El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó este lunes que no se opone a que empresas privadas mexicanas puedan en un futuro comprar vacunas contra el COVID-19 y suministrarlas a la población, pero garantizó que el Gobierno adquirirá dosis suficientes para vacunar de forma gratuita a toda la población
«No nos oponemos a que se pueda comercializar la vacuna. Que empresas puedan importarla y venderla a los que tengan para pagar la vacuna. Es cosa de que exista la vacuna en el mercado mundial», dijo el mandatario en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Por ahora, la compra de la vacuna de Pfizer-BioNTech, la única autorizada en México, está monopolizada por el Gobierno, que pretende aplicarla de forma gradual a toda la población, pero algunos líderes de opinión han reclamado que haya acceso privado al fármaco.
López Obrador respondió este lunes que la vacuna anticovid no se está comercializando por empresas privadas «en ningún lugar» del mundo y que por ahora ninguna empresa privada ha solicitado al Gobierno poder adquirir el fármaco.
El presidente recordó que «no hay todavía una producción suficiente» en el mundo y que el Gobierno está trabajando para «garantizar la adquisición de la vacuna» mediante diferentes contratos de compra.
«Lo que se está garantizando es que se aplique de manera universal y sea gratuita, que sea para todos, para ricos y para pobres, nada más que no sea el dinero», subrayó el mandatario, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Y defendió que «la educación y la salud no son privilegios, son derechos».
Asimismo, respondió a los gobernadores que quieren comprar vacunas para sus estados que la crisis sanitaria del COVID-19, que acumula 1,4 millones de contagios y 122.000 muertos en el país, es «un asunto de seguridad pública y corresponde al Gobierno federal».
De todas formas, expresó que si algún mandatario estatal quiere «comprar la vacuna, no hay ningún impedimento».
El subsecretario de Salud y estratega del Gobierno contra el coronavirus, Hugo López-Gatell, ha defendido desde el principio que la adquisición de las vacunas debe ser monopolizado por el Gobierno federal porque «es un asunto de interés público general».
El Gobierno mexicano prevé haber vacunado a prácticamente todo el personal de la salud a finales de enero, cuando según sus cálculos se habrán recibido 1,4 millones de dosis de Pfizer en cargamentos semanales.
Una vez vacunados, México quiere inmunizar al resto de la población entre febrero de 2021 y marzo de 2022 de forma gratuita y gradual, según edades y enfermedades crónicas.
Para ello, ha precomprado 34,4 millones de vacunas a la estadounidense Pfizer, así como 77,4 millones a la británica AstraZeneca y 35 millones a la china CanSino, si bien estas dos todavía no han sido autorizadas para su uso en México.