Así fue la «desgarradora» infancia de Guillermo de Inglaterra más allá de la muerte de Lady Di

El príncipe Guillermo de Inglaterra vivió unos momentos muy difíciles en su vida. Sobre todo durante su infancia. Y no solamente por la muerte de su madre sino, también, por otros tantos episodios que vivió en esos primeros años que, sin duda, han marcado su futuro. Han sido contadas las ocasiones en las que el joven se ha sincerado sobre esa parte más íntima, probablemente siguiendo la actitud que ha tenido siempre el palacio de Buckingham, con la que han querido siempre mantener distancia con esa parte más sentimental. Quien sí ha hablado de su infancia ha sido Harry, que no ha tenido problema en contar los problemas de presión mediática que hicieron cambiar el rumbo de su matrimonio con Meghan Markle y tomar la decisión de poner tierra de por medio con sus obligaciones con la Casa Real.

Ahora, ha sido Guillermo quien ha querido arrojar un poco más de luz con una «desgarradora» confesión con la que se puede entender un poco más sobre su vida. Y es que, en los últimos tiempos, el príncipe de Gales ha sido muy criticado después de que redujera su aparición en los actos públicos, coincidiendo con el anuncio de la enfermedad de su padre y de su mujer. Lo cierto es que estos dos problemas de salud hicieron que el monarca estuviera totalmente fuera de cualquier acto institucional y que toda la responsabilidad recayera en su primogénito que, tal y como se apuntó, no había cumplido con las expectativas.

La confesión de un periodista sobre la infancia de Guillermo de Inglaterra

Hace unos meses, tanto Guillermo como Carlos y Kate Middleton volvieron a retomar sus agendas. Lo que hizo que el príncipe de Gales volviera a ocupar ese papel secundario que ha tenido en todos estos años. Y es que la presión mediática ha sido una de las grandes preocupaciones para la Casa Real, especialmente para Harry y Guillermo, quienes vivieron esta situación tras la muerte de su madre. Lady Di vivió los últimos tiempos de su matrimonio con Carlos muy cuestionada y su muerte se produjo después de que fuera perseguida por varios paparazzis. Todo esto marcó un antes y un después en la vida de sus hijos, quienes se volvieron más herméticos y comenzaron a valorar aún más su intimidad.

Ha sido el diario The Mirror el que se ha hecho eco de unas palabras de un fotógrafo que ha desvelado la confesión que le hizo Guillermo de Inglaterra en un momento dado. Así, haciendo referencia a su infancia, ha confesado una de las anécdotas que más le sorprendió. «Recuerdo una vez cuando estábamos en Suiza en un viaje de esquí y ellos iban a hacer una sesión de fotos y recuerdo que Guillermo me dijo: ‘Por favor, Arthur, no más fotos, no más fotos», ha explicado el periodista. En esa época, el ahora príncipe de Gales tenía unos nueve o diez años y «estaba muy triste, ya harto de eso». Es por eso que desde el medio inglés han querido poner el foco en esos años de vida que fueron tan sumamente complicados.

Su gran preocupación

Esto, además, explica por qué han querido, tanto Guillermo como Harry, poner cierta distancia con los medios de comunicación y, sobre todo, no cometer los mismos errores que su madre. Su objetivo es tener una vida tranquila, tanto para ellos como para sus hijos, por lo que su distancia con la prensa se ha vuelto una necesidad. Esto, además, fue fundamental para que Harry decidiera mudarse hasta Estados Unidos y, sobre todo, para que dejara todas sus funciones relacionadas con la Casa Real británica. Aún así, la entrevista que dio Harry con Oprah Winfrey hizo que saltara todo por los aires. Y que fue el final de la relación entre los dos hermanos que, aunque ambos velan por darle una especial atención a su privacidad, no comparten algunas formas de actuar.

Harry ha contado, en alguna que otra ocasión, que la muerte de su madre fue un auténtico mazazo para ambos. Esto hizo que los dos hermanos se unieran y, sobre todo, que identificaran qué es lo que querían y lo que no en su futuro. Ahora, su realidad es muy distinta y parece ser que no encuentran un punto en común. Algo que preocupó, en su momento, a la reina Isabel y que también es una cuestión que ha planteado el propio Carlos III.