Telecinco sigue la senda de Antonio David: echa a Lequio tras el testimonio de Antonia Dell'Atte
La italiana concedió una entrevista, hace unas semanas, donde explicó el «maltrato» que había vivido en su relación con el conde

Alessandro Lequio, en una imagen de archivo. | Gtres
Mediaset ha decidido prescindir de los servicios como colaborador de Alessandro Lecquio. Tal y como ha confirmado El País, el conde ha sido despedido del programa en el que lleva participando los últimos meses, Vamos a ver, después de la entrevista que dio Antonia Dell’Atte —su ex— al mencionado medio. En ella, la italiana le acusaba de unos años de infierno de relación y la violencia que sufrió por parte del televisivo durante el tiempo que estuvieron juntos. Ha sido el programa del Canal Quickie el que se ha puesto en contacto con Antonia, quien ha mostrado su alegría por esta decisión.
Una decisión que, sin duda, se parece mucho al despido de Antonio David Flores, hace ya cinco años, en el que Mediaset también decidió echar a su colaborador de Sálvame tras las duras palabras de Rocío Carrasco. Por el momento, ni Alessandro Lequio ni Mediaset se han pronunciado al respecto. «La decisión ha llegado en menos de 24 horas, tras la revisión por parte de Mediaset de toda la documentación judicial que el abogado de la exmodelo les ha entregado de la causa que Lecquio abrió contra Dell’Atte por llamarle ‘maltratador’ en público, algo que ocurrió hace más de 20 años», apuntan desde El País.
La relación de Antonia Dell’Atte y Alessandro Lecquio

Lequio y Antonia Dell’Atte tuvieron una relación que se volvió mediática y polémica. Se conocieron a finales de los años 80, cuando Antonia ya era una figura famosa en Italia, y Lecquio era conocido en España tanto por su familia —él es hijo del aristócrata Alessandro Lequio y de Ana María de la Sierra— como por su participación en medios y la alta sociedad. Su relación se caracterizó por ser intensa y conflictiva. Los medios, de la época, la presentaban como una mezcla de pasión y enfrentamientos constantes.
Como decíamos, Alfonso Lecquio y Antonia Dell’Atte se conocieron a finales de los años 80, en un momento en que ambos tenían vidas públicas muy activas. Él pertenecía a una familia aristocrática y estaba vinculado al mundo empresarial y mediático en España, y ella era una modelo italiana muy solicitada, con presencia en campañas de moda y televisión en Europa. La relación comenzó con ilusión y en un contexto social muy expuesto. Eran una pareja llamativa; él español de familia noble y ella una figura destacada del mundo de la moda italiana. Su presencia generaba interés tanto en España como en Italia, lo que hizo que desde el principio su unión estuviera rodeada de atención mediática.
Durante el tiempo que estuvieron juntos se convirtieron en una pareja seguida por la prensa de sociedad. Asistían a eventos, aparecían juntos en fotografías y entrevistas, y se convirtieron en una pareja conocida dentro del panorama social europeo de la época. El hecho de que ambos tuvieran carreras públicas —él más vinculado a medios y ella al mundo de la moda— hacía que su relación fuera observada por el público, algo menos común entonces que ahora, y esa visibilidad formó parte del día a día de la relación. Fruto de su relación nació su hijo Clemente, lo que marcó una etapa importante para ambos. La paternidad y la maternidad añadieron una dimensión nueva a su vida en común. En entrevistas posteriores, ambos han reconocido de distintas maneras lo significativo que fue ese periodo y lo que supuso formar una familia.
La denuncia de Antonia en 1991
Ha sido la propia Antonia quien, a comienzos de este octubre, dio una reveladora entrevista en El País donde explicó los años de sufrimiento que había vivido junto al conde. Según sus palabras, la primera denuncia la puso a principios de los años 90. Antonia ha explicado que en marzo de 1991 interpuso una denuncia por «malos tratos físicos y psíquicos» contra Lequio. Posteriormente retiró esa denuncia, según ella, por miedo y para proteger a su hijo. Siempre ha insistido en que su prioridad siempre fue cuidar a su hijo: «Primero los hijos y luego yo … Me he quitado de en medio para proteger a mi hijo».

Ha declarado que la primera agresión física que sufrió por parte de Lequio fue durante el embarazo, y fue nada menos que «una patada» después de su luna de miel: «La primera patada que me dio Lequio, estando embarazada, fue a la vuelta de la luna de miel». También cuenta que él le decía frases amenazantes, por ejemplo que le «destruiría la nariz para que no fuera guapa». La modelo afirma que Lequio la aisló: que le prohibía trabajar, la mantuvo «encerrada en casa» y la desconectó de su familia.
