Una ONG acusa a los bancos israelíes de beneficiarse de los asentamientos ilegales en Cisjordania
La mayor parte de los grandes bancos israelíes ofrecen servicios que ayudan, mantienen y expanden los asentamientos en Cisjordania, según ha denunciado este martes la organización Human Rights Watch (HRW) en una nota de prensa. «Aunque argumentan que la ley israelí les exige dar esos servicios, no es cierto, son puras decisiones económicas para obtener beneficio», ha declarado a la agencia Efe la directora de defensa de HRW en Israel y Palestina, Sari Bashi.
La mayor parte de los grandes bancos israelíes ofrecen servicios que ayudan, mantienen y expanden los asentamientos en Cisjordania, según ha denunciado este martes la organización Human Rights Watch (HRW) en una nota de prensa. «Aunque argumentan que la ley israelí les exige dar esos servicios, no es cierto, son puras decisiones económicas para obtener beneficio«, ha declarado a la agencia Efe la directora de defensa de HRW en Israel y Palestina, Sari Bashi.
El último informe de la organización, hecho público este martes y titulado Financiación abusiva: Bancos israelíes en los asentamientos de Cisjordania, expone que los siete mayores bancos israelíes financian los asentamientos más caros, ponen cajeros automáticos en sus centros urbanos y, en definitiva, ofrecen servicios solo a los ciudadanos israelíes y no a los palestinos que viven en la zona.
Israel ocupó Cisjordania y los Altos del Golán a Siria tras la Guerra de los Seis Días, en 1967, batida contra Egipto, Siria y Jordania, y desde aquella fecha ha transferido unos 600.000 habitantes a los asentamientos cisjordanos. Según HRW, «los bancos israelíes son socios activos en la construcción de colonias en tierra robada a los palestinos». Para la ONG, las entidades bancarias no solo prestan dinero a privados para edificar sus casas, sino que principalmente son los garantes de las construcciones en asentamientos, detalla el informe.
The Aamer family used to walk 20 minutes from their West Bank home to their farm. Then Israel built a settlement on part of it, with help from Israeli banks. Now it’s a 2-hour detour to what’s left of their land. New @hrw research, with @KNavot data. https://t.co/YvaqcBQJt4 pic.twitter.com/xa3Xc0LMXw
— Sari Bashi (@saribashi) 29 de mayo de 2018
«La ley israelí dice que las constructoras deben garantizar la entrega de la propiedad aún si quiebra antes de la finalización del proyecto, cosa que ha pasado varias veces aquí en Israel, por eso, el dinero va a los bancos, y si hay quiebra, ellos terminan la construcción«, ha explicado Bashi.
HRW ha indicado que «eso los hace socios al cien por cien a la hora de crear y construir asentamientos, lo que tiene mucho que ver con el pillaje y la confiscación de tierras en tiempos de guerra», agregando que «los asentamientos no solo son un crimen de guerra, sino que también son discriminatorios, así como los servicios que allí prestan los bancos».
La organización HRW insiste en que, según las Naciones Unidas, las empresas y negocios tienen la responsabilidad de no contribuir ni beneficiarse de las situaciones en las que existe abuso de los derechos humanos, algo que en este caso no se cumple.
