La nueva vida en Ginebra de Garbiñe Muguruza: deporte adaptado al embarazo y su labor social
La extenista de 31 años ha anunciado que espera su primer hijo junto a su marido, el empresario Arthur Borges

La extenista Garbiñe Muguruza, entrenando el pasado agosto. | | Redes sociales
Hace más de un año que Garbiñe Muguruza dejó las pistas de tenis y las cambió por una vida menos exigente físicamente. Su nueva vida le permite cuidar de los suyos, estar largas temporadas sin moverse de casa y, con todo esto, formar su propia familia. Este lunes ha anunciado a través de Instagram que está embarazada y pronto dará a luz a su primer hijo. La hispanovenezolana se ha convertido en madre junto a su marido, el empresario Arthur Borges, con quien se casó el 5 de octubre 2024. A punto de cumplir su primer aniversario de bodas, el cuarto como novios, la pareja está totalmente centrada en su proyecto familiar.
Este cambio de vida se ha buscado intencionalmente desde su salida del tenis profesional. Ganadora de dos Grand Slams -Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017- y mejor jugadora del mundo en 2017, decidió dejar su faceta competitiva en 2023 y anunciar su retirada el 20 de abril de 2024. Comunicó este gran paso en su vida personal y profesional en una rueda de prensa previa a los Premios Laureus, a los que hace años estuvo nominada como «Deportista del Año». Entonces trasladaba su orgullo por el trabajo realizado y aseguraba que lo mejor estaba por llegar: «Ha llegado el momento de despedirme. Ha sido una carrera larga, preciosa, llena de momentos. Pero siento que ha sido el momento de abrir una nuevo capítulo, una nueva era. Tengo 30 años y me siento joven», dijo entonces.
La nueva vida de Garbiñe Muguruza
En septiembre de 2025, esta profecía se ha hecho realidad y está a punto de tener a su primer hijo. Su nueva vida como extenista y recién casada está llena de novedades, en ambos planos, profesional y personal. De puertas para fuera, sigue ligada a la industria del deporte. Es embajadora de Laureus Sport for Good, es decir, apoya la educación física de los más jóvenes con visitas centros de formación y entrenamiento y al compartir su experiencia personal. También es directora del torneo WTA Finals desde 2024, siendo la primera la primera exjugadora en tomar el mando de la final de temporada. Desde este puesto apoya al gobierno saudita en la planificación y ejecución estratégica del torneo.
Sus 12 años de trayectoria profesional le habilitan para conceder charlas sobre superación personal o comentar en medios de comunicación sobre la situación del tenis femenino, por nombrar algunas de sus actividades recientes. Garbiñe Muguruza también ha elegido la alternativa de la vida pública. Como campeona del mundo es una figura que genera curiosidad y se la invita a eventos para que suba la cobertura de estos. Hace unas semanas viajó a Londres como una de las invitadas de honor de Wimbledon. De hecho, la organización la sentó justo detrás de la princesa Kate Middleton, en un partido, y detrás de Leonardo Di Caprio, en otro; una muestra de su importancia mediática.
Su hogar en Ginebra junto a Arthur
Garbiñe está formando su familia en Ginebra. Se conoce que nació en Guatire, en Venezuela, y pasó su infancia y juventud en Barcelona. Pero en 2016 trasladó su residencia a la ciudad suiza con la intención de acercarse al centro europeo del deporte y las oportunidades. Ahora que está embarazada, esta ciudad en los Alpes es el escenario perfecto para descansar y llevar un estilo de vida ordenado. No ha dejado de practicar deportes, como el pádel o el pilates, aunque ahora deba adaptar sus entrenamientos al embarazo y a su cuerpo cambiante. Ha aprovechado los meses de verano para recorrer el mundo junto a su marido y tener sus últimas aventuras los dos solos, antes de que nazca el bebé en 2026.
Su base de operaciones está en Ginebra, aunque visite a su familia en España o viaje al extranjero por algún compromiso laboral. Su hogar está situado frente al lago Léman, en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, según informa Divinity. Se trata de una vivienda unifamiliar con vistas directas al lago y a las montañas. La propia extenista ha compartido fotos del paisaje en su cuenta de Instagram, destacando la combinación de verde y azul que allí se extiende casi todo el año. En su casa tiene un gimnasio privado, así como una piscina exterior. Este refugio se ha convertido en su campo de juego desde que dejó de competir profesionalmente hace ya dos años.