipe. Acababa de cumplir 19 años en medio de la travesía y las fiestas en Salvador de Bahía sirvieron de homenaje a esta fecha señalada en su calendario. Después de atender a sus compromisos oficiales con las autoridades y las actividades culturales relacionadas con la historia de los ejércitos, Felipe como un guardamarina más acudió al carnaval y allí disfrutó «como cualquier plebeyo», contaba la revista Vanity Fair. José Antonio Alcina -fallecido en 2018- era el preceptor del príncipe en aquellos días y relató la experiencia del heredero en su libro Felipe VI, la formación de un rey.

Una fiesta de disfraces y un escándalo en ‘Interviu’
Alcina contó que Felipe disfrutó de un espectáculo femenino en el club Scala do Río. «Al principio estaba atento a los movimientos de las bailarinas semidesnudas» y luego se interesó «más por la conversación», dejando «la caipiriña para pasar al Moët Chandon». La velada fue muy entretenida según el general, pero se vio empañada a la mañana siguiente por la cobertura de un medio de aquella fiesta. Interviu publicó un reportaje del Príncipe titulado «La novia brasileña del príncipe Felipe, desnuda». Las imágenes de la historia escandalizaron al público español, pues mostraban al joven Felipe junto a una de las bailarinas del show sin ropa. «Don Felipe se vio sorprendido y se irritó cuando comprobó aquella manipulación», explicó Alcina.

No todas las fiestas tuvieron este tono tan elevado, algunas fueron de los más inocentes como la fiesta de disfraces. Felipe junto a unos compañeros de Elcano acudieron a este evento disfrazados de bebés aunque de esto no constan pruebas pictóricas. Alcina relató esta experiencia de la siguiente manera: «Por la porta de la camareta de alumnos salían unos siete u ocho guardiamarinas en fila india, vestidos todos con unos ‘dodotis’ amañados con una pequeña almohada cubierta con un trozo de sábana blanca, y su correspondiente chupete en la boca. Don Felipe destacaba por su altura entre todos los demás, con dos buenos rosetones sobre sus mejillas y disfrutando como el que más». Para evitar un nuevo escándalo, esta vez «el Comandante (…) dio la orden de que desaparecieran todas las cámaras de vídeo y fotografía para impedir que quedase constancia gráfica y tuviéramos en la prensa una nueva ‘imagen’ de don Felipe».
La fiesta de Leonor en Brasil
El balance final de esta experiencia fue positivo, porque Felipe regresó junto a su mujer en 2005. Décadas después de aquel crucero en Elcano, su hija ha vivido el color, la música y la gente de Salvador de Bahía. Como su padre, Leonor ha participado en el carnaval vestida de civil y rodeada de sus compañeros de promoción. Las imágenes que los fotógrafos locales captaron de la noche de fiesta la muestran integrada entre la población local y acompañada de unos cuantos chicos y chicas de su edad, también guardamarinas en Elcano. Habrá que esperar unas semanas para volver a ver esta imagen casual de la princesa de Asturias en las calles de Montevideo en Uruguay.