Una psicóloga analiza las duras palabras del rey emérito sobre Letizia: «Son personas opuestas»
La psicóloga Lara Ferreiro ha analizado la relación de Juan Carlos con su nuera y las declaraciones en sus memorias

El rey Juan Carlos junto a su hijo, Felipe VI, y su nuera, la reina Letizia. | Gtres
Será el próximo 5 de noviembre cuando las memorias del rey Juan Carlos verán la luz. El rey emérito, que ha viajado en estas últimas horas a España, está dispuesto a sincerarse sobre los aspectos más relevantes de su vida, tanto personal como profesional. Y es que el Emérito no solamente ha decidido hablar de las cuestiones que le atañen de su paso por la Corona, sino que, también, comentará las relaciones más personales, tanto con Corinna Larsen, la reina Sofía, su hijo Felipe y la reina Letizia. Puede ser esta última quien haya salido más escaldada de estas memorias, en las que el rey emérito apunta a un «desacuerdo personal» entre ambos y ha señalado a la mujer de su hijo «no ayudó a la cohesión de nuestras relaciones familiares».
Una situación que el rey Juan Carlos ha pronunciado ahora, después de abandonar la Zarzuela y tras cinco años residiendo en Abu Dabi. Cuando el Emérito ocupaba el Palacio ya se comenzó a hablar de una cierta tensión entre ambos, algo que desde la Casa Real nunca han llegado a confirmar ni a desmentir. Cuando Juan Carlos se marchó a Abu Dabi, también se apuntó a que Letizia había interferido en la relación entre padre e hijo, comentando a su marido la responsabilidad de poner distancia física y social con su progenitor. Desde THE OBJECTIVE hemos hablado con la psicóloga Lara Ferreiro —autora del libro ¡Ni un capullo más!— para entender el porqué de las palabras del Emérito y su significado.
Letizia «no ayudó a la cohesión» de las relaciones familiares

En estos últimos años, y desde que Juan Carlos abandonara España, tanto Letizia como Felipe se han reunido con el Emérito en varias ocasiones, al menos de forma pública. El monarca no quiso perderse el 18º cumpleaños de su nieta, la princesa Leonor, en Zarzuela. Además, en su viaje a Sangenjo aprovechó que la heredera del trono se encontraba en Marín para hacerle una visita, a la que se unieron los Reyes, que también se encontraban en la localidad gallega. Además, los tres coincidieron en el 60º cumpleaños de la infanta Elena en Madrid, a donde también acudió la reina Sofía. Sea como fuere, las citas entre ellos han sido constantes, al menos en España, aunque no se ha tenido constancia que hayan viajado a Abu Dabi, como sí han hecho las dos infantas y parte de sus nietos.
«Hubo una primera etapa donde había cierta cortesía inicial»
«Hubo una primera etapa, desde 2004 hasta 2008, donde había cierta cortesía inicial», comienza diciendo Lara Ferreiro. Fue un momento en el que Letizia, como prometida de aquel príncipe de Asturias, se intentó «integrarse», manteniendo «un respeto institucional». En ese entonces, el Emérito veía a Letizia como una persona «muy moderna». En la fase dos de su relación se predijo un «distanciamiento creciente», desde 2008 y 2012, donde se publicaron rumores de varias «infidelidades». En ese momento se produjo «un choque de valores», en el que, además, ellos mismos, con personalidades diferentes, «chocaban».
«Con la abdicación, ella consolidó su poder y él se sintió desplazado»

Más adelante se produjo un antes y un después, que se puede encuadrar en esa fase tres, donde hubo una «crisis abierta entre ellos». «Tras el escándalo de Botsuana, Letizia se distanció completamente», explica Lara. Más tarde, él comenzó a considerar a la reina como «una amenaza para la unidad familiar», como él mismo ha confirmado en sus memorias. En la cuarta etapa se dio «la ruptura simbólica», entre 2014 y 2020. «Con la abdicación, ella consolidó su poder y él se sintió desplazado», apostilla Ferreiro. En ese momento, él se sintió «desplazado». La última fase es la que llega hasta ahora, donde nos encontramos con una «indiferencia total». «Letizia actúa desde la contención, pero con desapego absoluto», añade la psicóloga.
«Son personas totalmente opuestas y chocan los arquetipo»
«Son personas totalmente opuestas y chocan los arquetipos», explica Lara. Y es que Letizia es una «tecnócrata» y él, «un monarca tradicional». Entonces es la reina quien representa a una «mujer independiente, lo contrario que la reina Sofía». Y es que nunca han enido «sintonía de ningún tipo, ni tampoco emocional». «Siempre ha sido una relación bastante fría, pero intentaban disimular», comenta la psicóloga. Y es que Letizia representa «la cultura del deber, la ética del deber», mientras que Juan Carlos es más de «la cultura del placer hedonista». «Él es un comunicador nato, expansivo, no extrovertido, muy expresivo, mientras que ella es más introvertida, reservada y muy analítica», apunta.
El rey emérito y Letizia sienten que su relación está «dañada»

Es más, la reina Letizia tiene «una gran orientación al control y a las proyección». Y ambos sienten que su relación «está bastante dañada». El retiro del rey Juan Carlos ha Abu Dabi también ha marcado su relación. Su marcha ha estado «rodeada de nostalgia y con muchísimo dolor». Sobre sus palabras en las memorias, en las que reitera que Letizia no ha facilitado la cohesión entre la familia, Lara Ferreiro destaca que son unas declaraciones en las que se muestra un evidente «desacuerdo personal». «Estoy muy sorprendida porque intenta acusar a su nuera de mantenerle alejado de sus nietas», añade Ferreiro.
