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La casa que Kiko Rivera deja atrás en Sevilla: el alquiler, azotea con piscina y cocina reformada

Hace una semana anunció su separación de Irene Rosales y ya ha sacado todas sus pertenencias del hogar familiar

La casa que Kiko Rivera deja atrás en Sevilla: el alquiler, azotea con piscina y cocina reformada

Kiko Rivera en una imagen de sus redes sociales. | | Redes sociales

Kiko Rivera ya se ha mudado fuera del hogar familiar. No hace ni una semana desde que anunciara en sus redes sociales que se separaba de su mujer, Irene Rosales, tras once años de relación. El dj ha sido visto en la puerta del domicilio que han compartido durante su relación junto a varios camiones de mudanza y llevando sus pertenencias a un nuevo destino -desconocido por el momento-. No ha esperado más tiempo a empezar su nueva vida de soltero, al margen de la que ha sido su compañera de vida desde 2014. Todavía se desconoce dónde ha pasado estos seis días desde que publicó la noticia en su cuenta de Instagram. «Hoy escribiré estas palabras y después comenzaré a adaptarme a mi nueva vida», decían sus palabras, y ese mismo miércoles pasó la noche fuera.

Este martes por la mañana ha regresado a la casa en Sevilla, seguramente para atender sus obligaciones con sus hijas. Kiko e Irene han decidido separarse definitivamente tras nueve años de matrimonio y dos hijas en común, las pequeñas Ana y Carlota, de 9 y 7 años respectivamente. Gran parte de sus palabras en redes han ido dirigidas a ellas: «Son la mayor prueba del amor que hubo, y seguirán siendo el motor que nos una de por vida. Seremos padres siempre, y ese lazo no se rompe con una separación». A pesar de tomar caminos separados, las vidas de Kiko e Irene siguen unidas por «lo más importante» que son sus niñas, y el nuevo destino del dj le permitirá estar presente en las vidas de las dos chicas. Decir adiós a su matrimonio y a sus hijas no es tarea sencilla, y tampoco lo será despedirse de la que ha sido su casa estos últimos años.

La casa de Kiko Rivera en Castilleja de la Cuesta

La entonces unida pareja de Kiko Rivera e Irene Rosales estableció su hogar en Sevilla, la ciudad donde ambos han sido felices desde la infancia. Ella nació en Gines y él en el centro de la capital hispalense. En 2021 se mudaron juntos a una bonita casa a las afueras de Sevilla, en el municipio colindante de Castilleja de la Cuesta. En THE OBJECTIVE ya hemos hablado en profundidad de la historia y atractivos de este pueblo a 6 km de la ciudad. Lo que hoy nos ocupa es el propio domicilio familiar, el escenario de sus últimos años de amor. En esta casa también han sufrido su última crisis y han decidido separar sus caminos, al mismo tiempo que Ana y Carlota disfrutaban de su infancia al margen de estos problemas familiares.

Los propios protagonistas han ido contando poco a poco secretos y curiosidades de esta cada familiar. La primera que no es de su propiedad sino alquilada. Han disfrutado de esta vivienda por 1.300 euros al mes, tal y como informa El Español. Esta cantidad se justifica viendo las bondades de su ubicación y diseño interior. El hogar cuenta con 330 metros cuadrados construidos y otros tantos que disfrutan en las zonas comunes. La casa se divide en dos plantas y un garaje que ahora sólo disfrutarán Irene y las niñas. La familia de cuatro se mudó allí en 2021, coincidiendo con la buena racha profesional del dj, y cuatro años después puede que todos, no sólo Kiko, tengan que decirle adiós.

El dormitorio y la cocina, los corazones del hogar

Irene y Kiko Rivera dedican parte de su tiempo a la publicación de contenido en sus redes sociales, así que en estos años han enseñado el interior de su casa y sus estancias favoritas. Uno de los lugares donde a Irene le gusta mucho crear contenido es el dormitorio principal, quizá el cuarto más íntimo de toda la casa. Tiene las paredes pintadas de blanco, un color versátil y cómodo para grabarse, y unos techos altos que aportan luminosidad. Los muebles elegidos son de tonos claros y cálidos y además no han querido recargarlos con más accesorios de los necesarios. Esta habitación recuerda al estilo de decoración escandinavo, que trata de crear un lugar acogedor a la vez que minimalista. También lo han llenado de plantas que le dan un toque de color verde al conjunto.

Otro escenario que Kiko dejará de ver en su día a día es la cocina. En la casa familiar esta estancia está integrada con el comedor y el salón. Es un espacio abierto cómodo para la vida dinámica de una familia con niñas pequeñas. La decoración sigue la línea de toda la casa: moderna, funcional, en tonos claros y muy minimalista. Consigue darle toques de color con cortinas, cojines o cuadros. Los electrodomésticos de última generación hacen ver que la casa ha estado cuidada estos años y ha sufrido los mantenimientos necesarios para su habitabilidad. Entre los cambios que hicieron están los muebles de la cocina, que eligieron en un tono oscuro de madera. Para no cargar demasiado, el alicatado es en un suave tono beige con cenefas a juego en tonos tierra. Los electrodomésticos están perfectamente integrados y panelados, pero los que se ven, como la campana extractora, son en un moderno acero inoxidable.

Una azotea con piscina y vistas

Una de las sorpresas al entrar en su casa es que la expareja no tiene jardín exterior, pues viven en una casa baja en el centro de Castilleja de la Cuesta y no en un chalet. Sorpresa porque Irene ha publicado en numerosas ocasiones sus ratos de piscina y sol. Pero estos se explican al contar que tienen una terraza con piscina situada en la azotea. En esta estancia han hecho deporte, se han bañado en los días calurosos de verano y han disfrutado con las niñas en absoluta intimidad.

Kiko Rivera ha dejado claro en varias ocasiones que goza de una sólida situación económica. En su entrevista con David Broncano en La Resistencia en 2021, confesó que tenía «dinero suficiente para que tanto mis hijos como yo vivamos el resto de mi vida». Reveló que contaba con alrededor de un millón y medio de euros en el banco que ahora le serán más que útiles para empezar su nueva vida. Además, en agosto del mismo año explicó la compra de un coche valorado en 80.000 euros y habló sobre la reforma de su loft en Alcobendas, adquirido en 2009 por 338.000 euros. Tras rehabilitarlo y ponerlo en alquiler, la propiedad dejó de causarle problemas y se convirtió en una inversión estable. Esta casa en Madrid no es una opción para mudarse como soltero, porque pretender cuidar de cerca a sus hijas desde Sevilla.

El silencio de Kiko Rivera desde el comunicado

El hijo de Isabel Pantoja continúa manteniéndose cerca del domicilio familiar. Tras su separación, se especula que estuvo refugiado en casa de su amigo y representante Fran mientras buscaba una nueva vivienda próxima a la residencia de su familia, también en Castilleja de la Cuesta. El mismo Kiko Rivera no ha hecho declaraciones de sus planes inmediatos pero su entorno cercano asegura que su único foco son las niñas. Este martes ha reaparecido en la casa en la que Irene se ha quedado con las pequeñas: ha llegado en moto alrededor de las 9:30 de la mañana, ocultando su rostro bajo el casco y vistiendo un llamativo chándal naranja que evidenciaba su pérdida de peso. Tal y como ha informado Europa Press, el dj entró directamente al garaje, evitando a la prensa y mostrando así su deseo de mantener su vida privada al margen de las cámaras mientras la herida siga abierta.

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