Harvey deja al menos 20 muertos tras su paso
Al menos 20 personas han muerto por el paso del huracán Harvey en Estados Unidos, según medios locales.
Al menos 20 personas han muerto por el paso del huracán Harvey en Estados Unidos, según medios locales.
Las autoridades han confirmado este miércoles el fallecimiento de seis miembros de una misma familia en Texas, cuya camioneta fue arrastrada por las aguas de las inundaciones.
«Tenemos un total confirmado de seis muertos dentro de esta camioneta», ha sostenido el jefe de policía del condado de Harris, Ed González, en una conferencia de prensa después de que el descenso de las aguas permitiera ubicar el vehículo.
Manuel y Belia Saldivar junto a cuatro de sus bisnietos de entre seis y 16 años de edad, desaparecieron el domingo mientras trataban de escapar de la crecida de las aguas.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas ha anunciado que además 48.700 viviendas han sido afectadas desde que Harvey tocó tierra por primera vez el viernes.
Además, ya cayeron decenas de billones de litros y aún seguirá lloviendo, reseña AFP. Según el Servicio Nacional de Meteorología, en algunos sitios de la costa texana cayeron 132 centímetros entre el sábado y el martes.
El récord fue de 131,7 cm en el canal marítimo costero Cedar Bayou, es decir, el nivel más alto de precipitaciones nunca antes registrado en territorio continental estadounidense durante un huracán.
Según la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), 195.000 personas se habían registrado el miércoles de mañana para recibir una ayuda financiera de emergencia. La agencia ya entregó 35 millones de dólares.
Los analistas estimaban el lunes que los daños materiales ascenderán a entre 30.000 y 100.000 millones de dólares, según la agencia Bloomberg. La mayor parte de esos daños no será cubierta por las compañías de seguros.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos degradó a Harvey a depresión tropical, pero advirtió que las inundaciones continuarán en algunas partes del sureste de Texas y en el suroeste de Luisiana, donde se espera que el fenómeno cause estragos.