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Ana Villa, la cauta madre de Alba Flores: lloró la muerte de Antonio y trabaja en una productora

Ambas han producido el documental en honor al cantaor, ‘Flores para Antonio’, y tienen una conexión de lo más especial

Ana Villa, la cauta madre de Alba Flores: lloró la muerte de Antonio y trabaja en una productora

Ana Villa y Alba Flores junto al resto de familia. | Gtres

Alba Flores ha decidido llevar la historia de su padre, Antonio Flores, a la gran pantalla. La reconocida actriz siempre ha demostrado que está muy unida a su familia, que la ha acompañado en la promoción de su documental al Festival de San Sebastián. Allí posaron muy sonrientes y la joven lo hizo al lado de su madre, Ana Villa, con quien tiene una conexión muy especial. Ana Villa fue esposa de Antonio Flores, uno de los cantantes y compositores más importantes de nuestro país y, sobre todo, perteneciente a una de las sagas más conocidas de España.

Antonio y Ana se casaron en marzo de 1986 por lo civil. Ese mismo año nació su primera y única hija. Su matrimonio duró sólo unos años: se separaron en 1989. Cuando Antonio Flores murió en 1995, Ana Villa ya estaba separada de él, pero aun así la pérdida fue enorme para ella y para toda la familia. Tras esa tragedia, decidió alejarse bastante de los medios de comunicación y mantenerse en un perfil muy bajo. No ha buscado protagonismo, y en general ha declinado muchas posibilidades de aparecer en prensa, entrevistas o espacios públicos. Siempre Ana ha destacado por llevar una vida discreta, centrada en cuidar a su hija Alba y en trabajar en producciones teatrales.

Quién es Ana Villa, la madre de Alba Flores

Ana Villa y Antonio Flores junto al resto de su familia. | Gtres

Aunque eso sí, ese perfil bajo no le ha impedido apoyar a su hija en sus compromisos profesionales. Ana Villa ha ejercido como productora teatral. Se la vincula con Lazona, una productora teatral –y cinematográfica– con sede en Madrid, que participa en obras, adaptaciones y también en algunas películas. Una de las producciones que le ha importado especialmente es una adaptación d  Sueño de una noche de verano de Shakespeare, con un enfoque muy personal, con Alba Flores participando en el reparto, y con música de Antonio Carmona. Durante un tiempo también fue anticuaria, cuidando el arte y distintos objetos con historia, antes de centrarse más en la producción.

Ana Villa se caracteriza por su discreción. Lleva años evitado los focos mediáticos, rechazando dar muchas entrevistas. Como hemos dicho, está especialmente unida a su hija Alba, a la que considera su pilar fundamental. La muerte de Antonio fue particularmente dolorosa, no solamente porque dejó a una niña pequeña sin padre, sino porque, también, Ana se quedó sin una de las personas más importantes de su vida. «A mí se me ha muerto mucho más que el padre de mi hija: Antonio era el único hombre con el que he compartido mi vida. Claro que seguía enamorada de Antonio. Le quería por encima de todo. Nunca dejé de quererle. Y ahora le quiero más todavía», contó Ana cuando fue preguntada. Respecto a su vida personal actual son pocos los datos que se tienen y no se conoce que tenga pareja.

Su historia de amor con Antonio Flores y a qué se dedica ahora

Alba Flores sí que ha hablado, en varias ocasiones, sobre su madre. Y lo ha hecho con gran admiración, tanto personal como profesionalmente. En entrevistas, Alba la ha descrito como una figura clave, como alguien que “me enseñó a tener no uno, sino los dos pies en la tierra. Juntas han trabajado en distintos proyectos profesionales. Es más, su último proyecto ha sido Flores para Antonio, donde ambas han participado activamente.

Ana Villa en 2007. | Gtres

De esta manera, Ana Villa puede no ser una figura de gran exposición mediática, pero su presencia tiene un peso fuerte en la cultura popular española, por su vínculo con Antonio Flores, y por cómo ha encarnado el rol de madre, de cuidadora, de productora detrás del escenario. Su estilo de vida –discreto, alejado del sensacionalismo, centrado en lo familiar y lo artístico– le da coherencia a su personalidad pública y privada. Su relación con la familia Flores, además de su hija, también es espectacular. Cuando Ana Villa conoció a Antonio Flores a mediados de los años ochenta, entró en contacto con un universo familiar muy especial: el de Lola Flores, El Pescaílla y sus hijos Rosario y Lolita. En aquel momento, los Flores ya eran una familia emblemática del arte español –una mezcla de genio, temperamento y pasión–. Ana, que venía de un entorno más reservado y menos mediático, supo adaptarse con naturalidad.

En ese momento, Lola Flores la acogió con mucho cariño, ya que siempre ha sido una mujer serena, inteligente y equilibrada. De hecho, durante los años en que Ana y Antonio estuvieron juntos (1986-1989), ella formó parte activa del núcleo familiar, acompañándolo a giras, reuniones y celebraciones en El Lerele, la mítica casa familiar de los Flores en Madrid. Cuando Ana y Antonio se separaron, ella no rompió su relación con los Flores. A diferencia de muchas separaciones mediáticas, entre ellos primó el respeto y la amistad. Lola, Lolita y Rosario siempre mantuvieron abierta la puerta de la familia para Ana y, sobre todo, para Alba Flores, la hija de ambos. Con los años, la relación entre Ana Villa y las hermanas de Antonio se ha consolidado sobre todo a través de Alba, que tiene una relación muy estrecha con sus tías. Ana, aunque no suele aparecer públicamente junto a ellas, mantiene un contacto cordial y afectuoso, basado en el respeto mutuo y en la admiración compartida por Antonio y Lola.

La familia Flores en el estreno del documental. | Gtres

En varias entrevistas, Lolita y Rosario han hablado con cariño de Ana, destacando su papel como madre y su fortaleza tras la muerte de Antonio. Aunque no es habitual verla en los eventos mediáticos del clan, cuando se la ha visto –por ejemplo, en aniversarios o documentales dedicados a Antonio Flores–, siempre ha sido recibida con el mismo afecto familiar.

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