El estable matrimonio de Patricia Rato y Javier Moro: su empresa harinera y un negocio de lujo
Patricia y su ex, ‘Espartaco’, decidieron tomar caminos por separado hace más de diez años y ya han rehecho sus vidas

Patricia Rato junto a su pareja, Javier Moro. | Gtres
Patricia Rato vivió sus años dorados del papel couché de la mano de Espartaco. Ambos se divorciaron hace un tiempo y, en estos años, han intentado llevar una vida de lo más discreta, alejada de los medios de comunicación. Aunque eso sí, la sobrina de Rodrigo Rato lo ha tenido especialmente complicado, teniendo en cuenta que, desde muy joven, comenzó a copar las portadas de las revistas del corazón. Ahora, Patricia mantiene una estable relación con el empresario harinero Javier Moro, quien parece que ha vuelto a darle estabilidad a su vida. Mientras tanto, su ex vive centrado en sus distintos proyectos profesionales y en su noviazgo con Macarena Bazán, con quien reside en su impresionante finca de Sevilla.
Una de las últimas veces que pudimos ver a Patricia fue el pasado mes de octubre. Y es que, en su día a día, intenta llevar el anonimato por bandera. Así, sus apariciones en los actos públicos son contadas con los dedos de una mano y es por eso que decide muy bien en qué invertir su tiempo libre. Patricia vivió su mejor época cuando, hace un tiempo, su cara era una de los rostros visibles de distintas firmas que apostaban por su belleza natural, su carisma y por esa larga y cuidada melena cobriza. Es más, su matrimonio con Espartaco hizo que tuvieran una gran influencia como pareja, sobre todo tras el nacimiento de sus tres hijos.
La buena relación de Patricia Rato y ‘Espartaco’

Todo esta imagen de pareja estable se fue desmoronando con el paso del tiempo y, finalmente, decidieron separar sus caminos. Ahora, Patricia y su exmarido tienen una relación muy buena y han sabido transformar ese amor del matrimonio en amistad. Es más, su prioridad en todo momento fueron sus hijos, una idea que siguen manteniendo hasta la actualidad. Ahora, también lo son sus nietos. Ambos han rehecho su vida. En el caso de Patricia, la mujer sale con el empresario harinero Javier Moro, con quien decidió tomarse su relación de otra manera y alejarse de la exposición pública.
Una relación que, además, la están viviendo de una forma muy distinta a cómo lo hicieron Patricia y Espartaco. Ambos se dieron el ‘sí, quiero’ en una pequeña capilla donde solamente estaban los padres del torero y su círculo más íntimo. Se celebró a finales de los años 80 y, en aquel momento, él tenía 29 años y ella, 20. Juntos tuvieron tres hijos; Patricia, Isabella y Juan y sus padres hicieron todo lo posible para que se mantuvieran alejados de los focos. Algo que parece ser que han conseguido. Los mejores momentos de su relación los vivieron en la ciudad de Sevilla y, también, en la finca del extorero a las afueras de la capital hispalense. Ciudad que Patricia decidió abandonar cuando se divorció.
Javier Moro, el empresario harinero con quien se casó en 2022

Tras esto, se mudó a Madrid, donde lleva una apacible vida junto a Javier Moro. Fue en septiembre de 2022 cuando ambos se dieron el ‘sí, quiero’. Javier y Patricia se conocieron hace muchos años por amigos en común, pero hasta un tiempo más tarde no surgió la llama del amor. Javier Moro nació en la localidad de Talavera de la Reina hace más de 65 años. El hombre pertenece a una de las familias más vinculadas con el mundo de la harina y es que, en los años 70, comenzaron con Harinera Talaverana. Fue el abuelo de Javier, Félix, quien empezó con el negocio. La empresa siguió con el padre del empresario, Matías, y, luego, el marido de Patricia Rato quiso seguir con la tradición familiar. Ahora, es consejero delegado de la empresa y se ha convertido en una de las fábricas más grandes y que surte tanto a Castilla La-Mancha como Castilla y León, Madrid y Andalucía.

Además, como confirman en Vanity Fair, esta empresa no es la única de la que vive Javier. Desde hace mucho tiempo explota la finca El Saúco, que se encuentra a cinco minutos de Talavera y donde se realizan monterías y hay una casa de turismo rural de lujo. Sobre su lado más personal, Javier es divorciado y tiene dos hijos. Además, mantuvo una relación con Ana Zamácola, la hija del dueño de la firma de moda Neck & Neck. En verano suelen ir a pasar las vacaciones al sur de España, concretamente al Puerto de Santa María. Mientras que en invierno prefieren practicar esquí.
En 2010, Patricia y Espartaco confirmaban su separación con un comunicado a la revista ¡Hola! «Mi separación ha sido muy dura, larguísima y muy triste para todos, como supongo que es cualquier separación, por todo lo que conlleva romper una familia», contó la sobrina de Rato. También, a golpe de comunicado, Patricia desmintió que estuviera saliendo con Javier Moro. «Desde hace dos años, en que tuvo lugar la ruptura de hecho de mi matrimonio, ni he mantenido ni mantengo relación sentimental alguna con nadie», apostilló. A pesar de que ha pasado mucho tiempo de su separación, Patricia siempre se ha mantenido muy cauta con su vida personal y es por eso que no se ha mostrado mucho con Javier Moro. La ausencia más marcada del empresario se produjo en la boda de la hija de Patricia, Alejandra, con Tito Novales, que estuvo marcada por las restricciones del Coronavirus.