¿Cuánto debe durar el luto? El caso de Ana Fernández tras la muerte de Santi Trancho
Diez años después de la muerte de Santi Trancho, Ana Fernández habla abiertamente del tema

Ana Fernández y Santi Trancho | RRSS
Ana Fernández fue muy criticada por comenzar tan pronto una relación sentimental tras la muerte del que era su pareja, Santi Trancho. El cámara de televisión falleció hace ya diez años, con 31 años de edad. La actriz, en aquel momento, tenía 25. Ambos estuvieron saliendo durante tres años. Aunque no fue un noviazgo muy largo, debido a la muerte del joven en un accidente de moto, su amor fue real e intenso.
La pérdida de Trancho dejó rota a Ana Fernández. De hecho, durante la última década, la intérprete nunca ha hablado en profundidad sobre ello ni ha dado entrevistas al respecto. Optó por el silencio y por seguir con su vida como buenamente pudo. Ahora, sin embargo, ha contestado a unas preguntas a El Español en las que se ha referido a ello: «No hablaba porque no podía, porque no estaba lista para poner todo en su lugar».

Se enamoró de nuevo meses después y fue muy criticada por ello
Ana Fernández aceptó la muerte de su novio como pudo y siguió con su vida. Se cambió el color del pelo (a un rubio platino) y meses después del fallecimiento del cámara, a finales del 2015, volvió a encontrar el amor al lado del cantante del grupo Marlon, Adrián Roma.
Ambos se conocieron por las redes sociales y siguen en la actualidad, ocho años después. «Ser el siguiente a una persona que era muy querida no ha sido fácil para Adri, pero él lo ha afrontado con mucha valentía y sabiendo colocarse en su lugar», reconoció ella en 2019.
No me costó enamorarme de nuevo
La prontitud con la que pasó el duelo por la muerte de Santi Trancho no fue entendida por muchas personas, quienes no dudaron en criticarla fuertemente por redes sociales. Se la juzgó por ello, aunque nunca ha querido hablar del tema, hasta hoy, en el mencionado medio: «No me costó enamorarme de nuevo. No me había sentido capaz de hablar antes. Uno necesita poner todo en su lugar».

En cierta manera, la actriz sintió una especie de ‘culpa’ por enamorarse de nuevo tan pronto; una culpa que llegó no solo de ella misma, sino también del juicio que sintió por la opinión pública, que dictaminó que la actriz había pasado página ‘demasiado pronto’.
Ana Fernández rompe su silencio
Con estas palabras, Ana Fernández ha querido poner sobre la mesa un tema que sigue siendo tabú: el derecho a volver a amar después de una pérdida, así como el tiempo que debe durar el luto por la muerte de una pareja. También ha visibilizado el juicio social que hay al respecto, que parece dictaminar cuándo uno puede ‘rehacer su vida’ tras el fallecimiento de un novio.
«¿Cómo ha podido rehacer su vida tan rápido?», «No se la ve muy afectada» o «Ya lo ha olvidado, qué frialdad» fueron algunos de los numerosos comentarios que la actriz recibió al comenzar su relación con Adrián Roma. La actriz nunca respondió directamente a las críticas, en parte por culpa y en parte por su nueva pareja.
Muy feliz con Adrián Roma
Ana Fernández ha encontrado en el músico Adrián Roma, vocalista de la banda española Marlon, a su pareja ideal. Adrián, de 37 años es, además, muy conocido en redes sociales, igual que ella, pero ambos han optado por mantener su privacidad lejos de la prensa rosa. «Nosotros estamos muy bien. No vendemos ni tenemos polémicas. Tampoco vamos a nada», ha dicho ella al mencionado medio.
Un post muy especial para Santi Trancho
En el décimo aniversario de la muerte de Santi Trancho, Ana Fernández quiso rendirle homenaje a través de sus redes sociales, justo en el momento en el que se ha sentido preparada para hablar de ello.
«Parece mentira que hayan pasando diez años… Supongo que los hechos importantes en la vida de cada uno se quedan como congelados e intactos en la mente y el corazón. Al menos así lo siento yo. Llevo todo este tiempo, en la más absoluta intimidad, aprendiendo, colocando y cicatrizando la que ha sido, hasta ahora, el acontecimiento más bestia de mi vida. Una bofetada cruel con la que tuve que convivir públicamente aunque realmente siempre la protegí y guardé para mí», ha escrito.

«Con este décimo aniversario siento que por fin estoy preparada emocional y psíquicamente para dar el paso y quiero ayudar o acompañar a través de mi testimonio y aprendizaje a quien haya pasado o esté pasando por algo parecido. A él le habría gustado, lo sé, porque el ayudar era una de sus grandes virtudes y lo hacía a través del objetivo de su cámara, sin miedo, empatizando con historias crudas de la otra punta del mundo. Así que como homenaje a esta década sin tu presencia física, este año me adentro en una aventura que cuidaré , mimaré y ojalá llegue a los corazones de la gente que le haya tocado o le toque ‘seguir respirando’. Con todo mi corazón y humildad», ha sentenciado.
Esperemos que ahora Ana Fernández pueda vivir con más calma y serenidad y, sobre todo, menos culpa, porque el amor que llega y se queda siempre es bueno, sea cuando sea el momento.