Entramos en el hotel de Sánchez en Andorra: spa, estrella Michelin y por 400 euros la noche
El presidente del Gobierno está ultimando sus vacaciones junto a su mujer, Begoña, muy cerca de nuestras fronteras

Pedro Sánchez y Begoña Gómez, en una imagen de archivo. | Gtres
Pedro Sánchez está ultimando sus días de vacaciones. El presidente del Gobierno volverá a incorporar a sus funciones, en este nuevo curso político, el próximo 1 de septiembre. Fue hace unos días cuando el jefe del Ejecutivo abandonó su casa en La Mareta, en Lanzarote, para poner rumbo a un nuevo destino junto a su mujer, Begoña Gómez. La familia Sánchez-Gómez se dirigió a otro de sus destinos favoritos; Andorra, donde se han alojado en uno de los hoteles más lujosos y con los servicios más exclusivos de la zona. Es más, como confirman desde OKDiario, se trata de un establecimiento que es un «mastodonte». Además, tanto Sánchez como su mujer han sido muy cuidadosos y han querido proteger siempre su intimidad, por lo que han intentado pasar de la forma más discreta posible.
El hotel donde se alojan es de cinco estrellas y está ubicado a pie de pistas en Grandvalira (Soldeu), uno de los entornos más exclusivos del país. Hasta allí también suelen trasladarse durante los meses de invierno, donde se puede practicar uno de los deportes para los más aficionados de la nieve; el esquí. Es más, también es uno de los destinos preferidos para otros famosos como es el caso del rey Felipe, quien aprovecha sus escapadas para practicar uno de sus deportes favoritos. Sea como fuere, Andorra ha sido la elección de Sánchez para sus últimos días de vacaciones, después de más de dos semanas alojado en La Mareta, el palacio en Lanzarote, donde ha disfrutado de sus días libres junto a su familia.
Así el hotel donde se aloja Sánchez en Andorra

Aunque eso sí, estos días se han visto interrumpidos por los incendios que han asolado nuestro país y que el Presidente ha seguido muy de cerca. No será hasta este próximo lunes cuando Sánchez se incorporará a sus funciones y tendrá que tomar medidas sobre todos los frentes que tiene abiertos. Mientras tanto, seguirá disfrutando en Andorra. El hotel en el que se aloja, como ya hemos comentado, se ubica en Soldeu, en en pleno corazón de los Pirineos andorranos, es uno de los establecimientos de lujo más emblemáticos del Principado. Se trata de un hotel de cinco estrellas que combina la elegancia de la arquitectura de montaña con las comodidades de un resort moderno de primer nivel. Su situación privilegiada, a pie de pistas de la estación de esquí de Grandvalira, lo convierte en una referencia tanto para quienes buscan unas vacaciones de invierno como para aquellos que desean disfrutar del entorno natural durante el verano. Su fama internacional se debe no solo a su localización y diseño, sino también a su apuesta por la alta gastronomía y el bienestar integral, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia difícil de igualar en la región.
Desde el exterior, el hotel sorprende por su imponente presencia. Se alza con la sobriedad y elegancia de los grandes hoteles alpinos, empleando en su construcción materiales nobles como la piedra y la madera, lo que le permite integrarse armoniosamente en el paisaje pirenaico. El edificio principal es un auténtico coloso hotelero, con varias plantas que acogen decenas de habitaciones y suites, todas ellas pensadas para ofrecer amplitud, comodidad y un estilo refinado. Las vistas que se obtienen desde las habitaciones son uno de sus mayores atractivos: los huéspedes pueden contemplar, prácticamente desde la cama o la terraza, el imponente espectáculo de las montañas nevadas en invierno o de los valles verdes en verano.

Las habitaciones y suites destacan por su amplitud y su decoración cuidada, en la que predomina la madera natural, el mobiliario elegante y una paleta de colores cálidos que transmiten calma y bienestar. Equipadas con todo lo necesario para una estancia de lujo —desde camas king size hasta baños de mármol con bañera de hidromasaje—, ofrecen al viajero una experiencia de descanso inigualable. Las suites más exclusivas cuentan con salones independientes, terrazas privadas y un nivel de privacidad que satisface incluso a los huéspedes más exigentes. Todo ello va acompañado de un servicio discreto, atento y personalizado, lo que refuerza la sensación de exclusividad.
Una estrella Michelin, acceso al spa y por más de 400 euros la noche
Uno de los mayores orgullos del hotel es su oferta gastronómica, que ha posicionado al hotel como un destino culinario en sí mismo dentro de Andorra. El complejo cuenta con varios restaurantes, cada uno con una propuesta diferente, desde la cocina tradicional de montaña hasta la alta cocina internacional. Entre ellos, el más prestigioso es Ibaya, dirigido por el chef Francis Paniego, con una estrella Michelin, donde se combina la tradición riojana con técnicas de vanguardia. El hotel también alberga restaurantes como Koy Hermitage, especializado en cocina japonesa con un toque creativo, y otros espacios gastronómicos de la mano de chefs reconocidos que ofrecen desde platos mediterráneos hasta propuestas más informales. Esta variedad convierte al Hermitage en un lugar capaz de satisfacer los paladares más exigentes, con menús que fusionan tradición, modernidad y productos de proximidad.
El bienestar y la relajación ocupan un lugar central. El hotel alberga un enorme centro de spa y wellness, con varias plantas dedicadas a la salud y el cuidado personal. En él se encuentran piscinas interiores y exteriores con vistas a la montaña, circuitos de aguas termales, saunas, baños de vapor, cabinas de masaje y áreas especializadas en tratamientos de belleza y terapias holísticas. Este espacio, concebido para la desconexión absoluta, ha sido diseñado para que el visitante sienta una conexión directa con el entorno natural. Muchos tratamientos incluyen productos locales y técnicas que buscan no solo relajar el cuerpo, sino también armonizarlo con el paisaje pirenaico.

Es más, el no solo se centra en el descanso y la gastronomía, sino también en la oferta deportiva y de ocio. En invierno, su localización a pie de pistas de Grandvalira lo convierte en una base de operaciones perfecta para los amantes del esquí y del snowboard. Dispone de servicios exclusivos para esquiadores, como guardaesquís privados, alquiler de material de última generación y acceso directo a los remontes. En verano, el hotel se transforma en un destino de montaña ideal para senderistas, ciclistas de montaña y aficionados a las rutas en 4×4 o actividades de aventura. Además, para los golfistas, el hotel está asociado con el campo de golf más alto de Europa, lo que añade un atractivo extra para los visitantes de la temporada cálida.
El servicio y la atención al detalle son otras de las características que distinguen al hotel. La filosofía de la hospitalidad del hotel se basa en el trato cercano, exclusivo y discreto, adaptándose a las necesidades específicas de cada huésped. Desde la posibilidad de organizar excursiones privadas en helicóptero hasta menús personalizados para personas con dietas especiales, el personal del hotel se esfuerza en ofrecer una experiencia hecha a medida. Este nivel de servicio lo ha convertido en el alojamiento elegido por numerosas personalidades, políticos y celebridades que buscan privacidad y lujo en un entorno natural incomparable. El hotel también ha sabido posicionarse como un referente en eventos y celebraciones. Sus amplias salas de reuniones y banquetes están preparadas para acoger desde convenciones empresariales hasta bodas de lujo en un escenario de ensueño. La combinación de instalaciones modernas, vistas espectaculares y un servicio impecable hace que cualquier evento celebrado en el hotel se convierta en algo memorable.
Allí practica ciclismo junto a Begoña Gómez

Si hablamos de su precio, este dependerá del tipo de habitación —que va desde Deluxe hasta una suite—, del día de la semana, la temporada, la existencia de promociones y el canal de reserva. Aún así, el precio medio, entre semana, es de 325 euros en las habitaciones deluxe, mientras que el fin de semana puede llegar a los 400 euros. En la mayoría de ocasiones, el desayuno está incluido, así como el acceso Sport Wellness Mountain Spa. Tal y como confirman desde el mencionado diario, Sánchez y su mujer se alojan en una planta completa del hotel, que ha sido cerrada al resto, lo que refuerza su privacidad. Es más, la habitación que ocupan se encuentra entre las más exclusivas. El despliegue de seguridad es intensivo: incluyen drones, más de 20 escoltas, y el apoyo policial de Andorra. Han aprovechado su estancia allí para practicar una de sus grandes pasiones; el ciclismo.