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Daniel Guzmán, el niño problemático que quiso ser director: «El cine le dio sentido a mi vida»

El actor presenta su nueva película ‘La deuda’ en la que también narra una problemática con la que está concienciado

Daniel Guzmán, el niño problemático que quiso ser director: «El cine le dio sentido a mi vida»

Daniel Guzmán, en una imagen de archivo. | Gtres

Daniel Guzmán no siempre tuvo claro cuál era su papel dentro del mundo cinematográfico actual. Primero hizo sus pinitos como actor y, luego, ha desarrollado una larga y fructífera carrera como director de cine. Sin duda alguna, el papel que le lanzó al estrellato fue el de Roberto en Aquí no hay quien viva. Una serie que abandonó para dar paso a una etapa como director en la que acumula varias producciones como Canallas o La deuda.

Daniel García-Pérez Guzmán nació en septiembre de 1971 en Madrid. Se crió en un barrio obrero de Madrid, concretamente en la zona de Aluche, donde vivió una infancia marcada por la modestia económica, la calle y una relación cercana con los vivientes de su entorno. En su adolescencia se dedicó a hacer graffitis bajo el nombre de Tifón, lo que refleja, sin duda, un contacto temprano con la cultura de la calle y la rebeldía. Esta experiencia, además, le hizo estar en contacto con los márgenes sociales, los conflictos juveniles y la vida urbana que, más tarde, se verían reflejados en su carrera como actor y director.

Los inicios de Daniel Guzmán y cómo le marcó Aluche

El actor Daniel Guzmán, en una imagen de archivo.

Su carrera artística comenzó relativamente pronto, concretamente a los 14 años. Participó en teatro, en televisión y tuvo apariciones en cine en papeles menores, lo que le permitió ganar experiencia y familiarizarse con los medios de comunicación. En televisión tuvo papeles en series como Policías, en el corazón de la calle donde interpretaba a un policía con un pasado problemático. Estos primeros trabajos le permitieron hacerse un nombre como actor versátil, capaz de moverse entre el drama, la comedia, la calle, lo cotidiano.

El gran reconocimiento público le llegó con la serie Aquí no hay quien viva, donde interpretó a Roberto Alonso, un dibujante de cómics licenciado en arquitectura que vive con su novia y luego se verá inmerso en conflictos personales. Gracias a este papel, Guzmán se convirtió en un rostro conocido para un amplio público en España, lo que le abrió muchas puertas y le dio visibilidad. Este tránsito de actor de barrio a personaje televisivo popular marca un punto de inflexión en su trayectoria. Aunque habia consolidado su carrera como actor, Guzmán tenía claro que quería contar sus propias historias. En 2003 debutó como director de cortometrajes con Sueños, por el que fue premiado con el Goya al mejor cortometraje de ficción. 

Su Goya a Mejor Director Novel

Posteriormente, en 2015 estrenó su primer largometraje como director y guionista, A cambio de nada, una película con tintes autobiográficos sobre la adolescencia, la amistad, el conflicto familiar y la vida en barrios humildes. Esta película le reportó tanto reconocimiento crítico como premios, entre ellos el Goya al Mejor Director Novel. En todas sus producciones, Guzmán ha demostrado su interés por los personajes «de los márgenes», es decir, jóvenes problemáticos, barrios obreros, la autoridad cuestionada y la vida callejera. En una entrevista él mismo reconoce que «el cine me rescató en un momento difícil y le dio sentido a mi vida en un momento en que estaba bastante perdido».

Daniel Guzmán, junto a su Goya. Gtres

Además, también ha recogido que fue arrestado por la Policía, vivió una paliza y pasó tres días en comisaría. Esto, sin duda alguna, marcó su vida y su visión de la autoridad. En consecuencia, sus obras tienen una carga de realidad social, crueldad y humanidad, mezclando el humor y el drama, lo urbano y lo íntimo. En años recientes, Guzmán ha continuado tanto su labor como director como actor. En 2022 dirigió la película Canallas, una comedia social que aborda la vida en barrios oprimidos. En el ámbito personal, Guzmán se presenta como una persona directa, cercana al barrio, con una actitud crítica hacia la autoridad y la injusticia. Sin embargo, también ha estado involucrado en controversias: por ejemplo, en 2024 fue condenado por un delito leve de agresión tras un desalojo de okupas en una de sus propiedades en Madrid.

Su pasión por el boxeo y su unión a Blanca Romero y Amaia Salamanca

Hace años, además, decidió desinstalarse WhatsApp al sentirse presionado para responder enseguida a las personas que le escriben. Fue en 2005 cuando Daniel triunfó en el mundo del boxeo, tomando la alternativa en la velada neoprofesional ante unas 5.000 personas en León. «A mí me gusta practicar boxeo como disciplina deportiva, y sobre todo, para saber esquivar, me gusta más esquivar que golpear. Creo que es un deporte de los más completos y me permite desconectar de mi rutina diaria», contó hace unos años. Sin duda alguna, una de las personas que marcaron su carrera fue Miguel Herrán, a quien conoció cuando hacía un casting en la calle. Juntos rodaron A cambio de nada, que supuso el salto a la fama de Miguel y que le valió el Goya a Mejor Actor Revelación.

Daniel Guzmán se despide de su amiga Verónica Echegui. | Gtres

«No me preguntes por qué, me fijé en la humanidad, la luz y cierto dolor que me transmitió su mirada», explicó Guzmán. Sobre su lado más personal, en su entrevista en El hormiguero, el actor confesó que «siempre» había estado enamorado de Nuria Roca. En todo este tiempo, además, al actor se le ha relacionado con la actriz Blanca Romero o con Amaia Salamanca. Ninguno de estos romances fue confirmado, ya que siempre Guzmán ha sido muy discreto con su parcela más íntima.

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