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La finca rural de Mario Conde en Sevilla: 3.000 hectáreas de olivos, una piscina y coto de caza

El expresidente de Banesto ha renovado un piso en el centro de la capital andaluza, a una hora en coche de este terreno

La finca rural de Mario Conde en Sevilla: 3.000 hectáreas de olivos, una piscina y coto de caza

El banquero Mario Conde en 2017. | Europa Press

Mario Conde tiene por delante un verano ocupado. Está inmerso en la reforma en su piso de Sevilla, una propiedad que arreglará en vistas de mudarse lo antes posible junto a su novia, María José Castellví. El portal Vanitatis ha publicado esta novedosa información. Que el banquero y la empresaria catalana de 53 años están enamorados y con ganas de dar más pases hacia delante. Su siguiente paso será trasladarse a esta vivienda en el centro de la capital hispalense, un domicilio de tres plantas y un ático con terraza en una zona cultural y ‘sevillana’. Hasta que la mudanza sea efectiva, todavía podrán disfrutar de la finca que el gallego tiene en las afueras.

La vida del banquero le ha llevado por toda la geografía española. Nació en Pontevedra y se crió entre Alicante y Deusto, pero sus últimos años los ha distribuido entre Escocia y, ahora, Sevilla. A sus 76 años tiene un lugar seguro al que siempre regresa. Es el terreno de Los Carrizos, que adquirió en 1989, durante su primer matrimonio. Este lugar se sitúa en la localidad de Castilblanco de los Arroyos, Sevilla, cerca del embalse de Melonares y del enclave arqueológico de Munigua. Su situación es excepcional, y es que está a una hora en coche del centro. Su nuevo piso será así un punto clave para cuando desee disfrutar de la tranquilidad y el reposo de la vida en la finca.

3.000 hectáreas de olivos y jardines

Imágenes de la finca Los Carrizos en Sevilla, del programa ‘Salvados’. LaSexta

Mario Conde es conocido por muchas historias. Hoy dejamos a un lado las más políticas y judiciales. Si enfocamos la mirada en su faceta más personal, muchos de sus amigos cercanos, le recordarán como el mejor anfitrión de la Sevilla de los 90s. Celebró durante años fiestas y encuentros en la finca de Los Carrizos. Entre sus invitados se encontraban los representantes de la jet set andaluza y la realeza no solo española, sino también europea. El terreno cuenta con 3.000 hectáreas donde cada uno podía encontrar su entretenimiento, ya sea en las salas de la gran casa señorial hasta los kilómetros de prado apto para la caza. De forma oficial, la finca es propiedad de sus hijos, Mario y Alejandra, y por eso no ha sido embargada por Hacienda durante sus procesos penales.

La construcción principal y distintiva de Los Carrizos es el edificio central. El propio Mario Conde diseñó una gran casa de estilo señorial, con diez habitaciones y una gran piscina en su exterior. El expresidente de Banesto explicó algunas de las peculiaridades de la propiedad en 2022, en el programa Salvados de LaSexta. La más recordada es que colocó en la casa sevillana la histórica mesa del consejo de administración de Banesto, sin duda uno de los grandes atractivos y curiosidades del cortijo en la actualidad. El famoso banquero ha conseguido una exposición positiva con la finca, y es que ha convertido muchos de sus metros cuadrados en terreno productivo mediante olivares. La familia Conde produjo y comercializó su propio aceite de oliva virgen extra, procedente de la explotación de Los Carrizos.

La hija de Mario Conde celebró su boda allí

Imágenes de la finca Los Carrizos en Sevilla, del programa ‘Salvados’. LaSexta

Mario Conde ingresó tres veces en la cárcel, en 1993, 1998 y 2002. Durante sus estancias penitenciarias fueron sus hijos quienes gestionaron la propiedad a las afueras de Sevilla. Destinaron el lugar para la celebración de banquetes, capeas y demás eventos. La misma hija del banquero celebró allí su boda. Alejandra se casó con Fernando Guasch Vega-Penichet el 3 de julio de 2004, y después de la ceremonia religiosa se trasladaron a la propiedad familiar para la fiesta. Durante esos años también aprovecharon para alquilar las habitaciones de la casa. Los precios rondaban los 2.000 euros y obtuvo buenas reseñas de los clientes por sus cuidados y entorno natural.

La finca Los Carrizos ha tenido sus propios perfiles de redes sociales, como Instagram y Facebook. Allí compartían imágenes del edificio principal, de los jardines que lo rodean y de las actividades cinegéticas que allí se organizan. Esta oportunidad de comunicación ha sido limitada en los últimos años. Desde la gestión de Alejandra se ha intentado equilibrar la rentabilidad de la propiedad con la discreción de sus invitados. Mario Conde es un hombre distinguido por el cuidado con el que trata su vida privada y la de sus allegados. Mientras se hospedan en su finca, los invitados están protegidos por los jardines y fronteras de las miradas indiscretas y de la atención de la prensa.

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