Entramos en la casa 'invendible' de Marta Luisa de Noruega: establos, campo de golf y esquí
Ha bajado el precio de venta en 200.000 euros pero, tras tres meses en el mercado, sigue sin encontrar comprador

La princesa Marta Luisa de Noruega junto a su marido, Durek Verrett. | | Redes sociales
La vida de Marta Luisa de Noruega, hija del rey Harald, se escribe en blancos y negros. Por un lado está disfrutando su primer año de casada junto al chamán Durek Verrett, sonriente en cada acto público al que acuden en pareja y presumiendo de su nuevo amor en redes sociales. Pero en el otro lado, esta princesa nórdica tiene un asunto pendiente que está nublando sus días de verano. El chalet que puso a la venta en mayo sigue sin encontrar comprador. Lleva tres meses en el mercado inmobiliario y ha tenido que rebajar su precio para adaptarse a la baja demanda. Esta casa ‘invendible’ fue hace unos años el hogar que compartió con el escritor Ari Behn, un conocido escritor y su primer marido, hasta que falleció en 2019.
Marta Luisa se casó de nuevo en agosto de 2024. Tras su boda con el chamán, la pareja se mudó a una casa en Stabekk, en el municipio de Bærum. Adquirieron esta propiedad con la intención de formar un nuevo hogar, lejos de los recuerdos que todavía quedan del fallecido escritor en la casa familiar de Lommedalen. Tal y como cuentan los medios de allí, pagaron 18,65 millones de coronas por la vivienda, unos 1.581.266 euros, pero ni la inversión ni las ganas fueron suficientes. En abril regresaron a la casa original por problemas estructurales en la nueva. Entre las dos mudanzas, la primera de ida y la segunda de vuelta, el chalet de Lommedalen sigue sin encontrar nuevo dueño.

Los problemas de Marta Luisa en el mercado inmobiliario
Marta Luisa de Noruega ha vivido durante veinte años en el histórico inmueble en Lommedalen. Lo adquirió de forma privada tras su primera boda, en 2003, y desde entonces allí ha escrito gran parte de su vida personal. Los recuerdos que esa casa contiene la incluyen a ella, a su primer marido y a sus tres hijas: Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah. El hogar familiar salió a la venta por un valor inicial de 1,7 millones de euros, es decir, 20 millones de coronas noruegas. Ante la escasez de demanda por el inmueble, la princesa se ha visto obligada a rebajar su precio a 1,5 millones de euros -18 millones coronas noruegas-, más o menos 200.000 mil euros de rebaja. A pesar de este cambio significativo, sigue sin encontrar nuevo dueño.
La misma princesa ha recurrido a una baza maestra para vender la casa. Está publicitando el inmueble a través de su perfil de Instagram, donde tiene una audiencia de 240 mil seguidores. Allí publica fotografías del interior y del exterior de la propiedad y escribe mensajes que inciten a su pronta venta. «Esta fantástica casa está de nuevo a la venta. Estoy esperando a que una nueva familia la adore tanto como nosotros. Caballos, esquí, golf y actividades al aire libre, todo en un radio de 5 minutos. La casa adora las risas de los niños, las noches de juegos, de cine, de música, las fiestas de cumpleaños, las cenas familiares y las pijamadas. Tenemos muchísimo que agradecerle a esta hermosa casa», ha comentado Marta Luisa en sus redes.

6 hectáreas de finca y 455 metros cuadrados edificados
La vivienda, construida en 1939 y adquirida por Marta Luisa en 2003, está situada en Lommedalen, a 30 minutos de Oslo. Cuenta con 455 metros cuadrados edificados, una finca de seis hectáreas y está rodeada de naturaleza. En palabras de la propia princesa, ha sido «el mejor lugar para que nuestros hijos crecieran. Ahí es donde hemos encontrado más paz y recarga. Tan cerca de la naturaleza y, sin embargo, no tan lejos de Oslo. Y con Bærums Værk a la vuelta de la esquina. Es en esta casa donde hemos tenido las fiestas más divertidas, las conversaciones más agradables, la meditación más profunda. Nuestros altibajos», escribió la hermana del Príncipe Haakon.

«Hemos disfrutado de los alrededores con agradables excursiones tanto en esquís como a pie, y es en los establos vecinos, Stall Eide, donde los niños aprendieron a montar a caballo. La pista de slalom en Lommedalen fue muy utilizada y, aunque no jugamos al golf, el campo de golf está cerca (con una pista de trineo muy bonita en invierno)», comentó Marta Luisa destacando el entorno de la vivienda y las actividades cerca. Sabe que es la hora de dejar atrás este hogar y sus recuerdos y empezar una nueva vida con su nuevo marido. «Para todo hay un tiempo, y todos estamos deseando que nuevas personas puedan vivir en esta fantástica casa. Encontrando la misma paz, la misma alegría de ver a los niños jugar delante de la casa. Encuentre un lugar al que puedan llamar hogar. Hundiéndose en el canto de los pájaros y bajando los hombros cada vez que pasan por la cascada debajo de la casa en el camino a casa. Todos estamos deseando conocerte», señaló la hija del Rey Harald.