Leonor rompe su regla no escrita y se olvida del traje: su impecable conjunto 'brilli' en Oviedo
La princesa ha acudido, junto a sus padres y su hermana, a uno de los eventos más importantes de los premios Princesa de Asturias
La princesa Leonor, en una imagen de archivo. | EFE
La Familia Real, con Leonor, Sofía y los Reyes a la cabeza, han llegado, a Oviedo, a primera hora de esta tarde a Oviedo. La ciudad será, en los próximos días, testigos de la celebración de los premios Princesa de Asturias, en los que Leonor tendrá un papel fundamental —al igual que ha sucedido desde que cumplió la mayoría de edad—. La princesa ha acudido a su primer acto, junto a su familia, como marca la tradición, el XXXIII Concierto de los premios Princesa de Asturias, una de las citas culturales más destacadas del año en la región. El evento ha comenzado a las siete de la tarde en el Auditorio Príncipe Felipe y presidido por los Reyes y acompañados de sus hijas.
Bajo el título Brahms y Dvořák. Grandes maestros del siglo XIX, el concierto está centrado en dos de los compositores más representativos del Romanticismo europeo. La Orquesta Oviedo Filarmonía y el Coro de la Fundación Princesa de Asturias, dirigidos por Lucas Macías, interpretan un programa que incluye la Obertura trágica en Re menor, Op. 81 de Johannes Brahms, La canción del destino, Op. 54 de Johannes Brahms, Danzas eslavas, Op. 46 de Antonín Dvořák y Te Deum, Op. 103 de Antonín Dvořák. La soprano Juliane Banse y el bajo-barítono Marko Mimica participan como solistas, aportando una dimensión vocal al programa instrumental.
El concierto en Oviedo, un momento fundamental para derrochar elegancia
Como es tradición, el concierto es por un ensayo general abierto al público, que tuvo lugar el miércoles 22 de octubre a las 20:00 horas. La Fundación Princesa de Asturias distribuyó más de 1.200 entradas para este ensayo, permitiendo que los ciudadanos pudieran disfrutar de una muestra del evento en un ambiente más informal. La Familia Real ha mostrado una vez más su apoyo a la cultura y a la música clásica al presidir este evento. Su presencia subraya la importancia que la Casa Real otorga a los Premios Princesa de Asturias como vehículo de promoción cultural y reconocimiento internacional. Este concierto no solo celebra la música de dos grandes compositores, sino que también refuerza el compromiso de Asturias con la cultura y la participación ciudadana, consolidando el evento como un referente cultural en el calendario anual de la región.
Para esta ocasión, Leonor se ha decantado por un dos piezas, pantalón y chaqueta de manga larga de Armani —valorada en 500 euros—, en color azul oscuro con brillos y estilo tweed. La elección, sin duda alguna, llama especialmente atención, ya que ha abandonado el traje al que ya nos tiene acostumbrados. Para el peinado, la heredera del trono se ha decantado por un pelo suelto con un pequeño recogido con dos mechones sueltos cercanos al rostro. Llama, también, especialmente la atención que la Familia Real ha vestido con la misma tonalidad; entre negro y azul oscuro.
Los looks de Leonor a lo largo de la historia
Fue en 2019 cuando la princesa apareció por primera vez en el concierto. Leonor optó por un vestido azul celeste con falda tableada y bailarinas doradas planas. Este conjunto, adecuado para su edad, mostró un estilo discreto y elegante, con ondas en su cabello que añadían un toque juvenil. En 2020, la princesa sorprendió con un conjunto en tono champagne que incluía un cuerpo brocado lleno de pedrería y una falda midi lisa. Fue la primera vez que lució tacones, marcando una transición hacia un estilo más formal y maduro. Para el concierto de 2021, Leonor eligió un vestido fucsia de Cayro Woman con drapeado elegante. Este atuendo, aunque juvenil, mostró una mayor sofisticación, y la mascarilla se convirtió en un accesorio inesperado en ese contexto.
Un año más tarde, la princesa estrenó un traje de falda y chaqueta de tweed negro con detalles en blanco, un clásico de la moda femenina elegante. En 2023, la heredera del trono, sorprendió con una falda midi de talle alto, plisada y con estampado floral en blanco y negro, combinada con una camiseta negra de manga larga. Este conjunto, complementado con tacones destalonados negros, mostró una estética inspirada en los años 50.