La 'receta' infalible de Joseba Arguiñano en Nochevieja: familia, Zarauz y varios entrantes
El reputado pastelero vive estas fiestas, en el País Vasco, junto a sus amigos y su familia, con los que se reúne
Joseba Arguiñano, en una imagen de archivo. | Gtres
La Navidad y, también, Nochevieja es uno de los momentos más importantes para celebrar en familia. Es por eso que la mayoría de personas aprovechan estas festividades para reunirse alrededor de una mesa con aquellas personas que no ven en su día a día. Algo que, en la mayoría de ocasiones, no le sucede a Joseba Arguiñano. Y es que, el chef y pastelero trabaja, mano a mano, junto a su familia, sigue residiendo en la localidad que le vio crecer, Zarauz, y los fines de semana se reúne con sus padres, sus hermanos y sus sobrinos, con quienes disfruta mucho compartiendo su compañía.
Para Joseba Arguiñano, como para toda la familia Arguiñano, la Navidad no es una época de lujo ni de protocolo, sino un momento de reunión familiar, convivencia, cocina tradicional y alegría alrededor de la mesa. La familia suele juntarse en su casa de Zarautz, donde el chef y repostero trabaja y vive con su pareja y sus hijos, participando todos juntos en las celebraciones ancestrales del País Vasco. La mesa es el eje central de las fiestas. Las celebraciones navideñas se estructuran alrededor de platos tradicionales, muchos de ellos inspirados en la gastronomía vasca de siempre con entrantes.
Las Navidades de Joseba Arguiñano
Esos primeros platos que nunca fallan son la ensaladilla rusa, los montados y los mariscos frescos que abren el banquete. Entre los principales, nos encontramos con carnes asadas o capón al horno, que suelen preparar en estas grandes reuniones. Si hablamos de postres, no podemos dejar de mencionar los turrones, polvorones y dulces navideños que son elaboradoras de forma tradicional. El propio Joseba, especializado en repostería y dulces, suele aportar elaboraciones artesanales propias, como turrones de chocolate o panes especiales para estas fechas, hechos en su obrador. Todo esto se cocina y se comparte sin prisa, con familiares de distintas generaciones alrededor de la misma mesa, creando un ambiente cálido y festivo en el que la comida es también un medio de conectar y disfrutar juntos.
Una tradición destacada dentro de la familia Arguiñano es la forma en la que se hacen los regalos: desde hace años decidieron que, como ya tienen «de todo», en lugar de intercambiar objetos materiales prefieren regalar árboles —como frutales, hayas o castaños— que luego se plantan y cuidan. Esta costumbre convierte el regalo en un símbolo de crecimiento, vida compartida y unión familiar, algo que refleja bien la filosofía de esta familia estrechamente vinculada tanto a la tierra como a la cocina. Aunque en estas fechas él no suele ser protagonista mediático de programas especiales navideños, Joseba participa activamente en propuestas de recetas navideñas que comparte con su audiencia.
Su receta infalible, junto a su familia en Zarauz y el mejor ambiente
Por ejemplo, en diciembre de 2025 recomendó una receta de aperitivo navideño —como paté de mejillones con bonito y quesitos— pensada para sorprender en las celebraciones familiares, mostrando su estilo accesible, creativo y práctico en la cocina festiva. También ha colaborado en menús navideños junto con su padre en eventos gastronómicos y propuestas de cocina de temporada, lo que deja ver cómo combina su labor profesional con el espíritu de estas fiestas.
Joseba no es muy dado a exponer su vida íntima, pero su personalidad y valores se reflejan en cómo vive la Navidad: es un hombre que valora la familia, la sencillez y la transmisión de tradiciones. Su historia personal —como quinto de siete hermanos, con una relación fuerte con sus padres, especialmente con su padre Karlos, y ahora como padre de familia propio— hace de estas fiestas un momento de reflexión, encuentro y transmisión de costumbres gastronómicas y afectivas. La Navidad para él no se centra en el brillo externo, sino en el calor del hogar, el sabor de los platos que unen generaciones y la posibilidad de crear recuerdos con sus hijos y los suyos.
En la familia Arguiñano, la Nochevieja se vive con la misma filosofía de tradición, comida casera y reunión familiarque caracteriza sus Navidades, aunque con algunos matices propios de esta celebración. La celebración suele ser en casa, en un ambiente íntimo, con la familia directa reunida alrededor de la mesa. Para Joseba, al igual que para muchos en España, es un momento de despedir el año viejo y dar la bienvenida al nuevo, acompañando la tradición de las 12 uvas a medianoche. Aunque no es un evento mediático, el chef ha comentado que la Nochevieja es más relajada que la Navidad, con menos invitados y un enfoque más festivo y menos formal, donde cada miembro de la familia puede participar en la cocina y en la preparación de platos.
Joseba ha contado que la Nochevieja en casa no es un evento ostentoso ni mediático, sino una oportunidad de compartir, reír y recordar momentos del año. Además, todos sus miembros —ya que la mayoría de ellos se dedican al mundo de la cocina— ayudan a preparar la cena y a poner la mesa, incluyendo a los hijos, lo que refuerza la tradición y el aprendizaje de la cocina. Aunque es una cena familiar, no faltan los consejos y trucos de Joseba para que los platos queden perfectos sin complicarse demasiado. De esta manera, mezclan la tradición vasca, la cocina casera, la participación familiar y la alegría repartida entre todos.