Hong Kong retira la polémica ley de extradición que originó las protestas
Hong Kong ha retirado formalmente este miércoles la polémica propuesta de ley de extradición que originó las protestas masivas que tienen lugar en la ciudad desde el 9 de junio y que habría permitido extradiciones a China continental.
Hong Kong ha retirado formalmente este miércoles la polémica propuesta de ley de extradición que originó las protestas masivas que tienen lugar en la ciudad desde el 9 de junio y que habría permitido extradiciones a China continental. Sin embargo, al parecer, es poco probable que la medida ponga fin a meses de disturbios ya que el Gobierno sólo ha cumplido con una de las cinco demandas de los manifestantes prodemocráticos.
Y es que tras los disturbios, en los que se incendiaron calles y se arrojaron bombas de gasolina a la policía, los manifestantes han denunciado la brutalidad policial, por lo que han pedido que se realice una investigación independiente sobre la «brutalidad policial». Además, entre otras demandas también solicitan el sufragio universal y amnistía para todos los acusados de los disturbios.
En cuanto al proyecto de ley de extradición, de aprobarse, según abogaos y activistas, habría permitido a Pekín que los acusados de delitos graves fuesen juzgados en el extranjero, incluidos los tribunales controlados por el Partido Comunista en China. De esta forma, el texto fue visto como el último movimiento de Beijing para erosionar las libertades de sus conciudadanos. China ha negado estas afirmaciones y acusa a los países extranjeros de fomentar los problemas.
Por su parte, la policía ha pedido perdón este lunes, por primera vez desde el comienzo del movimiento de protestas en junio, tras haber rociado la víspera una mezquita con tinta azul durante la dispersión de manifestantes. «Inmediatamente después del incidente, responsables de la policía presentaron sus sinceras excusas al imán principal y a los dirigentes de la comunidad musulmana», ha indicado a la prensa Cheuk Hau-yip, comandante regional de las fuerzas del orden del distrito de Kowloon oeste.
Los responsables de esta mezquita, la más grande de la excolonia británica, ubicada en la península de Kowloon, señalaron a periodistas que habían aceptado las disculpas, así como las de la jefa del ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, que registra, según las últimas encuestas, la popularidad más baja jamás registrada por un líder del Gobierno local desde que Hong Kong regresó a manos chinas tras siglo y medio de dominación colonial británica.