Ione Belarra lleva a sus hijos a una escuela Montessori: qué beneficios tiene para los niños
Ha compartido detalles de la escuela de sus hijos, revelando que siguen los métodos de enseñanza de moda
Ione Belarra | EP
Ione Belarra ha hablado en varias ocasiones de maternidad y ha compartido su faceta como madre. Tras el nacimiento de su primer hijo en 2020, en plena pandemia, dio a conocer la noticia públicamente y expresó su emoción por esa llegada inesperada en un momento tan complejo. Años después, en octubre de 2022 anunció la llegada de su segundo hijo con un mensaje cariñoso al que acompañó una imagen discreta —una mano del bebé— y agradeció la labor de la sanidad pública que la asistió durante el embarazo y el parto.
La secretaria general del partido Podemos mantiene una discreta relación con el padre de sus hijos, Ignacio Ramos Delgado, más conocido como Nacho Ramos, quien tras ser asesor para el grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados ahora trabaja como responsable de la web de Canal Red, de Pablo Iglesias.
Ione Belarra lleva a sus hijos a una escuela Montessori
Como decíamos, Ione Belarra mantiene con celo su privacidad pero nunca ha ocultado que tiene dos hijos ni lo que para ella implica la maternidad. De hecho, hace unos días, declaró que en la escuela a la que lleva a sus pequeños hay frases escritas de María Montessori y de Emmi Picler. Ambas mujeres fueron pioneras en la educación infantil del siglo XX.
María Montessori, médica y pedagoga italiana, diseñó un método basado en la libertad guiada, la autoeducación y el respeto por los ritmos de cada niño. Emmi Pikler, pediatra húngara, revolucionó la manera de comprender el desarrollo temprano al demostrar que la libertad de movimiento y la relación segura con el adulto favorecen un crecimiento sano y equilibrado. Hoy en día, miles de escuelas en el mundo aplican sus enfoques, que siguen siendo referentes en la educación respetuosa y el cuidado consciente de la infancia.
«Cuando llegaba a la escuela infantil a dejar a mis niños, leía las frases que había en las puertas de las aulas, que decían cosas como: ‘Todo el mundo quiere un mundo en paz, pero nadie educa para la paz. La gente educa para la competencia. Y este es el principio de cualquier guerra. Cuando eduquemos para cooperar y ser solidarios los unos con los otros, estaremos educando para la paz’, decía María Montessori», ha dicho Ione Belarra.
«También cuando entraba a las aulas de mis hijos leía cosas como que ‘intentar enseñar al niño algo que puede aprender por sí mismo no solo es inútil, sino que además es perjudicial’», sigue. Una frase atribuida a Emmi Plicker. «Muchas veces, cuando leía estas frases, y dejaba a mis hijos, pensaba que ojalá la vida se pareciera más a una escuela infantil», sentencia Belarra, revelando así los métodos que sigue la escuela de sus hijos.
Estas escuelas están en auge
Aunque las escuelas infantiles de toda la vida siguen funcionando bien, las que siguen las guías Montessori y Pikler se están imponiendo por su método de enseñanza, ya que se enfocan en el desarrollo integral del niño desde una perspectiva respetuosa y basada en la observación.
En los centros con enfoque Montessori, los espacios están organizados para que los niños puedan explorar de forma autónoma, eligiendo actividades adaptadas a su nivel de desarrollo. Se fomenta la independencia, la libertad de movimiento y la responsabilidad, siempre dentro de un entorno cuidadosamente preparado que facilita el aprendizaje sensorial y práctico.
Por su parte, las escuelas inspiradas en Pikler ponen especial atención en el vínculo afectivo y el movimiento libre desde los primeros meses de vida. Consideran que el desarrollo motor debe surgir de manera natural, sin forzar posturas o aprendizajes para los que el niño aún no está preparado. La interacción individualizada con el adulto, especialmente durante cuidados básicos como el cambio de pañal o la alimentación, es clave para fortalecer la seguridad emocional y la autonomía del bebé. Normalmente, las escuelas Montessori también combinan este método con el de Pikler.