La polémica subida salarial en Reino Unido a los sanitarios, de solo un 1%, que provoca indignación entre el colectivo
Los trabajadores exhaustos por la lucha contra la pandemia exigen un reconocimiento económico a su labor, pero el Gobierno asegura que «es todo lo que se puede permitir«
La propuesta del Gobierno británicos de subir un 1% el sueldo a los trabajadores del Sistema Nacional de Sanidad (NHS) ha enfurecido a los sanitarios, quienes, exhaustos tras más de un año de lucha contra la pandemia, exigen un reconocimiento económico a su labor.
El ministro de Economía, Rishi Sunak, anunció en los Presupuestos presentados esta semana una congelación salarial para la mayoría de empleados públicos, aunque en el caso del NHS se revisarán los sueldos un 1% al alza.
La secretaria de Estado de Sanidad, Nadine Dorries, defendió hoy en declaraciones a la BBC que el Gobierno «realmente aprecia el trabajo de los sanitarios, pero desafortunadamente una subida del 1% es todo lo que se puede permitir«.
La responsable insistió en que el objetivo ahora mismo es «salvar trabajos y sustentos», en alusión al masivo programa de protección de empleo para sectores afectados por las restricciones de la pandemia, por lo que ahora mismo los esfuerzos se concentran en eso.
«No queremos que las enfermeras o los médicos se vayan sin un reconocimiento, y ningún otro empleado del sector público recibirá un aumento, porque se han congelado los salarios«, argumentó.
Sin embargo, hasta ahora las motivaciones esgrimidas por el Ejecutivo conservador no han convencido a los sindicatos de sanitarios ni a la oposición laborista, que reclaman que se compense a los trabajadores del NHS por combatir desde la primera línea al coronavirus.
El Real Colegio de Enfermería, que sindica a los profesionales del sector, denunció en un comunicado que la propuesta gubernamental es «muy decepcionante» y está «fuera de onda».
Según la secretaria general del organismo, Donna Kinnair, la subida planteada por el Ministerio de Sanidad supondría 3,5 libras (4 euros) adicionales de media por semana para un enfermero veterano.
«Nadie podría pensar que esto es justo en medio de una pandemia y esto no hará nada por evitar el éxodo en la enfermería», señaló Kinnair.
El sindicato reclama que la subida salarial alcance el 12,5%, de forma que compense la ausencia de revisiones en los últimos años.
Kinnair alertó de que si la profesión sigue estando infrapagada, «los enfermeros podemos hacer otras cosas» y se agudizará la falta de efectivos que padece el NHS.
Por su lado, el presidente del consejo de la Asociación Médica Británica, Chaand Nagpaul, calificó la medida de «patada en los dientes» tras una década de recortes salariales que han implicado una pérdida real de poder adquisitivo de hasta el 30 %.
«Esto es un abandono total de la obligación y el deber moral del Gobierno con un personal que está manteniendo en pie el NHS y vivos a sus pacientes», señaló.