El sonoro nombre de la hija de Marcos Llorente es poco común y tiene un significado simbólico
La pequeña vino al mundo en febrero de 2025 después de que el deportista se diera el ‘sí, quiero’ con Paddy Noarbe
Marcos Llorente y Paddy, en una imagen de archivo. | Gtres
Marcos Llorente siempre está en el foco de la polémica. El futbolista es conocido por sus rígidas y curiosas formas de cuidarse y, sobre todo, el tipo de dieta y de rutina que sigue, en el que priman los alimentos naturales, poco cocinados, el grounding, la exposición al sol y al frío y el uso de unas gafas especiales contra los rayos UV. Todo esto hace que, cada vez que da su punto de pista sobre distintos aspectos de su vida, suba el pan. Es más, en una de estas últimas ocasiones, en las que habló con Juanma Romero, volvió a hacerse viral en las redes sociales. A pesar de todo, Marcos puede presumir de estar viviendo un momento muy dulce. Y es que, hace unos meses, se convirtió en padre de su única hija junto a su mujer, Patricia Noarbe —más conocida como Paddy en las redes sociales—.
Marcos Llorente y Paddy Noarbe se conocen desde que ambos eran muy jóvenes, durante su etapa de instituto. Según Paddy, su primer contacto fue a raíz de un libro de filosofía que Marcos le prestó. Ella ha recordado, en alguna que otra ocasión, cuando todavía en clase, él le dijo que le tenía que devolver se libro y, en ese momento, comenzaron a escribirse. Aunque eso sí, en un primer momento, comenzaron a quedar sin ser pareja formal. Con el paso del tiempo, Marcos y Paddy consolidaron una relación sólida. Durante esos años mantuvieron una vida relativamente discreta en lo personal, aunque ambos han hablado de complicidad, de crecimiento conjunto y de compartir valores como el deporte, la alimentación saludable —en el caso de Paddy— y el esfuerzo —en el caso de Marcos—.
La historia de amor de Marcos Llorente y Paddy
Uno de los momentos más comentados de su relación fue la pedida de mano de Marcos a Paddy en el Estadio Civitas Metropolitano, sede del Atlético de Madrid, club en el que él juega. Marcos le preparó una sorpresa a la que sería su mujer, llevándola al estadio bajo el pretexto de que iban a grabar un documental en homenaje al futbolista, pero, en realidad, le esperaba una petición formal en el césped, junto a un vídeo muy emotivo y con el deportista hincando rodilla sobre la hierba. Ella aceptó muy emocionada. El siguiente gran capítulo fue la boda. La pareja se casó el 30 de junio de 2023, en Mallorca. El enlace tuvo lugar tras más de diez años juntos, lo que añadía significado al hecho de «llegar al altar» después de un tiempo tan largo compartido.
En las semanas posteriores al enlace se anunció que ambos estaban esperando su primera hijo, una niña a quien pusieron un nombre de lo más melódico, original y con un gran significado. La pequeña Amor vino al mundo en febrero de 2025. El nombre de Amor es un nombre femenino de origen latino que, aunque poco común en la actualidad, tiene una gran carga simbólica, espiritual y emocional. Proviene directamente del latín amor, amoris, que significa literalmente «afecto», «ternura», «cariño profundo» o «sentimiento de apego». En la antigua Roma, la palabra se usaba tanto para referirse al amor romántico como al amor universal, hacia la familia, los amigos o los dioses.
Su primera hija se llama Amor
A diferencia de otros nombres derivados —como Amara, Amanda o Amabel—, Amor conserva su raíz pura y directa, lo que le da una fuerza simbólica especial: es el nombre de un sentimiento esencial y universal. Sin duda alguna, llamar a una niña Amor encierra un mensaje muy poderoso. Es un nombre que evoca pureza, bondad, conexión y ternura, y también transmite una energía positiva y luminosa. En un sentido más espiritual, «Amor» ha sido interpretado como un reflejo del amor divino o universal, presente en la filosofía cristiana, el misticismo y la literatura romántica. En este contexto, se asocia con la idea de que «Dios es amor» o de que el amor es la fuerza que mueve al mundo.
Sí que es cierto que no es uno de los nombres más comunes en España, Amor tiene una presencia histórica en la cultura hispana, especialmente en Andalucía, Castilla y América Latina. Se popularizó por su asociación con la Virgen del Amor, advocación mariana venerada en distintas localidades (por ejemplo, en Sevilla y en Málaga). En este contexto, el nombre se percibe como una manifestación de devoción y ternura maternal. En el siglo XX tuvo un leve auge, y hoy está volviendo a escucharse entre familias que buscan nombres breves, significativos y originales. Además, su musicalidad lo hace atractivo: es un nombre de una sola palabra, suave y directo, que suena igual en español, inglés o francés.
El significado de su nombre
Las personas que llaman Amor suelen tener una personalidad afectuosa, sensible, empática y generosa. Tienden a buscar la armonía en las relaciones humanas y tienen facilidad para conectar emocionalmente con los demás. En el plano simbólico, se asocia con la luz interior, la creatividad y la capacidad de sanar o acompañar. En tiempos recientes, el nombre Amor ha vuelto a despertar interés, sobre todo entre parejas jóvenes que buscan algo único, poético y con mensaje positivo. Además, también nos encontramos con variaciones como María del Amor, Amor María o Amora —una variante usada en portugués y en inglés y que deriva de Amor pero con un matiz más suave y exótico—.