La bonita cocina de Sonsoles Ónega se inspira en la campiña inglesa y tiene personalidad
La presentadora de Antena 3 reside a las afueras de Madrid donde se compró un impresionante chalé con jardín

Sonsoles Ónega, en una imagen de archivo. | Gtres
Sonsoles Ónega se compró una espectacular casa hace años. La presentadora de Antena 3 estableció su vida a las afueras de Madrid hace muchos años, cuando decidió buscar una vida más tranquila para sus hijos. Así, Sonsoles reside en un bonito chalé, muy cerca de la capital, que tiene un impresionante jardín, donde disfruta junto a sus pequeños y sus mascotas, y cada una de las estancias, además, como ya contamos en THE OBJECTIVE, están decoradas para buscar la mayor luz posible y, sobre todo, para hacer de esta una casa útil en el día a día. Además, la presentadora también cuenta con su propio despacho, donde pasa tiempo empapándose de las noticias de la actualidad y aprovecha para escribir sus novelas.
Sin duda alguna, una de las estancias que más llama la atención, además del jardín y del despacho, es la cocina, que parece que está inspirada en la campiña inglesa e, incluso, en Edimburgo por su papel pintado a rayas en colores claros como el azul y el blanco. Además, este espacio también cuenta con una espaciosa mesa, esquinada, donde Sonsoles y sus hijos disfrutan, cada día, de largas charlas, de cenas y desayunos juntos.
La casa de Sonsoles Ónega, su rincón de inspiración
Y es que su casa es un reflejo de su personalidad; cálido, con pequeños detalles, también un poco de desorden, luminoso y con espacios generoso para el trabajo, el descanso y pasar ratos en familia. La casa está situada en una urbanización privada al oeste de Madrid y su parcela alcanza más de 200 metros cuadrados, divididas en dos plantas. Esto hace que su precio de venta ronde el millón y medio de euros. El exterior es muy amplio y el jardín está muy cuidado, el porche es otro de los espacios mejor valorados y, también, cuenta con una piscina, lo que le da otro aire al lugar.
El salón, sin duda alguna, es una de las estancias más destacadas de la casa. Se trata de una zona luminosa con grandes ventanales que conectan con el jardín y permite que entre mucha luz natural. En cuanto a la decoración predomina una paleta de colores claros —como blancos, cremas y madera clara— que aporta amplitud y serenidad. También hay mezcla de mobiliario moderno con piezas de aire «vintage» o restauradas, lo que da un carácter cálido y personal al espacio. Un detalle muy curioso es que los libros tienen un papel protagonista dentro del salón y, en algunas de las imágenes que ha compartido ella misma a través de las redes sociales, se pueden observar libros y hasta un rincón de lectura. El estilo general del salón transmite confort – no excesivamente lujoso en el sentido ostentoso, sino más bien cálido, familiar y con identidad.
Una bonita cocina con toque inglés y un mueble que hace esquina
La cocina es otro de los lugares más especiales. Sin lugar a dudas, el espacio se caracteriza por su luz natural abundante. Además, da directamente al jardín, lo que permite que entre mucha luminosidad. Este rasgo es fundamental; al tener una cocina tan luminosa, los colores claros, la madera clara y la sensación de amplitud se potencian, logrando un ambiente alegre, abierto y conectado con el exterior. En cuanto a los materiales y la paleta de colores, Sonsoles apuesta por una combinación que transmite calidez, simplicidad y elegancia discreta. Los muebles de cocina tienen madera clara, lo que les da un aire natural y suave, mientras que la encimera es blanca, lo que ayuda a reflejar la luz y dar sensación de limpieza y orden. Esta combinación del blanco y la madera es algo que se repite, en varias ocasiones en su hogar. Además, está muy bien alineada con la estética general con tonos neutros, líneas limpias y un toque cálido.
Un rasgo muy característico de esta cocina es la inclusión de una isla de madera —una pieza central que no sólo sirve como punto de trabajo sino también como espacio de reunión o desayuno familiar. Esta isla marca un límite visual y funcional entre la zona de cocina propiamente dicha y aquellas zonas más de estar o de interacción informal, lo que denota que la cocina no es sólo para cocinar sino también para convivir. Además, llama poderosamente la atención el uso de papel pintado en una parte de la zona del office o del comedor integrado en la cocina. Cuenta, Sonsoles, con un papel a rayas suaves que le aporta personalidad, carácter y mucho contraste. Esta decisión decorativa revela su intención de que la cocina sea también un espacio estéticamente cuidado, con detalles que la diferencian de una cocina estándar.
Respecto al mobiliario elegido destaca un banco bajo la ventana, con cojines y que permite disfrutar de un momento de descanso o conversacionales. También, cuentan con una gran cantidad de almacenamiento —con armarios altos y bajos bien organizados—. Además, esta estancia está perfectamente integrada en la casa y no se ve solamente como un espacio aislado o cerrado, sino que sigue con la estética del resto del hogar. Además, su ubicación, con vistas al jardín, hace que se convierta en uno de los lugares más transitados de la vivienda.