El gran gesto del hijo mayor de Verdeliss con los afectados por el apagón: «Un ser maravilloso»
La navarra y su familia de ocho hijos pasó el día su casa de Navarra y ayudando a los vecinos

La influencer Estefanía Unzu, o Verdeliss, con su hijo mayor, Aimar. | Redes sociales
En la casa de Verdeliss, la influencer Estefanía Unzu, también se ha recuperado la normalidad. Se esperaba con ansias después del apagón generalizado que vivió todo el país y otras zonas ayer, lunes 28 de abril. Sin luz y sin conexión a Internet es difícil manejar algunas situaciones en casa, pero la gran familia de la influencer supo salir del paso. Repetimos grande porque la navarra y su marido, Aritz Seminario, han tenido ocho hijos. Desde el mayor de 19 años, Aimar, hasta la benjamina del clan, Deva tiene solo 3 años, fue un día para recordar.
Algunos vivieron momentos de angustia. Por eso, en cuanto pudo acceder a sus redes sociales, Verdeliss lanzó un mensaje de preocupación por su comunidad. En Instagram cuenta con nada menos que 1,6 millones seguidores. Escribió primero sobre la seguridad y el alcance del apagón masivo: «¿Cómo está la situación en vuestros lugares? ¿Qué narices ha sido todo esto? ¿Transcendencia? ¿Estoy leyendo que el apagón ha afectado a más países de Europa?». Claro que para salir de su situación y ponerse en la piel de sus seguidores, tenía su propia casa más que controlada.
Así vivió Verdeliss el gran apagón
En ese mismo mensaje explica que, desde las 12:30 que se produjo el apagón, «hasta las 21:15 hemos estado sin electricidad, internet o línea de teléfono». La familia de la youtuber vive al sur de Pamplona, en una casa de 500 m2 en 3 pisos que construyeron en 2020. En sus propias palabras, no sabían nada y estaban agradecidos, «porque no nos ha afectado en ninguna otra manera». En un video que publicó en sus historias temporales aparecen sus hijos medianos celebrando que ha vuelto la luz, compartiendo con alegría la noticia con su padre. Eran Irati, Laia, Julen, Anne y Miren.
El hermano mayor de esta conocida familia es Aimar, un chico de 19 años que está estudiando Informática. Esto del suministro eléctrico y los apagones le interesaría, pero centró todas sus energías en ayudar de la forma más humana posible, saliendo a la calle. Aunque en su zona volvió la luz a las nueve, el joven salió de casa para acompañar a los que seguían sufriendo las consecuencias. «Este ser maravilloso se va de voluntario a pasar noche en un albergue que han montado para pasajeros de un tren parado», explica Verdeliss bajo una foto de su hijo en deportivas, listo en la puerta de casa para salir a ayudar.

Aimar y Estefi, dos maneras de matar el tiempo
La madre de la familia no le acompañó, tampoco el padre, pues en casa tenían a siete niños con toda la energía acumulada del día sin conexión. En uno de estos ratos sin poder trabajar con el ordenador o correr en la cinta de su buhardilla, Estefi se calzó la ropa deportiva y salió a las calles de Pamplona a correr. Compartió la duración de su ‘paseo’, nada menos que 30 kilómetros. Verdeliss había terminado el día anterior la maratón de Madrid y un par de días atrás había completado la maratón de Boston. Suma así 115 kilómetros recorridos en una semana, sin contar todos los que ha entrenado y no ha compartido en su perfil público.
Hoy Verdeliss ha comenzado el día como de costumbre. Ha compartido su desayuno a base de frutas a la hora habitual, aunque en su casa tendrán otro día peculiar. Los niños sí tienen colegio en Navarra. Allí el Gobierno ha mantenido los servicios lectivos, de transporte y de comedor escolar, a pesar de la incidencia mayor del día de ayer. Así, todos tendrán clase como de costumbre. Después de Aimar, le siguen Irati -2010-, Laia -2011-, Julen -2014-, Eider y Anne -2016-, Miren -2019- y la pequeña Deva, que acaba de cumplir los 3 años este pasado febrero.