La casa de Karlos Arguiñano en Zarauz: cocina de ensueño, espacios abiertos y mucha luz
El cocinero reside en la localidad vasca desde siempre, donde tiene un bonito chalé junto a su mujer, María Luisa Ameztoy

Karlos Arguiñano en una imagen de archivo.
Karlos Arguiñano lleva más de veinte años siendo uno de los cocineros más reconocidos de la televisión. El vasco se ha convertido en un referente con sus platos sencillos, para toda la familia y con un toque tradicional. De lunes a viernes, Karlos cuenta con su propio espacio en Antena 3, al mediodía, y, también, tiene su restaurante en el País Vasco, que se ha convertido en el lugar de peregrinación de mucho de sus fans. A pocos kilómetros de ahí, el cocinero disfruta de una impresionante casa, con todas las comodidades, en la que se reside junto a su mujer, María Luisa Ameztoy.
Además, el cocinero siempre ha sido un fiel defensor de su tierra, de la que se muestra muy orgulloso. Es por eso que nunca se le pasó por la cabeza abandonar su País Vasco natal y mucho menos el mar. Karlos lleva una vida tranquila, que compagina con las grabaciones para su programa de cocina, las visitas a su restaurante y su familia, quienes siempre han sido el pilar fundamental de su vida. Es más, la mayoría de sus hijos han seguido sus pasos, por lo que tiene la suerte de poder trabajar junto a ellos en su proyecto más especial; su restaurante.
La casa de Karlos Arguiñano en Zarauz con cocina abierta

Karlos Arguiñano Urkiola nació en la localidad de Beasáin hace 76 años. Desde muy pequeño, la cocina siempre formó parte de su vida, por lo que, por el momento, no ha pensado en retirarse. Fue en septiembre de 2010 cuando comenzó a presentar Cocina abierta en Antena 3. Aunque eso sí, desde los años 90, lleva al frente de distintos programas culinarios en diversas cadenas como ETB2, La 1, TVE Internacional, Telecinco o Nova. Y es que Karlos siempre fue pionero en su trabajo. En 1970 fundó junto a José Mari Arzak y Pedro Subijana la Nueva Cocina Vasca. Además, durante 16 años tuvo su propia Estrella Michelin y su restaurante en Zarauz se ha convertido en todo un referente en la cocina española.
Karlos está casado con su mujer, María Luisa Ameztoy, con quien tiene siete hijos; Eneko, Zigor, Karlos, Martín, Joseba, Amaia y María. Todos ellos le han dado catorce nietos. La familia suele pasar las fechas más importantes en la casa que Karlos y María Luisa tienen en la localidad vasca. Como hemos podido ver en más de una ocasión, la vivienda de Karlos destaca por los espacios amplios, la luminosidad y esa combinación de toques modernos con un ambiente más tradicional. La cocina es el lugar más importante de la casa y cuenta con una gran isla en el centro con unos fuegos, que se han convertido en el lugar perfecto para estar preparado la comida y atendiendo a los invitados y charlando con la familia a la vez.
Grandes ventanales, jardín y mucha luz
Además, la cocina está llena de utensilios y menaje que se puede observar a simple vista. Y llama especialmente la atención el mármol utilizado para toda esa zona de la encimera, que es en color claro y beige que combina, a la perfección, con los muebles de madera oscura. La cocina está construida de tal manera que se abre directamente al salón-comedor, lo que hace que la comunicación sea mucho más fluida. Allí cuentan con una mesa para unos seis u ocho comensales, perfecta para la familia, teniendo en cuenta que sus reuniones familiares son especialmente extensas. También, tienen ubicada con otra mesa, que está justamente pegada al gran ventanal que tiene vistas al mar.
Y es que toda esta zona cuenta con unos grandes ventanales, que no solamente hacen que entre la luz en la casa sino que, también, son perfectos para observar el amplio jardín, que también tiene con un espacio para descansar. Además, es el lugar perfecto para pasar tiempo en familia, especialmente con sus nietos, cuando el buen tiempo se lo permite. Sobre el resto de la casa, pocas más pistas ha dado Karlos Arguiñano, ya que se vio forzado a mostrar su cocina cuando vivimos la pandemia, en la que tuvo que retransmitir parte de su programa desde su casa. El resto, se mantiene dentro de esa privacidad de la que siempre ha presumido.