El gobierno de transición de Manuel Merino intenta «censurar y manipular» la cobertura que hace la televisión estatal de las manifestaciones de protesta que tienen lugar en el país, ha afirmado al renunciar al cargo el gerente de prensa del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP).
El periodista Renzo Mazzei, quien ejercía ese cargo, señaló que el pasado martes, después de que Merino asumió la jefatura del Estado, recibió la llamada de un «colaborador de confianza» del gobernante pidiéndole que se deje de transmitir las movilizaciones.
Desde que el Congreso destituyó este lunes a Martín Vizcarra de la jefatura de Estado, y Merino juró como presidente, los peruanos han realizado manifestaciones que han ido creciendo día a día hasta convertirse en multitudinarias.
Mazzei detalló en su carta de renuncia, que fue publicada por medios locales, que «un colaborador de confianza» que trabaja con Merino en el Congreso lo llamó para pedirle «que el canal dejara de informar sobre las protestas que en ese momento se transmitían en vivo por la señal del canal del Estado».
El periodista remarcó que en sus casi 20 años de trayectoria profesional «jamás» ha aceptado «un intento de manipulación y censura a la cobertura informativa» y que siempre estará «del lado de la libertad de información y de prensa, derechos fundamentales no solamente en nuestro país, sino en el mundo entero».
Agregó que renunció tras conocer que la misma decisión fue tomada por el Consejo Directivo del IRTP y por la preocupación que le genera «la intención de censurar y manipular la cobertura informativa de TV Perú de las protestas ciudadanías contra la situación política» en su país.
Agresiones contra la prensa
La situación en la televisión estatal se conoció después de que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) repudió este viernes las agresiones contra al menos 16 periodistas y fotógrafos por parte de la policía durante las protestas por la destitución de Vizcarra.
El presidente de la SIP, Jorge Canahuati, instó a «detener las agresiones, investigar las denuncias y respetar el libre ejercicio del periodismo en democracia, en momentos de convulsión política en los que la ciudadanía necesita estar informada».
La SIP se unió así a las denuncias de otras asociaciones de prensa nacionales que denunciaron que agentes de la Policía Nacional del Perú reprimieron a periodistas, reporteros y fotógrafos de medios nacionales e internacionales durante las manifestaciones.
La condena de los medios al Gobierno
Este viernes, el Colegio de Periodista de Lima (CPL) se sumó a la protesta «por las agresiones sufridas por periodistas en el cumplimiento de su misión informativa» y rechazó el «uso excesivo de la fuerza por parte de las entidades de seguridad interna, así como por aquellos individuos que vandalizan la protesta ciudadana».
El CPL pidió a las autoridades que investiguen y descubran «con celeridad a los autores de las agresiones cometidas contra periodistas nacionales y extranjeros» y aseguró que «se mantendrá en estado de alerta para seguir denunciando los recortes contra la libertad de expresión si los hubiera así como los abusos o agresiones en contra de los periodistas».
Tras la multitudinaria manifestación que se realizó este jueves en Lima, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) indicó que un camarógrafo del Canal N de televisión, un periodista del portal de investigación Ojo Público y un fotógrafo de la agencia AFP resultaron heridos. El diario El Comercio denunció, por su parte, que uno de sus fotógrafos y un videoreportero también fueron heridos por perdigones de goma lanzados por la policía mientras cubrían la marcha nacional contra la gestión de Merino.
Posteriormente, el Consejo de la Prensa Peruana repudió «enérgicamente las agresiones violentas» de la policía «contra periodistas que han venido cubriendo las protestas de los últimos días» y también condenó «la represión a ciudadanos que ejercían su derecho a protestar pacíficamente».
El Consejo aseguró que entre el pasado miércoles y jueves «más de veinte periodistas» fueron detenidos o atacados por las fuerzas del orden, y exigió «una investigación de los casos mencionados y que se lleve a los responsables a la justicia, además de frenar la represión violenta contra ciudadanos, sean estos periodistas o no».
A pesar de las numerosas denuncias de uso excesivo de la fuerza por la policía, que fueron difundidas en fotos y videos por medios y redes sociales, el ministro del Interior, Gastón Rodríguez, aseguró que las fuerzas de seguridad actúan en «respeto irrestricto a los derechos humanos y el derecho a la protesta».
