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Las cuentas de Ana Belén y Víctor Manuel: su alto caché y casi acaban en la ruina

En los años 90, el matrimonio vivió una grave crisis económica que hizo que lo perdieran «todo» y asumieran «deudas»

Las cuentas de Ana Belén y Víctor Manuel: su alto caché y casi acaban en la ruina

Ana Belén y Víctor Manuel, en una imagen de archivo. | Gtres

Ana Belén y Víctor Manuel son uno de los dúos más conocidos de nuestro país. Con una gran carrera en el mundo de la música, el matrimonio es uno de los más estables, tanto a nivel social como económico. Y es que pueden presumir de ocupar un gran chalé en una de las zonas residenciales más exclusivas de la capital; el barrio de Alfonso XIII, muy cerca de la estación de Chamartín, donde poseen una impresionante casa de la de que disfrutan junto a sus hijos y a sus nietos. Y no solamente eso. También, siguen dando conciertos por toda España y participan en varios eventos y programas en televisión.

Sí que es cierto que, en los últimos tiempos, han reducido sus apariciones públicas, lo que parece que no ha afectado, en nada, a su bolsillo. Y es que el matrimonio tiene un gran patrimonio que han ido acumulando en los últimos tiempos debido a su gran éxito. Sus empresas, la música y su reclamo como publicidad, les han convertido en dos de los rostros más rentable de la música actual, sobre todo para ese público más maduro. Además, al igual que lo hacían antaño, siguen llenando las plazas y auditorios de distintos puntos de nuestro país. Pero ¿qué sabemos de su patrimonio?

Lo que cobran por concierto Ana Belén y Víctor Manuel

Ana Belén y Víctor Manuel residen en el mismo barrio desde hace años. Gtres

Sí que es cierto que no existe una cifra pública sobre su patrimonio oficial porque los dos han sido siempre muy discretos en cuanto a su vida privada. Aún así, se puede estimar una cantidad aproximada si atendemos a su trayectoria profesional, a los ingresos que ha tenido por actuaciones y a sus propiedades. Y es que los dos cuentan con una gran carrera en el mundo de la música y en el cine. Fue en 2015 cuando se informó que ambos cobraban unos 60.000 euros por concierto, lo que indica un alto nivel de ingresos. Una cantidad que, como publicaron en Libertad Digital, se embolsaron por un recital en la plaza María Pita de A Coruña durante sus fiestas patronales. Es más, la ciudad gallega forma parte de un lugar muy especial de su corazón, ya que fue ahí donde ambos se conocieron a principios de los años 70.

Por aquel entonces, él actuaba junto a Julio Iglesias en una gala en el Pabellón de Deportes. Ella estaba en la capital para representar una obra de teatro, Sabor a miel. Se vieron por primera vez en el hall del hotel y el resto, ya es historia. Se casaron en Gibraltar en junio de 1972 y han sido padres de Marina y David, quienes están, también, muy vinculados al mundo del arte y la escenografía. En estos últimos años, tanto Víctor Manuel como Ana Belén han llevado adelante distintos actos como la gira de su disco, Canciones Regaladas, que hizo que pasaran, también, por la ciudad de Madrid. Sí que es cierto que no todo en su vida ha sido de color de rosas. Y es que a principios de los años 90, la pareja se enfrentó a ciertas dificultades económicas debido a la productora de cine que el cantante puso en marcha.

Su negocio fallido de una productora

David, el hijo de Ana Belén y Víctor Manuel. Redes sociales

Tal y como recordó Ana Belén en su momento todo lo ganado «lo perdieron». Y, además, acumularon varias deudas. «Recuerdo que no lo pasé muy bien y era una época jodida», contó la cantante en La Sexta. Al principio parecía que la cosa sí que funcionaba gracias a producir Yo soy esa, es decir, el debut de Isabel Pantoja en el cine y donde vivió su sonado romance con José Coronado. Aún así, el paso del tiempo, hizo que la empresa cayera en bancarrota. «Una productora no vive del éxito de una película», explicó la propia Ana Belén, confirmando que sí que el largometraje tuvo muy buenos resultados en la gran pantalla -doblando su recaudación-, pero no así los demás negocios. «No fui nada feliz en esa época», apostilló. Afortunadamente, «Víctor compuso A dónde irán los besos y volvió otra vez a retomar conciertos y tal…».

Ana Belén, recogiendo el Goya de Honor. EP

Este éxito hizo que el cantante pudiera comenzar a pagar todas las deudas que había contraído en ese tiempo. Además, también participó en grandes producciones como Divinas palabras o Bajarse al moro. Actualmente, el matrimonio puede presumir de tener una sólida vida profesional con su centro neurálgico establecido en su espectacular casa de Chamartín, donde el metro cuadrado supera los 7.000 euros. Además, la compra de las viviendas supera el millón de euros. Así, con sus ingresos por actuaciones, sus propiedades y derechos de autor han hecho que gocen de una muy buena posición económica y han conseguido reconstruir su patrimonio tras esas dificultades que vivieron en los años 90.

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