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Ferran Adrià cambia los fogones por las aulas y las series de televisión: su estilo de vida austero

El chef catalán compagina su labor docente con la supervisión de su legado gastronómico y empresarial

Ferran Adrià cambia los fogones por las aulas y las series de televisión: su estilo de vida austero

El cocinero Ferran Adrià interviene durante la presentación del museo elBulli1846 en 2023. | | Europa Press

Ferran Adrià disfrutó durante décadas de los fogones en elBulli. Pasó 27 años como chef y creador de los impresionantes menús que allí se sirvieron: esferificaciones, deconstrucciones de la receta de la abuela, aires y espumas… Su negocio fue elegido cinco veces el mejor restaurante del mundo por la revista Restaurant entre 2002 y 2009 y en 2004 la revista Time incluyó al cocinero en la lista de las 100 personas más influyentes del planeta. Después de todo este éxito, su rumbo ha cambiado hacia una fama más pausada. El restaurante cerró en 2011 por decisión de sus dueños -Adriá y Juli Soler-, pero su misión ha continuado hasta el día de hoy. Sin perder esas vistas de la Costa Brava que inspiraron sus creaciones, los mismos salones de comensales y el agradecimiento por los premios recibidos.

En conversación con El Español, el chef de 63 años ha explicado cómo sigue creciendo el universo de elBulli en la actualidad. También ha desvelado detalles de su vida personal, como su satisfacción por los nuevos proyectos asociados al restaurante y la forma en que sus ahorros pueden mantener esta ambición insaciable. Con el dinero que tenían recaudado pudieron poner en marcha la fundación para englobar todas las actividades derivadas y relacionadas con las cocinas de elBulli y que su sueño nunca terminara. En 2023 los socios convirtieron el local del restaurante en un museo, bajo el nombre de elBulli1846. La cifra en el nombre corresponde a «las creaciones que hicimos en todos esos años». Con estas dos banderas, Ferran sigue dedicado a la cocina y el disfrute de la gente, aunque ya no les de de comer.

Ferran Adrià trabaja a diario en la fundación y el museo

Su nuevo trabajo como formador en el museo, en conferencias y universidades sigue la estela de sus enseñanzas en las cocinas de elBulli. Claro que para dedicarse a la divulgación, las cuentas le tienen que salir en verde. El propio chef ha confesado que no tiene problemas de solvencia: «Yo, personalmente, después de haber trabajado tan duro, he ahorrado», ha contado en esta entrevista reciente. «Porque el dinero es sólo para una cosa: para no pensar en el dinero. Yo lo he dicho mil veces: tengo la vida arreglada, pero no por el restaurante, sino porque no me gusta derrochar», ha aclarado.

Ferran Adrià tiene una suma importante en su cuenta del banco pero no se debe a sus ingresos actuales como profesor, sino a que no gastó sus beneficios durante la época de oro del restaurante. Su situación familiar le permite mantener esta dinámica de gasto: «No soy derrochador. No tengo coche. No tengo hijos. ¿En qué gasto? En viajar mucho y en comer fuera de casa con mi mujer. No voy a decir cuánto dinero tengo en el banco, pero sí que es el suficiente para vivir holgadamente lo que me queda. Vivo de las rentas. Y ha sido porque he ahorrado y no me he comprado ni un barco ni un Ferrari». También ha dicho en un podcast reciente que su mujer le obliga a comprar ropa cada dos o tres años. La sencillez en lo material compensa la riqueza de su mundo interior y del conglomerado empresarial que ha formado alrededor del original salón de comidas.

Casado y sin hijos, tiene mucho que dar a sus aprendices

El chef está casado desde 2002 con Isabel Pérez Barceló, pero en su matrimonio no han querido incluir a hijos propios más que a su proyecto culinario. «No los tuve porque, más o menos, hubo cierto consenso de que iba a ser difícil compaginar la vida que yo llevaba con eso. Me iba una semana a Nueva York, volvía un día, luego me iba para Tokio…», se ha explicado ante el medio. Esto choca frontalmente con la familia que le crio de niño. Ferran nació en 1962 en Hospitalet de Llobregat, Barcelona, en «una familia trabajadora». Entre sus orígenes humildes y el esfuerzo económico que requería mantener el nivel de elBulli, aprendió «lo que es estar jodido. Del 84 al 98, cuando ya tenía tres estrellas Michelín, estaba medio arruinado. Y aunque elBulli hacía dinero, si gané tanto no fue por el restaurante, sino por todo lo que había más allá».

Otra de sus confesiones se ha referido al espíritu del esfuerzo que se transmitía a los trabajadores de elBulli. Ha explicado que a pesar de sus logros, la dirección y la cocina siempre se organizó con sencillez: «Ganamos más de 500 premios. Nunca celebramos una fiesta. Sólo el último día de elBulli. Es el único sitio en el que, al cerrar, tenía a toda la gente contenta». Este control de gastos ha permitido que con los años, Ferran Adrià y Juli Soler hayan podido crear la Fundación elBulli y el museo. «Una de las misiones de elBulli1846 es que se comprenda qué pasó en estas cocinas. Creo que lo hemos conseguido, porque la frase más recurrente que dice quien viene es: ‘No sabía que había tanto trabajo detrás’», ha compartido. Quiere que este lugar se convierta en «un lugar de pensamiento aplicado a lo que es la cocina y la innovación», para prolongar sus actividades educativas cuando un día él falte.

«Ningún sueldo» a cambio de legado

«Ahora soy una persona que no tiene ningún sueldo y que casi no tiene ingresos», contaba hace unos meses y sin rodeos en el podcast de Uri Sabat, dejando claro que no saca nada de su fundación. Además de sus actividades en la Fundación, Adrià imparte cursos, conferencias y charlas a nivel internacional, siendo una figura muy influyente en la alta cocina. Explica los secretos que él descubrió de la cocina, de la innovación culinaria y de la gestión empresarial de un proyecto de tanto éxito. Ofrece formación en el Madrid Culinary Campus -MACC-, el campus gastronómico de la Universidad de Comillas. Este 2025 sigue desarrollando una FP para formar en teoría y práctica a los nuevos jóvenes apasionados por la cocina.

Pero sus planes han traspasado también la barrera de lo académico. Por haber, hay hasta dos series en marcha sobre su universo, una para TV3 y otra que producirá Álex de la Iglesia y protagonizará Eduard Fernández para HBO Max. Esta última se inspirará en el libro Los aprendices del hechicero, centrado en los becarios de elBulli. Se cree que el chef supervisará ambos proyectos pero no forma parte de forma oficial del equipo de producción o dirección. En el plano del entretenimiento también se sigue trabajando en su Bullipedia, la enciclopedia gastronómica en la que, desde 2018, pretende sintetizar todos sus conocimientos.

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