Jonathan, el hijo de Isak Andic: su testimonio y una boda aplazada por la tristeza
Un juzgado ha reabierto la causa de la muerte del creador de Mango tras tener un accidente en la montaña junto a su hijo
Jonathan y Paula en una imagen de sus redes sociales.
Fue hace unos meses cuando el mundo empresarial se levantó con una impactante noticia; la muerte de Isak Andic, director y fundador de la firma de ropa Mango. Lo que más llamó la atención, y lo sigue haciendo, fueron las condiciones de la muerte, que se produjo cuando se encontraba dando un paseo junto a su hijo, Jonathan, por el monte. Una rutina que parece ser que el empresario tenía muy interiorizada y que solía llevar a cabo siempre que su apretada agenda se lo permitía. Ahora, la juez ha reabierto la investigación.
Fue el pasado mes de enero cuando la misma juez decidió el cierre provisional de la causa, ya que, en todo momento, se apuntó a una muerte accidental. Un extremo que se confirmó después de la autopsia, que apuntó a que parecía que el empresario se había resbalado y había caído al vacío sin que nadie pudiera evitarlo. Sí que es cierto que, con el paso del tiempo, se conoció que padre e hijo habían vivido un pequeño enfrentamiento en estos últimos meses que había enfriado su relación. Y, también, se habló de que precisamente ese paseo se había convertido en un momento entre ambos para limar asperezas. Fue el mismo Jonathan quien llamó a los Servicios de Emergencias, visiblemente nervioso, y quien informó de que su padre se había caído y no respondía a su llamada.
Jonathan Andic y su testimonio
Cuando llegaron los médicos ya no se pudo hacer nada por salvar la vida de Andic. Ha sido en esta última semana cuando los Mossos d’Esquadra han llevado a cabo diversas diligencias dentro de la investigación, lo que ha hecho que se vuelva a reabrir el caso. Aunque eso sí, la hipótesis de la Policía sigue siendo la misma; Isak se precipitó por ese desnivel de forma desafortunada y no hay ningún indicio de delito. Aún así, los investigadores quieren pulir bien todos los flecos de la investigación, sobre todo aquello que tiene que ver con los minutos previos a la caída que pueden convertirse en reveladores.
Fue el pasado 14 de diciembre cuando Andic, el hombre más rico de Cataluña, perdió la vida en este fatal accidente. En todo momento, se prestó atención al testimonio de Jonathan, que resultó fundamental para esclarecer lo que había sucedido. Además, los resultados de la autopsia apoyaron la versión del joven, que afirmó que su padre se había tropezado de forma accidental. Aunque eso sí, tras la decisión de no cerrar el caso de la juez, se advirtió de que este podría reabrirse cuando hubiera algún indicio claro. Algo que ha sucedido en los últimos días.
Su boda con la influencer Paula Nata que se ha pospuesto
Y es que este episodio ha dejado muy afectado a Jonathan, uno de los herederos del imperio de su padre. Tanto es así que tenía planeada su boda junto a la influencer Paula Nata en los próximos meses, que han decidido aplazar, ya que ninguno de los dos tiene ánimos de celebrar nada. Tal y como confirmaron en ¡Hola! decidieron posponer el enlace a la espera de encontrar algo «de consuelo tras una situación que aún están tratando de asimilar». «La pareja, que está más unida que nunca, ha decidido en estos duros momentos posponer la convocatoria prevista para el mes de mayo de 2025», aseguraron desde su círculo más íntimo.
«El fallecimiento de Isak Andic ha sumido a toda la familia en un periodo de luto y tristeza incompatible con la celebración. Al mismo tiempo Jonathan, junto a sus hermanas, quiere centrar todas sus energías en dar continuidad al gran legado de su padre», apostillaron. Y es que, en ningún momento, ninguno de los dos se planteó mantener la fecha del enlace. Es por eso que comenzaron a informar, primero a su familia y, luego, a su entorno más cercano, a quienes explicaron que su amor seguía igual de intacto que el primer día pero que las situaciones personales eran otras muy distintas. Sí que es cierto que ambos se casaron el pasado mes de mayo pero lo hicieron de una forma muy discreta, por lo que faltaba la celebración oficial, que nunca llegaron a celebrar.