Mariló Montero, sobre cómo se cuida a los 60 años: «Me machaco todos los días en la elíptica»
La presentadora se levanta de madrugada, concretamente a las cuatro de la mañana, para practicar distintos ejercicios
Mariló Montero, en una imagen de archivo. | Gtres
Mariló Montero siempre ha cuidado mucho su físico. La presentadora practica deporte todo los días. Es más, se despierta a primera hora de la mañana, concretamente a las cuatro, para montarse en la elíptica y comenzar, así, el día con más fuerza. Y es que, a sus 60 años, la andaluza no tiene ningún reparo en contar cómo ha llegado, en plena forma, a una edad madura en la que disfruta de su vida. Como decíamos, uno de sus hábitos más característicos es levantarse muy temprano. Además de la elíptica, incorpora ejercicios aeróbicos en su rutina. Se menciona que hace «mucho ejercicio, aeróbicos…».
Su práctica, con el paso del tiempo, se ha convertido en algo mantenido, no esporádico y, sobre todo, se mantiene con los años. Es más, la constancia es para ella la clave. Si hablamos de su alimentación «sana», esta se basa en una dieta mediterránea, con verduras, frutas, legumbres, pescado o aceite de oliva. Y es que basa cada una de sus comidas en productos de la tierra. Entre lo que no puede faltar en su día, nos encontramos con el plátano, que lo toma una vez al día, una fruta a la que llama «de los deportistas», que se ha convertido, además, en su favorita.
Cómo se cuida Mariló Montero a los 60 años
Lo cierto es que Mariló siempre muy transparente al hablar de cómo se cuida, tanto en su día a día como en etapas en las que ha tenido que prestar especial atención a su salud. Para ella, el cuidado no es un tema superficial, sino una forma de mantener el equilibrio físico y mental. Su estilo de vida combina disciplina, ejercicio, alimentación equilibrada y también algunos tratamientos estéticos que no oculta. Uno de los aspectos que más sorprende de su rutina es su capacidad de madrugar. Ha contado en varias entrevistas que se levanta cada día a las cuatro de la mañana para entrenar. Lo primero que hace es subirse a la máquina elíptica, donde permanece unos 45 minutos, a veces hasta una hora. Además, incorpora ejercicios aeróbicos de manera constante, convencida de que la constancia es lo que mantiene su energía y su figura. Ella misma lo resume diciendo que todo se consigue con «el poder de la mente».
En lo que respecta a su alimentación, Mariló sigue una dieta mediterránea clásica; frutas, verduras, legumbres, aceite de oliva, pescado y alimentos frescos forman parte de su día a día. Le gusta destacar que toma un plátano a diario, la que llama, como decíamos, «la fruta de los deportistas». Aunque mantiene una base sana y equilibrada, no se obsesiona; reconoce que a veces se pasa con la comida, especialmente en épocas como el verano. Eso sí, cuando ocurre, se compensa aumentando la intensidad de su ejercicio al día siguiente, aplicando una lógica de equilibrio más que de sacrificio.
Elíptica a las cuatro de la mañana y fortalece las piernas
En el terreno estético, Mariló tampoco esconde sus decisiones. En los últimos años ha hablado abiertamente sobre someterse a tratamientos de rejuvenecimiento vaginal con láser, un procedimiento que ayuda a mejorar la elasticidad y la salud íntima. Ella misma ha explicado que son sesiones rápidas, no invasivas, y que no hay que tener miedo de hablar de ello, porque forma parte de la salud de las mujeres. En otras épocas también probó con bótox, aunque ha admitido que algunos resultados no le convencieron y que por eso ahora es más cautelosa con esos retoques.
Su relación con la salud ha tenido también momentos delicados. En varias ocasiones ha tenido que parar por episodios de agotamiento, vértigos y mareos. En esos momentos, lo más importante para ella ha sido reconocer las señales del cuerpo y ponerse en manos de especialistas. Ha declarado que no quiere volver al trabajo si no se encuentra al cien por cien, mostrando así una filosofía de autocuidado que prioriza lo esencial sobre la presión profesional. La espiritualidad también juega un papel en su manera de cuidarse. Ha contado que, de vez en cuando, se encierra en un convento durante unos días, buscando silencio y desconexión. Allí se dedica a la lectura de autores religiosos como Santa Teresa de Jesús o San Francisco de Asís. Este retiro le sirve para recuperar fuerzas, reflexionar y mantener un equilibrio emocional en medio de una vida pública muy exigente.
Todo esto lo compagina Mariló con su trabajo en Espejo público, donde se emplea como colaboradora. También ha participado en programas de debate, como La Revuelta de David Broncano. En todo este tiempo, la exmujer de Carlos Herrera ha participado en MasterChef Celebrity, al igual que en El desafío. Fue fichada para Todo es mentira en Cuatro, asumiendo responsabilidades de copresentadora durante la baja por maternidad de Marta Flich. En sus redes sociales, mantiene una presencia activa en redes sociales, donde comparte momentos personales, rutinas de ejercicio, cuidado estético, etc. Actualmente, además, atraviesa un periodo de su vida sereno, con un equilibrio entre lo físico, lo mental y espiritual.