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La vida de César Sarachu (‘Camera Café’): de irse a Suecia por amor a triunfar con Amenábar 

El actor se hizo conocido gracias a su personaje de Bernardo en la serie de éxito de Telecinco hace más de veinte años

La vida de César Sarachu (‘Camera Café’): de irse a Suecia por amor a triunfar con Amenábar 

César Sarachu, en un collage. | Gtres

Alejandro Amenábar ha estrenado, este mismo mes de septiembre, su última película, El cautivo. En su último largometraje, el exitoso director narra la vida de Miguel de Cervantes durante su cautiverio en Níger. Al manco de Lepanto lo encarne el jovencísimo Julio Peña, mientras que hay otros rostros muy conocidos que aparecen en la película como Fernando Tejero, Alessandro Borghi, Miguel Rellán o César Sarachu. Este último, que interpreta a Fray Juan Gil, aparece casi irreconocible tras unas largas barbas blancas. El actor se hizo famoso en nuestro país gracias a Camera café, donde interpretó a Bernardo, un hombre que vive con su madre, discreto y que se enamora de Cañizares. Pero ¿qué ha sido de la vida de César Sarachu en todo este tiempo?

César Sarachu Izquierdo nació el 28 de diciembre de 1958 en Baracaldo, provincia de Vizcaya, en el País Vasco. Su carrera se caracteriza por una profunda dedicación al teatro, el cine y la televisión, destacándose por su capacidad para transmitir emociones a través del gesto y el silencio. Desde sus inicios en el País Vasco, su trayectoria ha sido una constante búsqueda de nuevas formas de expresión artística.

La carrera de César Sarachu como Bernardo en ‘Camera café’

César Sarachu junto a Antonio Resines y Antonio Molero. Gtres

Su formación comenzó en su tierra natal, donde inició sus estudios teatrales. Posteriormente, se trasladó a Madrid con la intención de ampliar su formación, aunque no fue admitido en la Real Escuela Superior de Arte Dramático. Esta experiencia no desalentó su vocación, y en 1986 se trasladó a París para estudiar en la escuela de Jacques Lecoq, una de las instituciones más prestigiosas en formación actoral. Durante su estancia en París, conoció a su futura esposa, una actriz sueca, lo que marcó el inicio de una nueva etapa en su vida profesional y personal.

A finales de la década de 1980, Sarachu se trasladó a Estocolmo, donde consolidó su carrera en el teatro. Entre 2000 y 2005 formó parte de la compañía Unga Klara del Stadsteatern, participando en diversas producciones teatrales. Además, trabajó en Londres con el Theatre de Complicité, primero en el National Theatre y luego de gira por todo el mundo. Esta experiencia internacional enriqueció su estilo y le permitió colaborar con reconocidos directores y compañías teatrales. Aunque su carrera se desarrolló principalmente fuera de España, Sarachu alcanzó gran popularidad en su país natal gracias a su papel de Bernardo Marín en la serie Camera café, emitida en Telecinco entre 2005 y 2009. Este personaje, un contable tímido y peculiar, le permitió conectar con el público español y le abrió nuevas oportunidades en el ámbito televisivo y cinematográfico. Además, participó en otras producciones españolas como ¡Fibrilando! (2009) y Justo antes de Cristo (2019).

Se mudó a Suecia por amor y aparece en la nueva película de Amenábar

Después de varios años trabajando en el extranjero, Sarachu regresó a España para participar en montajes teatrales de gran prestigio. En 2015, interpretó a Esteban en Reikiavik, una obra de Juan Mayorga, en el Teatro Valle-Inclán de Madrid. Posteriormente, en 2019, participó en Intensamente azules, también de Mayorga, consolidando su retorno a los escenarios españoles. En 2025, Sarachu participó en la película El Cautivo, dirigida por Alejandro Amenábar, donde ha interpretado a Fray Juan Gil. Esta producción, centrada en la figura de Miguel de Cervantes, marcó un hito en su carrera cinematográfica.

El actor, en una imagen de 2009. | Gtres

Fue una historia de amor lo que hizo que se mudara a Suecia, siguiendo adelante con su carrera como actor. Su historia de enamoramiento comenzó en 1986, cuando se trasladó a París para estudiar en la prestigiosa escuela de Jacques Lecoq. En esa ciudad, como ya hemos comentado, conoció a Åsa, una actriz sueca que también formaba parte de la comunidad teatral parisina. Su relación floreció en un entorno culturalmente enriquecedor, compartiendo no solo su amor por el arte, sino también un profundo vínculo personal. Tras finalizar sus estudios en París, la pareja decidió mudarse a Bilbao. Sin embargo, Åsa no encontraba su lugar en la ciudad vasca, lo que les llevó a tomar la decisión de trasladarse a Estocolmo en 1991. Allí, Sarachu continuó desarrollando su carrera artística, participando en diversas producciones teatrales y cinematográficas. La ciudad sueca se convirtió en su hogar, donde formó una familia junto a Åsa y sus dos hijas, nacidas en Suecia.

A lo largo de los años, Sarachu ha mantenido una vida privada discreta, enfocándose en su carrera y en su familia. Aunque ha residido en diferentes países, su conexión con Suecia ha sido constante, siendo este país el que más lo ha visto trabajar. Su historia de amor con Åsa no solo ha sido un pilar en su vida personal, sino también una influencia significativa en su trayectoria profesional, permitiéndole explorar nuevas oportunidades en el ámbito artístico europeo.

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