EE.UU. urge a Arabia Saudí a establecer relaciones diplomáticas con Israel
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, urgió este miércoles a su homólogo saudí, el príncipe Faisal bin Farhan, a establecer relaciones diplomáticas con Israel, al tiempo que aseguró que apoya «un robusto programa de venta de armas» con el reino.
En declaraciones a la prensa después de reunirse en Washington, Pompeo consideró que existe una «dinámica cambiante» en la región que se refleja en los Acuerdos de Abraham, negociados con la mediación de EE.UU. y por los que Israel estableció relaciones diplomáticas con los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin.
«Esperamos que Arabia Saudí considere normalizar su relación también, queremos agradecerles por la ayuda que nos han dado para el éxito hasta ahora de los Acuerdos de Abraham», dijo Pompeo, quien también pidió a Riad que «anime» a los palestinos a volver a la mesa de negociación con los israelíes.
Además, el jefe de la diplomacia estadounidense opinó que los acuerdos han «contribuido de gran manera a conseguir los objetivos comunes de paz y seguridad» en Oriente Medio.
El titular saudí de Exteriores no hizo ninguna mención a los Acuerdos de Abraham, pero sí indicó que Washington y Riad están «explorando formas de fortalecer la sólida cooperación económica y de defensa», lo que afirmó que contribuirá a reforzar su histórica alianza «en el futuro».
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha usado los Acuerdos de Abraham para anotarse lo que considera un éxito en política exterior antes de las elecciones del 3 de noviembre y, sobre todo, para movilizar a su base de cristianos evangélicos que apoyan a Israel.
En septiembre, Trump dijo que esperaba que Riad reconociera a Israel «en el momento oportuno».
Sin embargo, Riad no ha dado ninguna indicación de querer establecer relaciones diplomáticas con Israel, aunque ha aceptado en silencio -sin llegar a respaldarlos públicamente- los acuerdos de Israel con Emiratos y Baréin.
Un eventual reconocimiento por parte de Arabia Saudí tendría enormes consecuencias para la región debido a su peso geopolítico y su historia: el reino lideró en 1973 el embargo de petróleo contra los países que habían apoyado a Israel durante la guerra de Yom Kipur y, además, impulsó la Iniciativa de Paz Árabe, firmada por los miembros de la Liga Árabe en 2002.
Además, el monarca saudí, Salman bin Abdulaziz, es un firme defensor de la causa palestina y ha asumido el papel de guardián de las dos mezquitas sagradas de La Meca y Medina, los lugares más importantes para los musulmanes, seguidos por la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.