El ‘running’, el nexo de Amelia Bono y su nuevo novio: él trabaja en un 'gym' de lujo en Madrid
La hija de Pepe Bono ha presentado a su nueva pareja, Álex, un entrenador con quien ha viajado hasta Nueva York

Amelia Bono, en una imagen de archivo. | Gtres
Amelia Bono está enamorada. La hija del que fuera ministro durante el gobierno de Zapatero, Pepe Bono, ha presentado a su nueva pareja a través de las redes sociales. Lo hace, además, tiempo después de confirmar el fin de su matrimonio junto a Manuel Martos, hijo de Raphael, con quien se dio una segunda oportunidad. «Al final sois como una pequeña familia que me acompaña desde hace muchos años y me encantaría compartir con vosotros esta noticia», ha comenzado escribiendo Amelia. Para, luego, afirmar que se encuentra en una etapa «bonita, tranquila, con una sonrisa que me sale sola y con el corazón bastante en calma. Agradecida por lo que llega, por lo que suma y por sentirme tan feliz».
«Y sí… hay una persona especial en mi vida. No voy a hacer discursos eternos, solo decir que me hace bien y que estamos muy felices», ha seguido diciendo la creadora de contenido junto a una imagen con su novio en Central Park. «Ojalá podamos vivirlo en paz, sin curiosidades que pesen. Que nos dejen tranquilos, que podamos ser felices a nuestro ritmo, a nuestra manera», apostilla. Y afirma: «Y, de verdad, gracias por estar, por acompañarme con tanto cariño siempre, por leerme, por formar parte de esta pequeña familia virtual que tanto significa para mí. Me hace ilusión poder compartir estas cosas con vosotros y sentir vuestro apoyo y cariño siempre».
Álex, el nuevo novio de Amelia Bono más joven que él
Sí que es cierto que, a través de su publicación en redes, Amelia no ha dado demasiadas pistas de quién es su pareja, ha sido Libertad Digital, el medio que ha podido dar más información sobre la pareja de la influencer. Así, Álex es uno de los monitores del David Lloyd de Aravaca, uno de los gimnasios más exclusivos de la capital y a donde acuden infinidad de rostros de la jet set y, también, por ejemplo, Victoria Federica. Lo cierto es que la pasión por el deporte es algo que une a Amelia y su nuevo novio, quien ha demostrado, en los últimos años, que puede conseguir cada uno de los objetivos que se propone.
Así, Álex imparte, en el David Lloyd, varias actividades como bicicleta estática, una de las grandes pasiones de Amelia. Quienes le conocen, como explican desde el mencionado medio, dicen de él que es una persona «simpática, buen profesional y bastante más joven que la influencer». David Lloyd Clubs es una cadena de gimnasios/clubes de salud, fitness y bienestar fundada en 1982 por el extenista profesional David Lloyd. Su objetivo original fue crear espacios de deporte —tenis, gimnasio, natación— que fueran aptos para toda la familia. Con el paso del tiempo, se convirtió en uno de los grupos de «club de salud y bienestar» más grandes de Europa. Hoy opera más de 130 clubes repartidos en Reino Unido y varios países de Europa continental (incluyendo España).
Entrenador de uno de los gimnasios más exclusivos de Madrid
David Lloyd Clubs está orientado a un público «premium»; no es solo un gimnasio, sino un «club» con instalaciones completas —gimnasio, pistas de raqueta, piscinas, spa, espacios familiares, etc.— pensado tanto para entrenamiento como para bienestar, ocio y vida familiar. Lo cierto es que cuenta con una oferta amplia y variada que los distingue de aquellos gimnasios «más convencionales». Se definen como un espacio para el bienestar físico y mental, para socializar, relajarse, hacer deporte, y que sea accesible para toda la familia. Buscan combinar deporte, ocio y comunidad: un lugar donde puedas entrenar, nadar, hacer yoga, jugar al tenis, que tus hijos se diviertan, y que tu familia pase el día junta. También tienen un compromiso con la sostenibilidad: en su información pública indican planes para reducir el impacto ambiental, aplicar tecnologías de eficiencia energética, etc.

Sobre sus precios, estos ocupan un amplio rango; desde aproximadamente 100 € al mes en la opción más básica hasta 250-300 € al mes en las modalidades más completas/premium. En clubes top con muchas prestaciones —piscina, spa, pádel, guardería, etc.— el coste puede subir bastante, porque se accede a todo el paquete de servicios. Sobre la vida sentimental de Amelia Bono, lo cierto es que la creadora de contenido ha mantenido, tan solo, una relación conocida tras su primera crisis con el hijo de Raphael. Y es que Amelia intentó rehacer su vida junto al empresario Fernando Ligués, con quien rompió en 2021. Después de eso, se volvió a unir sentimentalmente junto al que era su exmarido y padre de sus cuatro hijos.
Una pareja y una reconciliación con Manuel Martos
El matrimonio entre Amelia Bono, hija del político José Bono, y Manuel Martos, hijo del cantante Raphael y Natalia Figueroa, fue durante años una de las parejas más estables y mediáticas del panorama social español. Se casaron en 2008 en una boda muy celebrada por unir a dos familias conocidas —una del ámbito político y otra de la música— y desde el inicio mostraron una relación cercana, familiar y alejada del escándalo. A lo largo de su matrimonio tuvieron cuatro hijos, que se convirtieron en el centro de su vida. Ambos siempre mostraron una gran complicidad personal y un enfoque muy familiar, construyendo su hogar en un entorno de discreción y normalidad pese a su exposición pública. En redes sociales y actos públicos se mostraban como un matrimonio unido, con un estilo de vida activo, social y rodeado de sus respectivos clanes familiares.

En 2021 anunciaron una separación amistosa, explicando que su decisión no respondía a conflictos sino a una evolución natural de su relación. Aun así, siguieron manteniendo un vínculo muy fuerte, centrado en sus hijos y en la convivencia cordial. Con el paso del tiempo, su buena relación se hizo todavía más evidente: continuaron celebrando eventos familiares juntos, viajando en ocasiones con los niños y apoyándose mutuamente en su vida profesional. Meses después, sorprendieron confirmando que habían retomado la relación, afirmando públicamente que seguían siendo familia, pareja y equipo. Desde entonces, se han mostrado nuevamente unidos y cómplices, consolidando una imagen de pareja madura que prioriza el afecto y la estabilidad familiar por encima de las etiquetas. Su historia es vista como la de un matrimonio que ha sabido transformarse, superar una separación y reconstruir su vínculo desde la serenidad y el cariño compartido.
